Hace 15 meses tuve un accidente en el trabajo que se saldó con una cirugía complicada, una semana de hospitalización, y lesiones en el hombro derecho que han requerido rehabilitación larga y dolorosa. La verdad es que cuando veo las circunstancias de otros compañeros del foro, mi situación me parece “poca cosa” a pesar de que han sido 15 meses bastante jodidos. Esta semana se ha cerrado el ciclo, y tras pasar por el tribunal médico, he podido reincorporarme al trabajo y volver a mi vida. ¿Que mejor forma de celebrarlo que con un buen afeitado y unas cervezas con los amigos? Así que ni corto ni perezoso, hoy he puesto a punto una navajita que compré sin saber si algún día podría usarla, y me he puesto al tajo.
Brocha Zenith de olivo y cerda blanqueada. Martin de Candre Agrúmes y after Hey Joe Classic Gold. Navaja Ribbon 144.
Con este jabón mantengo una relación amor/odio: me encanta su aroma sencillo, su espuma facilona y densa, pero me molesta la tendencia que tiene a resecarme la piel. Para paliar esto último, he encontrado una solución que a mi me va bien: después de remojar y escurrir el jabón, le dejo caer encima 3 o 4 gotas de Aceite de Jojoba ( el de Macadamia también va muy bien) y cargo directo con la brocha. La espuma resultante es mucho más densa e hidratante. Y me deja muy bien la piel. El after de Hey Joe, un producto patrio de mucha calidad y aroma muy bueno.
Esta navajita ha resultado ser todo un descubrimiento. Detrás de este juguetito que he puesto hoy a punto, se esconde una navaja muy suave. Un corte que es más una caricia. Hoy me he dado dos pasadas a favor y retoques laterales. Me habría gustado darme una pasada a la contra, pero a día de hoy me resulta físicamente imposible. Aunque la evolución pinta bien. Ya veremos más adelante…