Llevo tiempo sabiéndolo, pero es hora de admitirlo en voz alta: soy adicto al PDD (mi visión particular del CDB).
El problema es que es algo que busco todos los días, para mí un afeitado no tiene mucho sentido si no persigo esa excelencia. Tras casi cinco años he llegado al nivel de poder conseguirlo en prácticamente todos los afeitados, pero tiene su precio. Mi piel en el cuello se irrita con facilidad, lo cual se une a que mi barba en determinadas zonas del cuello crece exactamente como el celebérrimo coño de la Bernarda. Hay días en los que el afeitado va sobre raíles, pero otros no tanto, la piel está más sensible, el tiempo, la humedad, todos esos factores que conspiran en contra nuestra. Sin embargo en esos días lo persigo también, aún a costa de varios puntos de sangre más o menos importantes según se dé.
He llegado a la conclusión de que es un precio que me vale la pena pagar. Necesito sentir ese apurado, no soporto ponerme una bufanda o llevar según y qué ropa y notar los raspones de zonas peor afeitadas en el cuello. Además, la espuma de confort y el after shave casi siempre se encargan de que no haya restos de sangre.
Por supuesto, es algo que persigo en los afeitados a navaja también, aunque he llegado a aceptar que es menos fácil de conseguir. Hay zonas de mi cuello donde ni siendo contorsionista puedo hacer un buen contrapelo. Es una sencilla cuestión de contenido/continente. Demasiado poco espacio para una hoja, cachas, mano, brazo y la madre que me parió todo junto. He decidido aceptar también que el apurado extremo llegando a los bordes de los labios también es más puñetero con la navaja. Pero aún sabiendo eso, ni se me pasa por la cabeza afeitarme a navaja y no hacer un pase a contrapelo.
En el segundo afeitado con la Sándor eso se tradujo en un destrozo importante en el cuello, soy incapaz de entender por qué ocurrió, pero hubo una generosa donación de sangre y una irritación que me costó dos días de curas a base de manteca de karité hasta conseguir calmar.
Lo curioso del caso es que hace dos días, una vez recuperado del destrozo me di un afeitado con resultado PDD con mi Red Tip. Ayer decidí afeitarme de nuevo con la Sándor, y no hubo ni asomo de irritación. Contaba con hacerme otra avería tras el apurado extremo del día anterior, pero para nada, podría haber pasado sin after shave. Cosas de la vida.
En fin. ¿Sois muchos los que sufrís de esta adicción?