Levantóse D. Blas de Lezo y Olavarrieta de su catre en su cámara en el Castillo de San Felipe, en pleno sitio de Cartagena de Indias, como solía, antes del amanecer.
Requirió al repostero de guardia agua tibia para proceder a sus abluciones diarias. Tras lavarse concienzudamente, con las dificultades que su brazo inútil suponían, procedió al afeitado. “Un Almirante español no puede ir a la batalla de cualquier manera”, le comentó al chaval que le asistía. Un buen jabón, una buena brocha, ambos de sendos artesanos de su ahora lejana patria. “¿Qué cuchilla le pongo, D. Blas?” “Hoy es día de honrar a España, ponme una que haya sido forjada en mi tierra”.
Una Beter Celeste cargó en la maquinilla el mozo, y D. Blas procedió a comenzar su afeitado, tras haber cubierto de jabón su faz. Torció el gesto, cosa que el repostero captó al viaje, no es cuestión baladí servir a quien ya era considerado un héroe además del mejor marino que hasta entonces había dado España. “¿Algún problema, señor?” D. Blas no respondió, y continuó la pasada a favor del pelo, con la que tenía por costumbre comenzar su afeitado diario.
Cuando terminó y tras humedecerse la cara para dar la segunda jabonada, le pasó la maquinilla al chico, y le encargó con voz severa:
“Haz el favor de guardar esta cuchilla azul donde no la vuelva a ver mi ojo sano y deshazte del resto de la caja. Ahora, ve raudo y antes de que se me seque la espuma en la cara, ten la bondad de traerme una cuchilla del alijo que confiscamos a aquél bergantín del viejo Vernon, que no he de despreciar un buen acero inglés cuando el que acabo de usar me ha dejado la cara como si me hubiese afeitado con un percebe seco de los que crecen en el casco de mis navíos.”
Dicho y hecho, al repostero le faltaron piernas para cumplir la orden de su admirado superior, quien, con tan sólo 6 navíos de línea hizo frente y venció al almirante Vernon, cuyas fuerzas contaban con 29 navíos de línea, 22 fragatas y 135 barcos menores.
Dedicado a un buen amigo, @super8 , quien tuvo la amabilidad de regalarme varias cuchillas, entre las que se hayan las protagonistas de esta historieta.