Por si es de interés, paso a informar del último experimento que un servidor ha llevado a cabo.
Recientemente, adquirí unos jabones de Marsella, aprovechando una oferta, del comercio local de Gijón. Estos jabones son de la variedad con base aceite de palma / aceite de palmiste. Días después, compré uno de la variedad aceite de oliva / aceite de coco.
El viernes pasado y el domingo anterior espumé el jabón de palma/palmiste prácticamente con el agua residual de la brocha, tras mojarla y escurrirla: La espuma resultante queda -eso sí- algo fofa, pero el resultado ha sido espectacular, en ambos afeitados.
El jabón de Marsella, como saben ustedes, sufre, durante su procesado, un lavado con salmuera, a continuación de la saponificación en caliente: Ello garantiza una retirada de la glicerina/glicerol, los insaponificables y el álcali residual que pueda quedar en la masa del jabón.
Como fuere, el resultado, en la maltratada piel de un servidor ha sido espectacular; hasta tal punto que pienso seguir usándolo unos días más, a ver si tiene algo que ver el descanso semanal con ello o he dado con la panacea definitiva relativa al jabón de afeitar.
Una lástima lo de la franquicia, llevan intentándolo varias veces pero parece que no hay manera en Gijón.
El jabón de Marsella (entiendo que te refieres al clásico, al que venden en dados o escamas, no a las versiones aromatizadas) espuma relativamente bien y tiene el pH ajustado “suave”. Así que es perfectamente apto para el afeitado, al menos en mi caso.
Ayer utilicé el jabón de Alepo comprado en la misma tienda pero espumándolo de manera distinta a la habitual. Tengo que actualizar un hilo…
Bueno. He vuelto a utilizar la versión palma / palmiste del jabón de Marsella, con buenos resultados. Incluyo detalles en la sección “Afeitado del Día”.
A continuación les muestro unas fotografías del espumado mixto (en bol y en cara) realizado.
La espuma, un tanto floja, pero queda compensado este inconveniente por el espumado adicional en cara…