Mark Bustos es una de esas personas, para mi, que son toda una inspiración: utiliza su talento para ayudar aunque sea un poco a gente que lo necesita.
No es un barbero al uso, es un estilista que usa su talento como barbero para afeitar, peinar y acicalar a personas sin techo para que se sientan mejor consigo mismas, aunque sea durante un periodo corto de tiempo.
El objetivo de Mark, como decía, es hacerles sentir un poco mejor y transmitir algo de confianza para ayudarles a superar sus problemas. Evidentemente un buen corte de pelo no soluciona tus problemas pero cuando lo has perdido todo un poco de confianza en ti mismo puede ser un empujón importante.
Os dejo un vídeo sobre uno de los casos, aunque podéis ver diariamente su trabajo en su cuenta de Instagram.
Eso se hace mucho, tu tienes tu idea, como esa. Pero tiene un coste, entonces se lo comentas a alguna marca que siempre hay alguna interesada, y consigues costear la iniciativa.
Alguna vez me he imaginado en la piel de estas personas y una de las primeras cosas que me han venido a la cabeza es que, de verme en esa situación, algo que no podría hacer sería afeitarme y asearme como ahora.
Mi reconocimiento a Mark Bustos por su acto de humanidad hacia sus semejantes. Un pequeño gesto puede hacer muy grande a una persona.
Pues sí, tiene que ser muy deprimente, si cabe más, el no poder asearte mínimamente cuando estás en esa situación, y el que haya una persona que desinteresadamente te de un poco de autoestima, porque te ha cortado el pelo o efeitado un día, mentalmente debe de ser bastante mejor que una buena comida.