Hoy he podido sacar una de las brochas que tenia atrasadas.
Ayer fue su primer intento, y al no poder agarrar bien la gubia, rebotó y se rompio un trozo de labio.
Hoy vuelta a probar. Esta vez con una cinta de velcro en la muñeca sujetando la gubia.
Efectivo porque no se escapa, pero un coñazo al cambiar de herramienta. Tienes que soltar el velcro con la otra mano, cambiar la gubia y volver a apretar la cinta.
El rusticado, con la mano derecha. Con la izquierda imposible. La vibración de la dremel y su agarre, hace que la mano se agarrote, se duerma y duela…