Abro este hilo porque es algo que me lleva escamando un tiempo. Intento leer todo lo que puedo, y aprender todo lo que mi cabeza puede absorber acerca del afilado y he llegado a ver, respecto a la prueba del pelo al aire, a gente diciendo que si la navaja no corta pelos al aire es que no está afilada, que ni se molestan en probarla, etc, etc, etc.
Y el caso es que me ha pasado, más de una vez, que navajas que pasan perfectamente la prueba no me dan un afeitado óptimo, otras que sí, y otras que, sin cortar pelos al aire, afeitan como los ángeles.
Como muestra, el afeitado de hoy. He acabado de afilar una Puma 22, la hoja tenía pinta de tener una geometría estupenda, en la piedra se notaba fenomenal. He acabado de afilar sabiendo que había hecho un buen trabajo.
Un pequeño inciso al respecto de esta última frase. Estoy en pañales afilando. Es decir, este mundo es tan amplio, y hay tantas y tantas cosas que aprender, tantas variables que dominar, que ahora mismo sólo me considero un zoquete con unas piedras. Pero sí tengo una cierta disciplina, y unas habilidades bastante aceptables con las manos. Todo lo que voy consiguiendo es a base de estar siempre atento, no confiarme, intentar aprender algo en cada afilado y cuestionarme y vigilarme a cada momento. Y sí, por lo que notaba en las piedras, sabía que el resultado estaba siendo de lo mejor que a día de hoy puedo conseguir.
He asentado, he sacado unos pelos del cepillo de mi mujer, y a hacer la prueba. Bueno, por usar una traducción literal de una expresión rumana, la navaja no cortaba pelos ni follándomela. Nada. Cero. Pero, aún así, estaba convencido de mi trabajo.
El afeitado ha sido estupendo. La navaja, muy suave, el filo óptimo.
Bien: ¿qué opináis? ¿Cuánto valor le dais a la prueba del pelo al aire? Porque yo, sin desecharla, pero me la empiezo a tomar con cierto escepticismo.