Los puñetazos en las sienes de los boxeadores creo que también provocan ese tipo de actividad neuronal.
No solemos celebrar este invento de San Valentín, salvo un vinito (que tampoco es algo excepcional en esta casa). Pero hubo uno que sí lo hicimos.
Por aquello del enchufe, me dieron una suite. Pedazo de habitación.
En todo momento estuve atendido por guapísimas, solícitas y amables mujeres, que acudían rápidamente ante cualquier deseo mío.
Además, la cena corrió por parte del establecimiento (1).
En fin, hubiera sido un San Valentín perfecto. Si no hubiese sido porque… estaba allí para que me quitaran la vesícula
(1) En mi caso, se limitó a un caldito y un yogur.
Los mejores deseos para que todo haya salido bien y una pronta recuperación José Luís @McAco
Aunque creo entender, ahora que vuelvo a leer nuevamente, que pasó hace algún tiempo…
Sí, fue en 2013, según me acaba de recordar mi mujer .
Ánimo y que haya salido bien.
Por ese mismo trance pasé hace unos años, y ni tan mal, aqui sigo
Gracias Pedro, pero desde aquella ha habido otros dos pases más por quirófano (y uno anterior a esa), patologías diferentes.
Pero todas, salvo la primera, que en mis tiempos eran una semana de ingreso y postoperatorios más o menos jodidos, ahora te dan de alta al día siguiente y los post son bastante llevaderos.
Jajajaja