Navaja Han-Ryu

Enhorabuena Fran por esta navaja y sobre todo por la forma y fondo que has tenido en presentárnosla. Esta navaja ya no sólo es preciosa también lleva consigo unas grandes dosis de sentimiento y emociones. Tengo claro que algún día la disfrutará tu hijo y cada vez que la tenga en la mano sabrá que tú les has dejado algo que conlleva mucho más de ser una obra de arte.
Fran un abrazo.

3 Me gusta

Querido @Nike1240

Cualquier cosa que puedas decir va a ser buena, pero me dejas sin palabras, y mira que me gusta cascar…

Exponer en público la pasión con la que se hace el encargo, la espera, los detalles y la interacción con el artesano, es lo correcto en este foro. Como se ve, esta navaja es una pieza muy especial de la que no tengo intención de deshacerme nunca. Confiar en Alejandro y en su buen hacer fue primordial para el encargo. Hay otros artesanos de renombre que hacen trabajos por sistema, pero Alejandro, quizá por no ser conocido, puso la misma pasión y empeño que yo puse, por ello lo tengo tan valorado.

Supongo que para algunos de nosotros, el A.C. es una forma encontrar pasión y emoción en lo que para otros es una rutina, o un coñazo. Creo que el arte de la navaja implica superarse, y si esos valores quedan en las personas que queremos y que tenemos obligación de “hacer personas”, es mejor que dejarles oro. Tu sabes de eso más que yo.

Lo dicho, un enorme agradecimiento y un fuerte abrazo. Fran.

5 Me gusta

COMPORTAMIENTO DE LA HAN-RYU

Dicen que el Universo propicia lo que uno necesita, bien para su aprendizaje, bien para su recompensa. También dicen que nuestros pensamientos se convierten en nuestras vivencias. Creo que es lo que me ha ocurrido, Si pienso en dragones, atraeré dragones, y es justo lo que me ha pasado. Recompensa y aprendizaje en forma de acero puro.
Pensamiento positivo, vida positiva.

Pero con esta Han Ryu no todo puede ser tan profundo, o quizás sí…

Creo que explicar sensaciones es harto complicado, me ocurría lo mismo cuando debía reflejar las sensaciones que proporcionaba una moto, pero tengo “don de palabra” y estoy seguro que me ayudará bastante en mis descripciones, es más, si tuviera que comparar esta Han Ryu con alguna moto lo haría sin dudarlo con la mía, una Suzuki B-King de 1340 cc, 184 CV y 260 kilos, una moto grande, pesada y con una aceleración bestial, una moto carente de ayudas electrónicas que no perdona errores. Si te pasas, te pasas, y te revuelca…pero que proporciona una satisfacción tremenda si se es capaz de domar.

Algo así es esta gran navaja Han Ryu.

Una vez leí que afeitarse con una 8/8 navaja en forma de cuña es una experiencia, y vaya si lo es. Comprobar su peso y dimensiones en la mano ya es una oportunidad para saber que las cosas van en serio. Esta navaja no es para novatos, aunque yo, por mucha pericia que crea tener con mis manos, reconozco que todavía lo soy. El día de hoy mi navaja y yo hemos empezado a conocernos. Considero que hay que echarle un par de huevos al empezar con ella.

A pesar que la navaja la recibí shave-Ready para echármela a la cara sin dilación, le he pegado unos suaves pases por el asentador de paleta, no quería incidir en el filo, es una forma de ritual, de concentración y de sosiego. En ese momento el dragón ha mostrado su afilada y “ligera sonrisa” que me obliga a asentar en X para abarcar todo el filo si se quiere llegar hasta la punta francesa. Las últimas pasadas, lentas y suaves, tienen un efecto de encuentro consigo mismo que le prepara psicológicamente para abarcar el siguiente paso.

No quería ponérselo difícil, así que elegí un probado jabón de sebo, el Barrister And Mann Seville con sobrada fama en propiedades de espuma, y una fragancia fresca y cítrica a colonia de verano parecía ideal. El espumado en suribachi, añadiendo tres veces la cantidad de agua justa, garantizaba la calidad de la espuma, como siempre, sobrada con unos 20 segundos de carga de la RazoRock 400, sin duda mi mejor brocha, tan pesada, eficaz y contundente como esta navaja.

