La informacion no da la felicidad, y menos cuando no tienes control sobre ella.
El exceso de información puede ser peor que la falta de ella y más cuando cualquiera puede emitir opinión y subirla sin filtro ninguno.
Es como mantener una conversación de enamorados en un bar típico español a tope de gente…
No es sabio quien sabe muchas cosas leídas sin filtro, si no quien comprende bien unas pocas.