Para quien esté pensando en dar el salto a la navaja barbera he creado este fantástico lote.
No necesitará nada más, he incluido un par de buenas navajas bien vaciadas, afiladas, asentadas y cortando pelos al aire.
Las navajas tienen sus cajas originales de la época, también incluyo un estuche de viaje para llevar las navajas cuando estés fuera o tenerlas más a mano en casa.
Para mantener el filo durante años también incluyo una piedra cotícula belga azul/amarilla y un asentador de ballesta con dos cueros, uno de vaquetilla suave limpio por una cara y óxido de cromo verde por la otra y el otro de cuero ruso para reavivar.
Filarmónica Doble Temple
La Filarmónica Doble Temple no es de las habituales, es de primera generación y posee un acero mucho más dulce y fácil de mantener que las de segunda generación o posteriores…
Aún conserva parte de su sello dorado, uno de los lados de las cachas se partió y está pegado pero es perfectamente funcional, supongo que con un buen lijado, pulido y algo de cariño quedaría mucho más discreto y apenas se notaría.
La Filarmónica doble temple desde siempre ha sido en España la herramienta preferida de los barberos de la época, por su corte contundente con la barba y la suavidad con la piel, aún más las de primera generación como esta.
J.A Henckels Hospitalaria
Esta navaja hospitalaria fabricada en Solingen es la sucesora de las Guillermo Hoppe, tiene un acero al carbono fantástico, para mi gusto junto con las F Herberz alemanas o las primeras Palmeras (misma hoja) son de lo mejorcito que te puedes echar a la cara.
En aquella época era muy complicado conseguir una navaja de fuera de España por el aislamiento en el que estábamos sumidos con el resto del mundo y en consecuencia su precio más elevado.
Además de todo lo anterior el que sea hospitalaria la hace una pieza mucho más exclusiva pues se fabricaron muchas menos, creo que en este foro apenas se ha visto esta que os ofrezco y no se si alguna más, tenían las cachas metálicas para poder ser esterilizadas entre paciente y paciente.
Cotícula Belga
Las cotículas belgas son unas piedras naturales de las canteras de Ardennes, hoy en día están prácticamente extinguidas y las que se consiguen son las que desechaban por aquel entonces.
Jugando con su barrillo y las dos partes de la piedra prácticamente puedes afilar cualquier bisel empezando por la parte azul y terminando por la amarilla dejándolo perfectamente pulido si tras finalizar los pases necesarios por cada parte ayudas un poco con algo de lavavajillas o jabón en lugar de simple agua clara para conseguir un grit más alto.
Una vez finalizado el trabajo de la piedra con un simple asentador de cuero y pasta de pulir conseguirás dejar el filo perfectamente preparado para echarte la navaja la cara si tienes la habilidad suficiente.
Asentador de ballesta
El asentador de ballesta es ideal para quien empieza con las navaja porque mantiene la tensión de manera eficiente.
Tiene un cuero de vaquetilla suave limpio por una cara y óxido de cromo verde por la otra para reavivar y pulir bisel, con él podréis mantener las navajas durante años.
Si la parte con el óxido de cromo no es suficiente para reavivar un filo que esté muy trabajado durante tiempo, también he incluido un cuero ruso para adaptar al mismo asentador de ballesta que va genial.
Con todo lo que incluyo en el lote no necesitaréis nada más para daros fantásticos afeitados toda vuestra vida y la de vuestros hijos si los tenéis.