Correos funciona aún. Son buenas noticias. Alabado sea Elvis. Cuando una semana atrás Drew me mandó las navajas, para que unas horas más tarde se cerrase el país a cal y canto, me cagué en todo y en todos. Me veía con mis pequeñas en algún almacén de Correos, en una cuarentena interminable. Afortunadamente hoy me han llegado.
Bien, un poco de historia (y una advertencia, esto es largo y con fotos. Muchas.): hace unos meses conocí al compañero @Nestutxu, tomamos un par de cervezas, olisqueamos jabones, hablamos de lo divino y de lo humano y, después de un rato me sacó una kamisori hecha por Alberto Castro. Me quedé embobado, me pareció una preciosidad. Lo asombroso es que Dani, un poco después, me preguntó si no querría hacerme cargo de reavivarle un poco el filo, que lo notaba como que había perdido. Me sentí honrado, a la par que me cagué encima ya que jamás hasta ese momento había tenido entre mis manos una kamisori, bastante zote me considero pasándome por la piedra navajas tradicionales como para atreverme con algo que tan solo había visto en fotos.
En todo caso acepté el reto. El resumen es que me enamoré del concepto y del afeitado de una kamisori. Entonces decidí que una kamisori sería mi primer encargo a un artesano. Dos afeitados me habían bastado para saber lo que quería y también, qué cosas quería mejorar del diseño de la Castro
Tan sólo me faltaba saber a quién se la iba a pedir.
En este foro se ven muchas navajas y muchos artesanos. Uno que me había llamado tiempo atrás la atención, tras ver la navaja que un compañero del foro presentó en sociedad hacía un tiempo, era el artesano inglés Drew Dick. Su trabajo es fácil de encontrar en las redes sociales.
Me puse en contacto con él y empezamos a hablar y a cortejarnos. Me comentó que nunca había hecho una kamisori japonesa, sí hacía - y hace - con regularidad kamisoris con vaciado occidental pero que jamás había hecho una asimétrica.
Me pareció adecuado que si Dani había puesto su fe en un advenedizo para afilar su navaja yo pusiera la mía… En alguien que se gana el pan haciendo navajas.
A partir de ahí fue ponernos de acuerdo en medidas, tipo de sonrisa, le fui consultando cosas, en algunas cosas me dejé en sus manos, en otras le especifiqué lo que yo quería.
Una vez ya pagada la entrada y acordado el tamaño, que sería de 8/8 y que tendría una leve sonrisa, vino la parte larga: la espera. Y fue larga, queridos. Larga. De cojones. Por diferentes circunstancias la cosa se alargó hasta los cinco meses. Me consta que no es lo habitual ni mucho menos peeeeero en mi caso así ha sido. La suerte es que ni soy un ansias ni me falta material para afeitarme.
Siguiendo su trabajo vi que estaba experimentando con diferentes tipos de Damasco encamisado. Un acero que hizo que me conquistó fue un encamisado con muelles industriales y acero en polvo 1095. Lo tuve claro en cuanto lo vi.
Le damos al y llegamos al momento esperado. La hoja estaba lista. Ahora faltaba una vaina para la misma. Drew quería hacerme un soporte, una peana para lucirla. Le comenté que me atraía mucho la idea, casi tanto como la de que mi hija de tres años conservara todos sus deditos ahí donde se supone que tienen que estar. La idea de la peana se aparcó y empezamos a elegir diseños y maderas para una vaina.
Quise hacerle un guiño a mi profesión y como pocas cosas hay más elegantes que la punta de un arco de violín (algunas puntas en concreto) le pedí que me hiciera un diseño en el estilo. Lo hizo, lo retoqué, lo volvimos a retocar y lo decidimos. En cuanto a la madera, elegí el tejo inglés.
Bien, la navaja me ha llegado hoy. Os voy a poner las fotos que el mismo Drew le sacó, ya que le hacen mucha más justicia que las mías.
Como veis, es un diseño con muchos biseles y muchos ángulos. Él suele biselar siempre lomo y punta, cuando trabaja con punta francesa. El biselado del mango se lo pedí yo y, al igual que el diseño de la vaina, fue una elección relacionada con el arco del violín. Una de las razones por las que me encontré tan a gusto con una kamisori fue porque el agarre se me hizo muy natural instintivamente, y esto ocurrió porque me fue muy fácil agarrar la navaja igual que agarro el arco. Y el arco, en su parte baja, es una vara octogonal. De ahí mi elección del mango biselado.
Os dejo unas fotos de la navaja con su vaina:
La navaja en mano se siente muy sólida, con una tendencia al cabeceo que desaparece en cuando la agarras ya para afeitarte. Ahí es cuando el peso parece desvanecerse, signo del buen equilibrio de la pieza.
Hoy me he afeitado con ella y las impresiones son excelentes. A mí me falta habituarme a ella y pillarle los ángulos, pero la pieza es de una calidad sobresaliente y el apurado conseguido hoy supera al PDD (pechotes de diosa) para alcanzar el CDD. Puede haber menores entre nosotros así que no os diré de donde viene la C. Mejor dejo al compañero @Desmond que lo explique, él usó esa misma palabra para referirse al apurado conseguido por otro ilustre compañero.
Pero esperad. Habéis leído bien. El título hace mención a dos navajas.
No es un error, no. El caso es que Drew tiene un grupo de compra en Facebook. Cada cierto tiempo saca a sorteo una pieza suya. Le pone un valor, lo divide entre x participaciones a 10 libras la participación y que cada cual compre las que quiera.
Bien pues gané una de estas rifas. Tal cual. La pieza era una navaja tamaño 8/8, punta francesa, vaciado half hollow en cachas de Elforyn con separador de Kirinite. El acero era otro Damasco encamisado, esta vez con cadena de sierra mecánica y acero en polvo 1095.
De nuevo, fotos del propio artesano:
Por razones que tienen mucho que ver con no poder afeitarme dos veces en menos de tres horas no he podido probarla aún, pero en cuanto pueda me la echo a la cara. De todas formas la impresión en mano es, de nuevo, la de una pieza excelentemente equilibrada y con un diseño de espiga muy bien parido. Se nota que está hecha por alguien que se afeita con navaja y comprende la importancia de la usabilidad sobre el diseño. Otros deberían tener esto en cuenta
Espero que os haya entretenido la presentación. Me voy a dormir que mañana me espera otro agotador día.