Queridos compañeros:
Después de pasar ayer por Gifts and Care y comprar un tarro de crema de afeitar Myrsol Blue, hoy me he afeitado con ella y quería compartir con vosotros mis primeras impresiones.
La presentación es correcta. Tarro de plástico blanco con dos etiquetas laterales en las que se indican composición y datos del fabricante respectivamente, mas una etiqueta puramente comercial en la tapa del envase. También se agradece la presencia de una “sub-tapa” protectora.
Su peso es de 150 gramos según etiqueta y tiene un color blanco perlado con la típica textura mórbida. Blanda para ser un jabón y dura para ser una crema. En cuanto al aroma, poco hay que decir. Si os gusta el Myrsol Blue, os encantará. Talco limpio, suave y elegante, muy ténue. En lo que a mi respecta, este era a priori uno de sus puntos fuertes a la hora de comprarla. Me encanta el Myrsol Blue. De hecho, he tenido todos los “Myrsoles” en algún momento u otro y he acabado por venderlos todos a excepción de los tres que ahora son parte fija de mis rotaciones: Emulsión, Antesol y Blue.
El proceso de carga resulta sencillo pese a las contenidas dimensiones del envase (8cms de diámetro), seguramente porqué la crema ocupa unas tres cuartas partes de la altura del tarro y la brocha entra en círculos con facilidad. Pero cuidado con el tiempo de carga, ya que la textura del producto puede hacer que sobrecarguemos si nos excedemos.
Espuma con facilidad, y la espuma es de buena calidad. Tipo mayonesa, bastante densa y pegajosa, en la que se nota la lanolina sobre todo en el post. No tiene mentol, por lo que la sensación en la cara es bastante neutra, aunque no se muy bien porqué la definiría como una crema algo fría.
Ahora, el punto negativo. La prueba de hoy la he hecho con brocha EJ Sintética, con dos pasadas y espumado mixto. Treinta o cuarenta segundos en bol y resto en la cara con pases laterales. Como la carga ha sido generosa, salía espuma para cuatro enjabonados fáciles, aunque como digo, sólo me he dado dos. El tercero lo he hecho de confort, y como siempre suelo hacer, ha sido sin brocha. Es decir, sacando la espuma estrujando la brocha y masajeando la cara con las manos mientras esparzo la espuma. Pues bien, justo en este momento, he notado como unas piedrecitas minúsculas me arañaban la cara. Al principio he pensado que era una sensación mía pero he observado bien la espuma que me quedaba en las manos y efectivamente la crema había precipitado en unos minúsculos cristalitos que al masajear la cara daban la misma sensación que puede dar una exfoliante. No se a que se puede deber y soy consciente de que sólo me he afeitado una vez con ella, pero nunca me había pasado con ninguna crema o jabón, y llevo usados mas de sesenta. Así que mañana volveré a probar y confirmaré impresiones.
En definitiva, una crema mas que correcta en todos sus apartados pero con un final inesperado, que de confirmarse con nuevos usos, se tratará a buen seguro de un defecto de fabricación.
Espero que algún compañero que la use pueda confirmarme o refutarme.
Saludos a todos.