Lo que demuestra más bien la poca libertad que ahora tenemos … Por mucho que lo quieran vender de otra forma.
No hace falta prohibición, eso se vería hoy como algo simplemente ridículo…
Estaisma mslans vi uno parado don de le daba la gana, en sentido contrario mientras iba cargando tranquilamente, en vez de parar al menos en su mano, no fuera a dar dos pasos de más.
Y no era chica precisamentei jovencito descerebrado.
Espero que me aceptéis: del 66… y no pinto canas. Eso sí, tampoco me ‘sobra’ el pelo…
Mi memoria no es tan buena como la de algunos pero… ¿alguien recuerda una serie de un señor con bombín que se hacía ‘pequeño’ y, según recuerdo, vivía en un sofá, o algo ‘parecido’?
Y aquí os dejo unos incunables.
Ya no me acordaba que yo era uno de los “Jóvenes leones de Nesquik”
Todavía no me explico cómo viendo esto no nos hicimos anacoretas…
Siempre me resulto curiosa la expresion “esa comida tiene buen gusto” o “eso tiene gusto a” como dicen en el anuncio de Nesquick. Se lo oia a los abueletes
También, también…
Remedio de mi madre lo de la quina y para abrir el apetito, cuando estabas desganado, que era difícil que lo estuviera, pues siempre he sido de buen yantar…
Y Quina San Clemente, que da unas ganas de comerrrrrr
En mi casa era Malaga Virgen, más asequible en el comercio de la esquina. Porque claro, no había hipermercados.
Se iba a “la tienda”. Recuerdo que mi madre le iba dejando al tendero (Matías, Cefe… que todavía vive, ya muy mayor) las pesetas que iban sobrando de la compra y ellos las apuntaban en un cuaderno, uno de aquellos del colegio cortado por la mitad.
Y en Navidad se canjeaban esos “ahorros” por cosas buenas.
Leñe, la vida era más sencilla, pero que ilusión te hacía cuando aparecía tu madre con esa cesta llena de cosas.
Joder, me he puesto sentimental.