Hola, familia virtual:
Esta semana he podido reunir las horas suficientes como para materializar un proyecto que me rondaba desde hace tiempo.
En mi cabeza la idea era una brocha de formas simples, que incorporara acero inoxidable 316 y, requisito imprescindible, aún resultando práctica y generalista, gozara de cierta personalidad.
Así que tocó poner música, hacerme un té y sentarme frente a la lámina en blanco. Va tomando forma… “Esa curva mejor más suave”… Después… “Entonces mayor separación entre segmentos” que implícitamente significaba “Pues el cuerpo metálico ha de ser más ancho”… Y así , entre trazos y borrones, la papelera se iba llenando, y el diseño afinando.
“Ahora sí que sí”. Reconfortante sensación Lo más costoso ya estaba hecho.
¿Y el nombre elegido? Como algunos sabréis, nací y resido en Gijón, población de remotos orígenes, pero que vivió su explosión demográfica gracias a la industrialización. Y es ese carácter industrial el que desde hace tiempo inspira mucho de lo que se ve (desde papeleras y farolas hasta esculturas) paseando por mi querida villa. El mismo espíritu industrial que he pretendido reflejar en este diseño, con, resumiendo, líneas simples y alma metálica.
La etimología de Gijón es confusa, pero cuando de niño buscaba denarios romanos rascando los acantilados del cerro Santa Catalina, muchos creíamos (falsamente según dicen ahora) que aquel Gijón primigenio se había llamado en cierta época Gigia.
Y con GIGIA se quedó…
Aquí una resina que estreno, muy particular, con una carga en forma de “purpurina” que, si bien impide las superficies muy muy muy lisas/pulidas que suelo perseguir, ofrece a cambio unos efectos superlativos al manipularla. Un espectáculo.
Además, esta unidad es más gruesa, “grandona”, “gijonuda”, al gusto de su futuro propietario.
Ya que lo mencionamos, aquí el material y su pulido nos permite ver claramente hasta dónde penetra el tubo de acero en el cuerpo de la brocha. En posteriores ocasiones, haremos pruebas pintando esa parte de la brocha por dentro.
Tras los primeros bocetos decidí aumentar la distancia entre las partes de resina, buscando “polivalencia generalista”, es decir, que casi cualquier usuario se sintiera cómodo con ella la use como la use, tanto espumando en bol como en cara, con las manos secas o mojadas.
Ese “hueco” funciona francamente bien en ese sentido, una vez cuidadosamente suavizados los bordes.
En detalle…
Y para terminar, una más alegre imagen aprovechando uno de los escasísimos rayos de sol que han lucido hoy…
Como siempre, espero haberos alegrado fugazmente la vista.
Muchísimas gracias por vuestra atención.
Abrazo a todos!!