Haz tus propios jabones

Este fin de semana ha tocado revisar la formulación de mi jabón de sebo sin esteárico añadido y usando solo el que aportan las mantecas y aceites.


En esta ocasión he decidido usar nuestra fragancia 441. Una fragancia a colonia cítrica con notas florales de neroli. La Santa la describe como una mezcla entre Nenuco y 4711. De ahí su nombre, 441 que es el número de la calle donde vivo.

Pero hoy hemos venido a hablar de la base. Recordemos que para mi esto no deja de ser un reto y un experimento académico. Estoy intentando ver hasta donde se puede lavar este tipo de bases y apreciar el rendimiento que tienen.

La base, realmente lo que importa, contiene mantecas de murumuru, ricino, kokum y sebo. Una combinación que me ha gustado mucho por la cremosidad que aporta el sebo. Con un sobre engrase muy majo con glicerina añadida.

Y no es para menos, vean el resultado tras espumar el jabón a las horas de haberlo hecho.

Hoy ha tocado afeitarme con él, vean la primera foto. Cada vez que hago una base nueva, me gusta afeitarme a las 24h, 48h, a la semana, a las dos semanas y al mes de hacerla. Me gusta observar su evolución. Pero antes, medida de pH, espumado en cuenco para cogerle el punto de agua a la base y ver cuanto la puedo estirar.

Y ya que estamos, hablemos de la espuma y del afeitado. Es curiosa la forma de hacer espuma. Hay que cargar con la brocha escurrida y cargar hasta que se vea una pasta pegajosa sobre el jabón. Y cuando digo pegajosa, me refiero a una amalgama que parece chicle pegajoso. Aproximadamente un gramo y medio. Cuando se la hidrata, empieza a salir el murumuru y el ricino. Al poco tiempo, se empieza a formar una nata espesa que hay que ir modulando hasta conseguir el punto de agua deseado. Se mantiene un punto brillante y muy hidratado durante todo el proceso.

Es curiosa la base porque acepta agua a placer sin que se colapse la espuma y sin que pierda su estructura. En la ultima foto pueden ver la espuma híper hidratada, final de la primera prueba.

Y en el afeitado, que tal?
Pues hoy se ha portado muy bien. Una espuma densa, pegajosa y muy deslizante. La he preparado un par de puntos por debajo de agua a como se ve en la última imagen.

El pelo me lo ha dejado blando y la schick se lo ha llevado por delante como si fuese un cuchillo caliente cortando un bloque de mantequilla. Muy emoliente. El deslizamiento residual lo he encontrado sensacional y me ha costado quitarme la espuma de confort. Aún así, la cara seguía bien lubricada. El alumbre y la loción, como el que se echa agua en la cara. Ni me he enterado.

Vean ustedes, para estar hecha desde hace 24 horas, es una base que apunta maneras, que me ha trasladado muy buenas sensaciones. Una base que merece la pena evolucionar cuando termine el tarro.

19 Me gusta