Me ha sorprendido no encontrar un hilo de primeros afeitados, por lo que abro este mío propio. Si algún moderador considera que no es el sitio, pido disculpas.
Bueno pues por fin hoy y con más miedo que vergüenza, me he decidido a entrar en este nuevo mundo para mí. No el del afeitado, ya que con 52 años y ¿miles? de desechables tiradas a la basura ya se de lo que va la cosa, aunque sí que ha sido el primer afeitado clásico de mi vida.
Durante estos días/semanas he leído muuuuucho y he visto vídeos y demás, gracias a los cuales he ido comprando las primeras cosas, que creo que son las que más se pueden adaptar a mis gustos. Y de entre ellos, los elegidos para este primer afeitado han sido:
Pre: Crema Pre Barba Proraso ‘Pelli Sensibili’ «con Avena e Tè Verde».
Brocha: The Green Ray 24mm Hybrid Tribble Synthetic Brush.
Maquinilla: Rockwell 6S, plato 4.
Cuchilla: Wizamet Super Iridium #1.
Jabón/Crema: Daisho Fresh Fougére.
Espumado: Cuenco de plástico, de comer cereales, robado de la cocina.
Pasadas: F - C (+ ccc en cuello…).
Post: Daisho Fresh Fougére Loción.
Relato:
Con todos los utensilios a mano, abro la Rockwell por primera vez, abro y meto la cuchilla por primera vez, escogiendo el plato 4 porque la barba era de 5 días. Previo mojado de la brocha por un par de minutos en agua tibia y escurrido, procedo a cargar el jabón y empiezo a montar la espuma. Añado las 15 gotas de agua y sigo montando. 15 gotas más y sigo. 15 gotas más y obtengo la espuma que podéis ver.
La aplico sobre la cara y procedo a lavar la brocha con todo el cuidado y recordando todo lo leído (aquí los veteranos ya estaréis diciendo “Nooooooo…”, yo lo descubrí más tarde
Cojo la Rockwell y con unos temblores que a estas alturas de la vida no me esperaba, empiezo por las patillas, sin apretar, usando el peso de la gravedad, todo lo que dice la teoría. Unas pasadas y bien, no me he cortado. “Tranquilo, nada de confianzas, ya te cortarás ahora” pasa por mi cabeza mientras sigo. Recuerdo que se me va a dar mal por el bigote porque la Rockwell es “cabezona” según los expertos pero, curiosamente, no me cuesta nada esa parte. Sigo con el mentón, donde se me da peor (también pasa con las desechables, así que nada nuevo) y para finalizar el cuello.
Tras la primera pasada me miro y no puedo creérmelo, ¡ni un corte! De nuevo pienso lo mismo “tranquilo, nada de confianzas, ya te cortarás ahora”.
Vamos a por la espuma para la segunda pasada… y ya sabéis lo que pasa.
¡¡¡JODER!!!, ¡si ya he lavado la brocha!, seré pardillo…
Y lo peor es que en el bowl no había espuma para mucho más por lo que luego comentaré. Así que me doy lo poco que queda como puedo.
Empieza la segunda pasada a contrapelo y aquí oigo como empieza a sonar el pelo y pienso “Ojito, que aquí vienen las curvas ya” mientras el temblor de manos se acentúa… Mejillas y bigote psché pero el cuello ya es otro cantar, aquí los nervios se acentúan porque no logro apurar y la costumbre de las Proglide me hace dar varias pasadas sin pensar mucho. El cuello después se encargará de recordarme este momento.
Termino por fin y de nuevo sin cortes, solo un micropunto rojo que soluciono con el dedo sin necesitar alumbre. Agua tibia para limpiar la cara y loción que “noto” en el cuello.
Limpieza de rigor de todo y se acabó esta primera experiencia.
Sensaciones:
Quiero dejar claro que son solo sensaciones y que para nada me gustaría que se considerara una “opinión cerrada” sobre los productos utilizados porque no tiene sentido dar una opinión de un Ferrari cuando es la primera vez que pilotas un F1.
Así que vamos por partes. Comparando con mi vida de afeitados previa:
Apurado: comparado con las multi PROGLIDE. Las desechables apuran y mucho, sobre todo con barba de varios días. El resultado de hoy lo pondría en un 80% respecto al que conseguía con ellas. En descargo diré que solo me dí dos pasadas. Con la desechable solía darme muuuchas más.
Espumado: Claramente cargué poco la brocha y unido a la poca experiencia y a que el relieve del bowl a priori parecía superior del que sentí al espumar, me hizo no conseguir cantidad suficiente para el afeitado. Le unes el desastre de lavar la brocha antes de tiempo y os podéis imaginar. Para nada las espumas que veo en el foro. Debí hacer caso a un compañero que me aconsejó comprar una barrita barata y hacer 40 o 50 espumas antes, pero me pudo el “ansia viva”. La brocha, muy suave y agradable, aunque no la encontré cómoda para repartir la espuma por la cara, no por su suavidad, que la tiene, sino por lo poco que se expande su pelo.
Confort: Durante el afeitado, bien, a pesar del “acongoje”. Excepto en el cuello, donde en la segunda pasada me pasé de frenada, y sin protección de espuma suficiente, lo que me provocó irritación ligera-media durante medio día aproximadamente. Añado que la loción lleva alcohol y yo estoy acostumbrado al bálsamo de NIVEA pieles sensibles, que es una delicia para la piel. La sensación previa del Pre de Proraso me gustó pero no puedo opinar sobre su eficacia. Tampoco puedo opinar mucho de la cuchilla Wizamet. De la Rockwell me atrevo a decir que va muy bien, sí que sentí eso de que el peso hacía el trabajo, y estoy seguro que es la “culpable” de que saliera ileso del enfentamiento. El olor del Proraso blanco bien, fresquito y agradable, y el Grand Fougére muy agradable, menor de lo que pensaba en el jabón pero estoy seguro que la culpa es mía por no hacer bien la espuma. La loción duró bastante en cara, siendo muy agradable el olor también.
Conclusión final:
El miedo y la inexperiencia no me han dejado disfrutar de esta primera experiencia. Que te tiemble la mano con una maquinilla en la mano no es la mejor de las sensaciones . El apurado, mejor de lo que esperaba para una primera vez y dadas las circunstancias de la escasez y calidad de la espuma, pero estoy seguro que mejorará. Al igual que el espumado, del que no me siento orgulloso.
Lo mejor de todo, que he salido ileso sin un corte, lo que ya me parece inexplicable y del todo inesperado. Lo que me hace enfocar esta nueva etapa con muchísima ilusión y deseando aprender deprisa para por fin disfrutar de esta nueva pasión.
PD:
Nota de diario: “Recordar no confiarse, que es cuando vienen los cortes”
Perdón por el peñazo que os he soltado. Y gracias a todos por compartir vuestra experiencias y enseñanzas en este fantástico foro.