Hoy me ha pasado algo curioso. A toda prisa, meto la mano en el cajón porque voy justo de tiempo a trabajar, sale al azar el decant de Kouros, flis flis, voy hacia la puerta, “Esa es la verde, ¿no?” dice mi novia. Yo patidifuso. “¿La verde? ¿Pero cómo va a ser esto verde por Dios?” contesto. “A mi me huele verde” continua ella indignada. Por razones de seguridad se termina la conversación y se cancela el Mobile Congres. Llego al trabajo, la compañera a la que relevo me dice que huelo a la colonia de su abuelo, una muy fuerte. “Una de un bote muy grande, Varon…nosequé”. Me quedo que me cabe una sandía por el ojete. “No, no, es otra. Cómo va a ser Varon Dandy…”. “A mi me huele a la de mi abuelo”. Abortamos misión y comienza la jornada. A las 4 horas voy a la cafeteria del polígono a beberme el tercio de ámbar de las 12.00. Soy muy minucioso en ese aspecto. La camarera de mediana edad me pregunta sin mediar palabra “¿Aún siguen fabricando la Kouros, la del bote blanco?”. Señor gracias por mantenerme a flote en momentos de zozobra.
Lo único seguro de esta YSL es que no dejas indiferente a nadie.
Cuando lo termine no lo repondré porque no es mi estilo. Lo que si tiene de bueno es que dura mucho el aroma. Me imagino que eso tiene que ver con la calidad de las esencias en comparación con otros perfumes que huelen bien pero que se pierden enseguida.
Con el frio tengo muchas aparcadas, pero esta mañana hacia un sol espléndido e invitaba a usar algo mas fresco
Huele increíble, aunque se comporta a su bola. Proyecta una o dos horas como mucho, luego desaparece por completo y no la notas ni a ras de piel, después va y viene a base de rafagas bastante potentes que parece que te la acabas de poner