Me hacía demasiada ilusión traer de Argentina un recuerdo en forma de maquinilla, y el último día se puso en mi camino en el rastro de San Telmo. Cruzó el océano por dos duros. Estaba, como podéis ver, con suciedad y sin brillo, me hacía mucha ilusión restaurarla y devolverla a la vida. Pedí consejo por aquí y seguí lo que se me dijo.
El proceso ha sido sencillo. Primero he sumergido en vinagre durante un buen rato la placa y el peine, puesto que presentaban un par de puntitos de óxido. Segundo, he sumergido la placa, el peine y el mango en agua caliente y detergente, y, tras un rato, lo he limpiado todo a conciencia con un cepillo de dientes. Por último, y ayudándome de un paño de microfibra, he aplicado Autosol y he frotado bien durante un buen rato.
El antes:
El después:
Estoy encantado con el resultado, aunque la verdad es que no sé si lo he hecho bien, o cuánto de mejorable es, pero estoy muy contento.
No le pidas peras al olmo… Ha quedado chula y bonita… Que más quieres???. si tienes una dremel la podrías pulir para darla un poco más de brillo… Pero es un buen trabajo. Y ahora a disfrutarla sin prisas… Un saludo.
Tendríamos que comercializar un kit para restaurar maquinillas antiguas.
Algo así como: MAQUINILLACEFA
Con sus vinagres, sus dremel para pulir
a espejo,
Yo creo que sería la triunfada en reyes,
ahí lo dejo, y no voy a pedir comisión
por la idea.