Eso, eso, de las de la cuerda roja, las de Hornachos son brutales.
Entra un día en una carnicería de “Jamón y Salud” y pruebas la que tienen, estan bien ricas también.
Eso, eso, de las de la cuerda roja, las de Hornachos son brutales.
Entra un día en una carnicería de “Jamón y Salud” y pruebas la que tienen, estan bien ricas también.
Las conozco
Las de Jamón y Salud eran mi lugar de peregrinaje semanal cuando vivía en Badajoz (no tienen tienda propia, pero sus productos los venden en las de “Cash al corte”). Ahora estoy jodido, tienen tiendas hasta en Londres pero no en Cáceres menos mal que de vez en cuando concierto alguna entrega clandestina a través de alguna amistad.
Tienen tienda online:
Los salchichones (son mis embutidos favoritos) los hacen en Llerena, no sé si el resto también.
Muy recomendable!!!
Cuando pases por Salvaleon a la entrada del pueblo está “Señorío de Montanera”, no te vas a arrepentir
Justo en el poligono de enfrente, es muy pequeño, en la calle de la derecha hay otro que no recuerdo el nombre pero también es recomendable y bastante más barato.
De ahí salen comiendo bocadillos de jamón hasta los musulmanes en pleno Ramadán…
De ahí fueron los jamones de mi boda
Era gracioso ver a los norteños agrupados alrededor del cortador y a los sureños alrededor de las sobadoras de anchoas
Los de Ikea baratos y acero sueco.
Por supuesto! Los he usado alguna vez y me han gustado. He leído que pierden filo rápido, pero son fáciles de afilar.
Es como las maquinillas o navajas, brochas, etc., las hay baratas y eficaces, caras y malas, buenas en c/p, etc. Pero el vicio
Los que he puesto me han parecido buenísimos c/p.: artesanos, hechos en España, buen acero, micarta o madera, afilados perfectamente… Al precio de un Arcos “mediano” (me encantan). Si fuesen japoneses y costasen 4-5 veces más seguro que se vendían más como los apechusques de nuestros artesanos/a
Tengo unos cuantos para la cocina y es una compra inmejorable
Los de atracar ya es otra cosa, no?
No, para atracar sirve cualquiera.
Recuerda aquello de “con un pincho de cocina en la garganta” de Joaquín Sabina…