Lea es una línea de productos para el afeitado, perteneciente a la empresa Vitoriana “Lascaray” fundada en 1823 por Juan Bernardo Lascaray. Si bien la matriz data del 1823, no fue hasta 1920 cuando se comezaron a comercializar los productos Lea.
Formulación/ingredientes: En la foto los podéis ver.
Es una formulación genérica que se diferencia de la clásica en que esta lleva mentol. Bueno también se diferencia en que le han quitado a alantoína.
Presentación: Se trata de un tubo de aluminio con una capacidad de 150ml (147gr), todo ello dentro de una humilde caja de cartón. Lleva un tapon a rosca de grandes dimensiones (casi el mismo diámetro que el tubo) y con un estriado que facilita el agarre. El diámetro de salida de la crema es muy pequeño, por lo que hay que tener precaución al apretar para sacar el producto, ya que luego puede ser difícil cortar el flujo.
Longevidad/duración: Alta. Con las cremas hay que ser generosos y con esta no iba a ser menos. Se gasta 1,3gr por uso, por lo que nos vamos a los 113 afeitados.
Carga requerida: Normal. La típica almendra.
Este es el resultado de la primera batida con el agua que retiene la brocha escurrida.
Tras añadir 15 gotas de agua.
Tras añadir otras 15 gotas de agua ya está lista la espuma.
Ratio agua/jabón: Normal. Admite agua sin problemas, pero no precisa mucha cantidad para hacer una espuma correcta. Eso sí, la que se añada, ha de ser poco a poco.
Calidad de la espuma: Buena. Tiene mucho cuerpo y es tremendamente compacta.
Protección y deslizamiento de la hoja: Normal. Cumple sin grandes alardes.
Sensación en la cara: Es una crema mentolada de nivel bajo.
Hidratación y postafeitado: Normal. No reseca la piel, pero tampoco le aporta una hidratación extra.
Aroma: Un ligero aroma a mentol.
Precio: Desde 2€ hasta 2,80€ en multitud de establecimientos.
Precio por afeitado: 0,02€.
Recomendado: Pues NO. El único aliciente que tiene esta crema es el mentolado y para mi es de nivel bajo y encima no le acompaña el aroma. En mi opinión no cumple con su cometido como debiera.