Espero que no os importe que ponga esto aquí (en cierta manera es político, pero seguid leyendo). El pequeño sector de los juegos de mesa de este país siempre ha estado marginado, tanto legal como económicamente, a la sombra de hermanos más grandes como los libros o videojuegos.
Firmando y difundiendo esta petición nos ayudaréis a cambiar todo esto, con suerte.
Tutto presto, lo he firmado y esturreado por mis grupos de frikismo.
Tengo cartón, contadores y cartas pagadas a cojón de mico que atesoro y disfruto.
Es una mierda monumental que los críos no puedan vivir esa parte tan divertida de su infancia por cosas así.
Que no todo es consumo, que si, pero que preferíais de peques? Un cajetón misterioso o calcetines?