Yo tuve el tente barcos y el exin castillos, por supuesto heredados de mi tío y de mi hermano mayor. Les faltaban piezas y estaban regular, pero me montaba mis aventurillas
Me cagon la leche! Me vais hacer llorar! Que recuerdos…Otro del 71 que le voy hacer.Cuando veo a mis dos hijos( 8 y 3 años )en el fondo creo sinceramente que no aprecian como nosotros lo que teníamos o no podíamos tener.
Vaya cuadrilla de privilegiados que hay en el mundillo del afeitado clásico: yo vivía (o malvivía) de tener envidia de suertudorricos como vosotros. No pasé de tener una buena colección de indios y vaqueros. Sobre todo de monocolor, pues los de color eran más caros. Y algún coche y algún camión, pero de tracción “animal”: la que yo ejercía con mis manos. Y el ruido del motor lo hacía yo mismo con la boca. Y eso que no soy mucho mayor que vosotros: del 63.
Este reunía toda la tecnología punta de la época. Lo tenía un amigo y me encantaba ir a su casa para jugar. Cuando nos cansábamos de rescatar, sometíamos a los cosmonautas a duros entrenamientos de fuerza centrífuga con el helicóptero hasta que los pobres acababan despedidos e iban a parar bajo algún mueble.
Recuerdo de pequeño ir a Montjuic a pasar la mañana: ver el rugby en la foixarda desde la subida al estadio olímpico y jugar en los troncos. Pero lo mejor de toda la mañana era cuando nos acercábamos al club de vuelo circular y se oían los pequeños motores. Me quedaba embobado viendo cómo daban vueltas.