Una explosión de fruta fresca y gominolas. Este tipo de vinos de maceración carbónica, y más ahora que empiezan a subir las temperaturas, me gusta tomarlos frescos como si fueran blancos.
No es de los baratos de este estilo pero sí de los mejores.
Un vino muy correcto para acompañar al cocido de mediodía. Agradable mezcla de tempranillo y Graciano (coupage, o algo así) que dicen los entendidos.
Está rico.
Hoy cae esto con unas carrilleras.
De estos vinos de Juan Gil son los más jovenes los que prefiero: Laya, Juan Gil etiqueta amarilla, Honoro Vera. Los mayores los encuentro pesadísimos.