Afeitados del 27 de abril al 3 de mayo de 2020

Afeitado del día: 29/04/2020

Pre: Ducha – Emulsión Myrsol
Brocha: Semogue 1305
Jabón: Antiga Barbearia do Bairro
Navaja: Filarmónica Especial Barba Duras
Post: Loción Pitralon y bálsamo Korres

Hoy por la mañana mientras disfrutaba de mi maravilloso afeitado de los miércoles, lo he vuelto a oír, ha vuelto a escuchar sus graznidos y como siempre he hecho el símbolo de la figa para espantar el mal fario que me da ese pájaro.

No sé si esto le puedo llamar un trauma que me quedo de cuando era pequeño, pues cuando tendría más o menos 9 o 10 años tuve que ir varias veces a un dentista en Santiago, que por cierto era más carnicero que dentista, y mientras estaba en la sala de espera, la ayudante que tenía me entretenía contando historias de la Galicia misteriosa, si la Santa Compaña, si los endemoniados, si las meigas, etc. Pero la que más me impacto fueron sus historias sobre los cuervos.

Contaba que si oías o veías un cuervo cerca de tu casa es que algo malo iba a pasar, si eran dos es que ibas a tener un percance o una enfermedad, pero si ya eran tres lo cuervos, eso ya significaba la muerte, alguien de esa casa se iba a morir.
Casi todas las mañanas los escucho, pero hace unos días me encontré con esto en la parte de atrás de mi casa, tres cuervos posados, negros, callados, sin graznar, con esa altitud y ese porte que solo esos pájaros tienen.

En plena pandemia del coronavirus que te aparezcan estos tres pajarracos como que no gustan, esas aves carroñeras, no sé si de ellos procede eso de pájaros de mal agüero, y aunque uno piense que esas cosas son fantasía y supersticiones, yo soy de una tierra donde haberlas hailas, y aunque no quieras creer, tienes que creer.

Por suerte no se cumplió lo que me habían contado de pequeño sobre los cuervos y toda la gente que me rodea incluidos los vecinos estamos bien.

Como todos los miércoles, afeitado ABB, apurado BDC.

Si hay un pájaro que me gusta a mi es la golondrina, aunque hace mucho tiempo que no disfruto de sus vuelos, que no veo sus nidos.
Quizás la respuesta a mi inquietud sobre las golondrinas esté en esta hermosa canción mexicana.

A donde ira veloz y fatigada,
La golondrina que de aquí se va
Oh, si el cielo, se hallará extraviada
Buscando abrigo y no lo encontrara

93 Me gusta