Soltar las manos para evitar la rigidez como si de un pistolero se tratara, acomodarse el albornoz, y esgrimir semejante herramienta con decisión ha sido determinante. Me decía a mi mismo: Tengo ya la técnica necesaria, y experiencia con hasta cuatro navajas distintas… así que… vamos a ello:

Romper la línea de la patilla que inicia la barba ha sido efectuado con extremado cuidado, ante mi sorpresa, un sonido mucho más agudo de lo esperado… es cierto lo que dice @Joaquin Joaquín, la navaja canta más de lo que se espera. La punta francesa abre una pequeña franja, y la hoja se puede apoyar con más comodidad. Como si de un primer afeitado, he controlado la separación de la hoja con la cara. Con tanta decisión como cuidado he empezado a dar pequeños pases cortos a favor del crecimiento del pelo, entonces he podido sentir el poder, el filo y el poder apabullante de esta navaja.

Me di cuenta que debía concentrarme al máximo en hacer pases muy seguros, muy perfectos, la navaja debe ser apoyada en la cara con cuidado, la separación de la hoja en leve ángulo, la piel bien estirada con la otra mano, y una firmeza adecuada para que la dirección de deslizamiento sea perfectamente perpendicular al filo de la hoja y el filo siempre permanezca totalmente apoyado a la piel. Aquí no vale improvisar formas nuevas de agarre, ni tampoco dudar el pase.

El dragón debe acariciar la piel, debe estar tranquilo, sin enfados, sin improvisaciones, sin bromas ni demasiadas caricias excesivas… los dragones como los gatos, son sensibles a demasiados acicales y pasan de la pasividad a la alteración en cero-coma. La personalidad y fortaleza de la fiera se siente en todo momento, una contundencia excepcional, sin embargo, cualquier error costará más caro que con otro acero de corte.

La comodidad y agilidad que presta mi Filarmónica Novodur de medida 13 no existe para la Han Ryu. Esta hoja siega hasta donde la mano se detiene, y la resistencia de la perilla y el bigote no existen para ella, no encuentra resistencia con nada, no es sensible a pelos más largos ni ha piel poco estirada. Pero el dragón es noble, mucho, se siente muy bien si se trata con cuidado y pronto avisa si caemos en el error de tenerle más confianza de la debida, es lo que tienen las fieras nobles, que se revuelven pronto, pero gruñen un poco antes…

Al ser autodidacta ejecuto muchos tipos de agarre, generalmente el tradicional para el inicio, también navaja y hoja en línea para el cuello, y el más difícil, el agarre cambiado, significa dar la vuelta a la navaja sostenida en el agarre tradicional, en la que dedos anular u meñique controlan la hoja, que sale por ese extremo débil de la mano, esta postura ejecuta un pase lateral derecho muy eficaz en la mejilla que se acerca al labio, y se detiene en la perilla dejándola cuadrada. En todos los pases, todos, se debe ejecutar con contundencia, sin miedo pero con mucho respeto, y la hoja se comportará como el dragón que es, una auténtica máquina de rasurar, con una firmeza y una contundencia de corte muy alta.

Perfilar la perilla y el bigote fue muy sencillo, y la punta francesa menos pronunciada que mi Wacker Chevalier se abría paso muy bien cerca de la nariz, con una gran precisión y agilidad, mucho más de la que me esperaba. Alinear el bigote es bien sencillo, vaciar la zona de debajo del labio inferior fue impresionante, el dragón no se detenía ante una zona difícil donde algunas hojas se atascan ligeramente y hay que presionar más de lo debido, el filo llegaba con absoluta rotundidad al inicio de la zona a respetar el pelo sin apenas presión.

La zona de la garganta es la más peligrosa. Cualquier mordisco ahí es peor, y la maniobrabilidad y ligereza no son su fuerte, sin embargo el dragón se movía despacio, pero con nobleza. Sentí que debía tener cuidado excesivo debajo de la barbilla, creo que es mi punto crítico al ser delgado, y estirar la piel es fundamental para que el dragón no se revuelva a dar alguna dentellada.

