No quise poner este hilo como mensaje en el de zapatos porque allí se habla más de zapatos que hemos visto o comprado y me pareció que el tema no era muy acorde.
No sé si iría mejor en la parte de cuidado personal (haciendo el caballero) así que si así lo consideran los asistentes, no hay problema en que se mueva allí.
El caso es que a la hora de atar los zapatos y ponerles cordones uno siempre lo ha hecho casi de la misma manera, pero a veces te llega una zapatilla de deporte o zapato con los cordones colocados de forma diferente (no sabe uno si es algo sólo como presentación o realmente pueda ser más cómodo).
Incluso hoy día se ven muchos dispositivos para evitar tener que hacer la lazada, cordones elásticos, etc…
Y de eso va este hilo, de formas de poner los cordones a los zapatos y para qué uso pueda ser más adecuada esa forma de colocación.
Yo no conozco muchas sólo las más clásicas.
Esta es la disposición tradicional para un zapato clásico, con uno de los cabos pasando por debajo de las lenguetas del primer ojal de un lado al último ojal del otro lado y luego el otro pasándolo por todos los ojales.
Creo que es lo más clásico y adecuado para zapatos con no muchos ojales y que no requieran una sujeción muy fuerte.
Si hay muchos ojales a pasar no es cómodo de apretar porque tienes que ir tirando del cordón de abajo a arriba en cada ojal y a las personas que tenemos empeine alto nos aprieta y molesta en el huesecillo del empeine llegando a cortar la circulación si pretendes apretar y pudiendo resultar doloroso.
Tiende a alfojarse con facilidad si no apritas bien.
Luego está el sistema de cordón en cruz, conde empezando por abajo, ambos cabos los vas pasando de abajo hacia arriba por cada ojal cruzando ambos cabos de un ojal al siguiente.
Es creo yo más adecuado para botas o zapatos con muchos ojales.
Permite apretar más y con más facilidad sin tener que ir tirando del cordón ojal por ojal.
Al ir en cruz los cordones, reparte mejor la presión y no ejerce tanta presión en la zona del empeine siendo menos molesto para las personas con el empeine alto o el huesecillo sobresaliente.
A la hora de aflojar los cordones y descalzarse el algo más incómodo porque resulta más complicado aflojarlo.
Habría dos variantes:
Una la clásica donde los cordones pasan por debajo de las lengüetas del zapato.
Y otra donde los cordones pasan por encima.
En el caso de botas de montaña y similares, suelen traer unos ojales metálicos especiales para pasar los cordones en form crizada y con una forma en gancho en la zona del tobillo para poder quitar el cordón y que sea más fácil descalzarse, a la vez que poder apretarlos con más fuerza.