No sé si conocéis las “criadillas” por el norte, nacen en terreno arenoso en las dehesas de encinares, por donde hay unas flores amarillas es más fácil encontrarlas, yo no sé buscarlas y las de la foto las he comprado.
Se limpian, pelan y se suelen laminar de la misma manera que se hace con las patatas para la tortilla, se comen así, en revuelto, tortilla o como cada cual guste.
Tienen un sabor y una textura espectacular, este año con las lluvias están saliendo muchas (a fin de cuentas son setas)
Tuve que ir a Jerez de los Caballeros por trabajo, una semana estuve cautivo. Fui en avión a Sevilla, pasé la noche y a la mañana siguiente en autobús a Jerez. Por cierto, de esto hace muchos años, tomando una copa en el bar del hotel me dieron una carta de prostitutas, con fotos, os lo juro, y yo dije que non. Bueno, a lo que iba: ya en la provincia de Badajoz comencé a ver los campos verdes, los alcornoques, etc. Nunca había estado en Extremadura, me quedé maravillado.
Repasando el contexto fue peor aún de lo que suena.
Un amigo soltero y yo estábamos hablando con una amiga mía y dos collacias suyas. Situación propicia para los intereses de mi amigo.
De repente me viene el chacachá del tren y una tropa mamadísima aparece por todos los flancos. Adiós a la 3 collacias e involucramiento en ronda de copas en el peor chigre para beber de toda la ciudad.
Lo peor de hacer el tren es ser el vagón del medio, recibes por todas las partes.
Ayer aquí hubo una fiesta y varias veces se monto también un tren, una conga, lo bueno es que el de aquí era mixto, y yo procuro ponerme en el lugar adecuado.