Bueno, los más viejitos de este lugar no es que descubriéramos el AC ahora.
Es que cuando empezamos a afeitarnos eso era lo viejuno, lo que hacían nuestros abuelos y/o padres, y lo moderno y progre era usar las multihojas (mejor desechables), la espuma, más tarde el gel…
y las eléctricas (mi padre se había pasado a las eléctricas).
Y como todos somos modernos y “rompedores” de jóvenes, pues nos dejamos llevar a la nueva religión creyéndonos que habíamos descubierto la rueda.
Pero sí, a mi cuando regresé a esto del AC, empecé a ver las opciones que había y me apeteción ir probando diferentes opciones, maquinilla, shavette, navajas…
Somos curiosos por naturaleza (ya se sabe, los hombres son esos chiquillos a los que les crecen los juguetes).
En ello disfrutamos y convertimos una obligación en un pasatiempo, afición u (para algunos) obsesión.
No soy de coleccionar muchas maquinillas o trastos del mismo tipo, pero sí me gusta probar diferentes opciones (algún día también probaré maquinillas clásicas como las royce o las gem).