El segundo pasé fue un mero trámite, en ciertos momentos el pase lateral cantaba ligeramente, pero podía haber prescindido perfectamente de él, sin embargo aproveché para seguir aprendiendo a domar al dragón, que con su punta francesa volvía a repasar los límites de mi perilla, en este caso con algo de irritación en las zonas próximas a la comisura del labio, entendía que no debía abusar demasiado de ese filo. Apenas me he cortado desde que inicié mi afeitado a navaja, solo una vez. Hoy el dragón me ha respetado… espero que siga haciendo si no le pierdo su respeto.

Espuma de confort durante la limpieza de auxiliares. Aclarado con agua fría posterior. Hoy decidí pasar del bálsamo y me pegué un viaje alcohólico de after Lapidum, un clásico, y ante mi sorpresa apenas sentí picor, lo cual mostraba muy poca irritación ante las dos pasadas de mi Han Ryu.

El apurado al tacto es superior al que me deja mi Chevalier, y muy similar, por no decir igual al de mi Filarmónica Novodur 13, la cual considero una joya. El tiempo de afeitado es superior al usual, al menos hoy, pero no es casi notable ya que los pases que se ejecutan con decisión abarcan mucho y son más rápidos con este acero.

Ante un solo pase, esta navaja gana por goleada a cualquier otra que haya probado. Creo que la hoja mejorará con unos cuantos afeitados, y le falta un poco de asentador para suavizar ese filo.

PD: Es una lectura distinta, he pretendido que sea entretenida, directa y figurativa, y con comparaciones fuera de lo común. Siento la extensión del texto y pido disculpas. Mi único propósito es expresarme con libertad, comunicar mi experiencia y que se disfrute de la lectura.

Un cordial saludo. Fran GTS.

12 Me gusta

Enhorabuena Fran por esa obra de arte y pasión que en forma de navaja barbera estás disfrutando … :grinning:

Gracias por tu agradable narrativa … y haber hecho posible que, gracias a tu detallada descripción, haya “podido afeitarme” con tu Dragón Han-Ryu … :stuck_out_tongue_winking_eye:

1 me gusta

Fran enhorabuena por la espectacular descripción. Desde luego que hoy has conseguido hacer grande el ritual que lleva afeitarse a navaja. Así que a disfrutarla y a cuidar este hierro que ya tiene alma.

1 me gusta

Enhorabuena preciosa navaja y realización

1 me gusta

Vaya si tienes “don de palabra”, y no solo eso tienes otra cosa que me encanta y que comparto contigo, pasión por la navaja de afeitar.
Una pasión que se ha visto reflejada en este dragón con forma de navaja que has domado hoy.

Me ha encantado la descripción que has hecho de tu afeitado, y siento envidia, una envidia, sana pues ese proceso de ver nacer y crecer tu navaja también lo he pretendido hacer yo pero no lo he conseguido.
Que nos sigas trasmitiendo tu pasión durante mucho tiempo.

4 Me gusta

Buena pieza esa navaja :+1:
Que la disfrutes por mucho tiempo.

Ya voy viendo unas cuantas hechas por artesanos a partir de viejas limas…

2 Me gusta

Enhorabuena Fran por esa pieza única que has logrado y además por atreverte a echar a la cara una bestia como ese dragón. Es bueno que en el primer afeitado hayas logrado domarla y salido satisfecho. Con medidas más grandes a lo que uno está acostumbrado la primera vez se hace más raro y sobre todo se pierde la punta de vista alguna vez. Sigue así poco a poco que para mí como el afeitado a navaja no hay nada. Ahora a Disfrutar…

4 Me gusta

Tochaco bueno, ameno y muy entretenido de leer.

1 me gusta

Bonita descriptiva con una gran pasion. T has afeitado tu, pero yo he sido capaz de notar el apurado jejej gracias por compartir todo esto con nosotros. Un saludo

2 Me gusta