Buenas Hazel
No voy a añadir mucho más de lo que te han dicho los compañeros, pero si puedo ofrecerte mi opinión ante las diversas preguntas del inicio. Siempre desde mi punto de vista.
Una navaja vaciada vs. cuña ofrecen igualdad de apurado ante igualdad de punto de filo.
Una navaja vaciada requiere más esfuerzo de afilado por el simple motivo que hay que retirar más acero, en épocas anteriores que no había disponibilidad de piedras y un barbero requería varios afilados al día con la misma navaja, pues empleaba full holllow, sin embargo, actualmente y con la facilidad de adquisición de herramientas de afilado es indiferente, porque además la navaja se usa nivel usuario y en rotaciones, y un buen acero se mantiene años, muchos años, solo con cuero.
Con piedras sintéticas de calidad no hay diferencia en el afilado de vaciadas o cuñas incluso rebiselando desde cero, solo un poco más de tiempo para conseguir un buen bisel en estas últimas, pero no de esfuerzo. Con piedras naturales lo desconozco.
Las mayores diferencias entre navajas en el afeitado respecto a sensaciones son por dos motivos, su vaciado y su sonrisa. A mayor vaciado mayor vibración, que se trasmite a la piel y tiende a irritarla. A mayor masa, entiendase cuña, menor vibración y sonido, y mayor respeto para la piel, también mayor contundencia frente a barba dura y pases más largos y lentos sin atascos.
A mayor sonrisa mayor capacidad de penetración de la hoja y mayor facilidad de afeitado (efecto katana) aunque el centro del filo tiene mayor presión que en los laterales. En accesos angulosos, como por ejemplo debajo de la barbilla, facilitan bastante la labor.
El filo recto apoya mejor en zonas lisas y trasmite toda la energía sobre todo el filo, requiere de un afilado preciso y el cuidado de no hacer sonrisa invertida, que es casi arruinar el filo para necesitar restaurarlo totalmente.
Saludos. Fran GTS.