Al boquetito en el suelo le llamábamos “el hoyo”, por eso también decíamos: Vamos a jugar al hoyo.
Si os apasionaban las bolas no podéis dejar de compraros un Crokinole. El hijo bastardo de las bolas y el billar.
Pueden jugar dos o parejas, rara es la reunión de cuarentones que no ve mesa y nos dan las tantas de la madrugada soplando cubatas y jugando a este invento del demonio.
En Mérida jugábamos a los “bolindres” el agujero era el “gua”, cuando le atizabas al bolindre del contrario decías “boche” y después del boche tenías que entrar en el gua para ganar…
Si dejabas tu bolindre delante del gua se decía “fiscao” y si el contrario al intentar hacer boche lo metía por error dentro lo tenía que sacar de tres veces y si no ganabas tú el bolindre del contrario
Por aquí los que más se cotizaban eran los bolindres de las baterías de camión, los de acero de rodamientos también, pero menos porque eran más fáciles de conseguir…
Y cuando jugábamos al cuadrado usábamos bolas de barro caleño porque nos hacía mucha gracia partirlas con las de rodamientos.
Qué curioso
Guá, compuesto de:
- Chivas (carambola)
- Rechivas (otra carambola )
- Pie grande (tras la carambola, tenía que caber un pie a lo largo entre las canicas)
- Pie pequeño (o mismo, pero con el pie puesto a lo ancho)
- Tute (carambola)
- Retute (otra carambola)
- Mate (este ya no me acuerdo de la condición) y
- Guá (canica al hoyo)
Joer, ¿ya han pasao cincuenta años?
Con unas bolitas de cristal coloreado barato y un agujero en el suelo pasábamos horas en grupo divirtiendonos. Practicabamos capacidades sociales, nos imunizabamos ante varias bacterias y bebiamos agua de la fuente para saciar la sed.
Hoy en día necesitan una Play (la 5 claro…), un ordenador y una conexión al “mundo” de un Giga y aún así…
Por aquí en Ferrol canicas o boliches
Algunas botellas antiguas de gaseosa tenían en el agujero una bola redonda que hacía que perdiesen menos gas.
Los niños rompían las botellas para conseguir esa bola y jugar con ella.
Era una bola rugosa y más opaca.
A esa bola también se le llamaba boliche.
Y en algunas zonas de Galicia a la gaseosa se le llamaba boliche.
Esto me lo contó mi tía abuela cuando yo era muy pequeño.
Nosotros jugábamos con canicas de barro y de vidrio, no se permitían las de acero,
Así le llamaba mi abuelo. El caso es que en la familia no hay antecedentes extremeños. Ni idea de dónde pudo sacar el nombre.
Tengo uno, de los últimos que fabricaron los albaceteños de Chamba, y los amiguetes flipan la primera vez que lo ven. Y luego al jugar
Y si os gustaban/gustan (sigo jugando con mis peques y los amigos) las carreras de chapas y los Scalextric: PitchCar!
La de risas y piques que nos pegamos!!!
En mi barrio eran canicas, y el agujero era tambien guá, y puedo decir que en los 40 en el Madrid de la posguerra los nombres eran ya esos mismos, porque mi difunto padre así me lo contaba.
Boliche ha sido siempre para mí la bola pequeña de la petanca y, si mal no recuerdo de cuando jugaba de niño en el centro asturiano, algún elemento de los bolos tradicionales asturianos.
En mi zona eran las canicas y el hoyo era el gua, nadie le llamaba hoyo. Yo estoy hablando de la provincia de León a principios de los 80. Supongo que según zona y época cambiarán los nombres.
Normalmente cada uno teníamos una canica preferida para jugar, y a esa le llamábamos la chorripa o la cebolleta
En la Rioja también se le llamaba gua.
En la zona de Barcelona para jugar a las canicas primero hacíamos una raya, lanzábamos la canica desde el gua y quien quedara mas cerca sin pasarse sacaba primero. Desde la raya tirábamos la canica en dirección al gua, teníamos que entrar en el gua, después era chiva, pie grande, tute y para el gua otra vez. Yo siempre que perdía decía doble o nada. Y eso era peor que haber perdido una. Eso casi a principios de los 90. Que tiempos, jugábamos horas y horas hasta que mi madre salía por el balcón y me gritaba que subiera. Y como eso el trompo, el yoyó , béisbol
, pillapilla, escondite, el skate, etc.
En mi barrio, Granada decíamos la secuencia: “Primeras, pie, matute y hoyo”.
Me acuerdo de esas bolitas es verdad que tiempos aquellos en fin hay que ir con los tiempos
Yo tengo una variante, se llama Carrom, el tablero en este caso es cuadrado, y hay agujero en las cuatro esquinas… el deslizamiento y precisión en el “pititaco” serán iguales imagino