He pegado al camarero. Volumen 5

Cuando te sirva una delicatessen el Rompe, al platu vendrás, arveyu

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Y yo perdiéndome el partido :sob:
Casi no me lo creía cuando he mirado el móvil :man_shrugging:t2:

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Que ataque más fortuito. No me lo esperaba de tí. Que vida más cruel

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Un leonés te lo dice así a lo bravo, y si hace falta te echa mano a la camisa. Somos tus compadres: Queremos reparación, justicia y vermú

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@Ruben , que te ha parecido el barça hoy ?

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Ja tenim equip !

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Así me gusta, las cosas a la cara :wink:

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Mañana volverá a buscarlo y volverá a dejarlo olvidado, buen truco, tiene calle

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Buen partido, lo escuche por la Radiola pimplando pajarraco en vaso del oeste.

Ya tocaba!!

:rooster:

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Iba de chiquitajo al bar de debajo de mi casa. Antes de salir a la calle a la salida en el pasillo del edificio me encontraba la puerta trasera del bar, una puerta igual que la de mi casa y que nunca estaba cerrada. Mis siete años me permitían la libertad de traspasarla con toda desfachatez y veía deslumbrado cajas de plástico con botellas de rialcao de chocolate y Cocacola, todo un tesoro. Era como el cuento de la abundancia hecho realidad.
Un poquito más a dentro estaba el bar y el señor Pepe acostumbrado a mis irrupciones me decía; hombre a quién tenemos aqui?
Me pasaba a su bar a ver la tele que era de las poquitas que había en el barrio a ver a Locomotoro y al capitán Tan, a la perrita Marilyn y cosas así. Me dejaba el señor Pepe sentarme a una silla y ver la tele.
Eso sí, siempre mi mami me daba permiso para bajar y me vestía para la visita como si de una visita formal se tratara. En casa no había tele y el favor merecía la pena y preocupación de mis padres y “pórtate bien con el señor Pepe” Yo tan audad cuando descubrí el atajo de la puerta del pasillo del piso pensaba si eso estaría mal, pero como era tan valiente como Tarzán o Jim Whest allí iba.
El señor Pepe aún sin gastar me trató siempre como al niño que era. Jamás le molestó que me pasará allí muchos ratos, incluso me daba coba y se divertía conmigo. Un buen tío el tío Pepe.
Claro que pasaron los años y el bar de abajo pasó a ser algo más que un sitio para mis aventuras. Cuando dejé de pasar por la puerta trasera vi al señor Pepe y doña Lora ya no como los que estaban en el sitio donde me daban juegos y tele. En esas dos maravillosas personas y a lo largo de los años vi lo que es un bar. Cuantos ejemplos podría poner. Que tíos.
Por eso me gusta este tipo de bares que trasciende algo más que el simple negocio. Lo importante siempre es un Pepe o una señora Lora. Imprescindibles para mi percepción de lo que debería ser un bar.

Sacado de un grupo de camareros de feisbuk, allí también se les zurra :wink:

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¡Que tesoros tenemos en este país con los bares!

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Podríamos ser cualquiera de chavales en el bar de confianza de la familia :relaxed:

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Recuerdos entrañables :relaxed:

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Barba yes un fraudulento. Pensaba que el nene de los pantalones cortos de rayas y el peto con tirantes eras tú, cabron.

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Nos sacó la lagrimilla y luego PAM! :grinning_face_with_smiling_eyes:

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A este tío hay que meterlo en un rincón, y pim pam, Pim pam golpes al estómago, al hígado, pum pam. Ahí en el rincón.

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@avieso le podríamos condonar la tunda, por una caja variada de vermuts y vinos Valsangiacomo. Una para cada uno. Y con vasos.

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Que es lo de Triguisar? Especias?

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Estoy de acuerdo. Y si se niega, volvemos al paso 1.

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La tunda, sin compasión, pero sin violencia, eh.

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