Hoy por hoy, no sabría qué decir.
He embodegado de todo, más que nada para comprobar diferencias y disfrutar la experiencia, que las hay y también mola comprobarlo, pero siendo honestos…si los tabacos son buenos y de calidad, su mejor momento y cuando más los disfruto es según los compras y ya.
Con el embodegamiento todos los tabacos pierden intensidad, es un hecho, otra cosa es que algunos ganen en algún matiz en particular, pero creo que no merece la pena, me explico.
Yo hoy por hoy, los que tengo embodegados es simplemente por nostalgia, porque son labores o marcas que sé que ya, o no voy a poder conseguir (antes compraba en EE.UU) o no se hacen, y es tratar de evitar algo que es imposible de evitar…a saber: que al final me los tendré que fumar y no volverán nunca…pero realmente no es porque vayan a mejorar.
Los que mejor aguantan son los virginia, y cuanto más potentes sean (mezclas con kentucky, en plug, etc) casi que mejor, porque ganan en dulzor sobre todo y muestran un carácter herbal muy rico, pero más que nada porque pierden intensidad y esa fragancia queda más destapada al perder potencia tabaquil…de hecho muchas veces al abrir la lata, ves cómo el azúcar ha cristalizado y lo puedes hasta tocar…
He fumado bastantes cosas embodegadas desde 2 años hasta 15, más o menos, y para mi gusto, de merecer la pena, son las labores con base virginia, virginias potentes a poder ser, mezclas de virginia con kentucky o con perique, preferiblemente en plug, rope, twist, y hasta 5 años como máximo, y los flakes al tercer año como mucho siguen estando ricos, tenerlos mucho más es arriesgar. Las cosas que fumé que tuvieron 10 años de guarda y más, no me gustaron, perdieron mucho.
En cuanto a labores aromatizadas, etc, lo evito, pues siempre pierden casi por completo el aromatizado y queda al descubierto un cavendish o un burley flojeras y no de excesiva calidad, completamente planos y anodinos, muy aburridos…no mola nada, y respecto a aromáticos y latakiados, mezclas inglesas, etc, no olvidemos que al final, los que llevan latakia no son otra cosa que aromáticos también y se vuelven mucho más planos, los matices de la latakia se pierden y nos encontraremos que no brilla, es simplemente brasa ahumada de la que no puedes casi intuir ni las características, ni la procedencia.
Excepto los que he comentado, y como experiencia y aprender…yo ya no embodego nada, los fumo según los compro y las latas están en la bodega el tiempo que tardo en fumarlas.
Y poco más, es cuestión de probar y decidir si a uno le merece la pena.