Me he parado a pensar en cómo se me daba en mis comienzos en el AC allá por principios de 2023, y como se me da ahora 2 años después, y reconozco que estoy contento con la evolución que he experimentado, a base de práctica, ensayo y error (y bastantes afeitados irritantes y puntos rojos).
Ahora los afeitados son placenteros y sin contratiempos la gran mayoría de ellos, y me siento satisfecho porque durante este tiempo he pasado por momentos, cabezales y cuchillas que me llegaban a desesperar.
Como el cabezal L41, que estuve a punto de largar a la basura, y tras no tirar la toalla y conseguir domarlo, se ha convertido en el que más uso con diferencia, incluso a diario en algunas rachas (aún tengo que acabar de perfeccionar el contrapelo en el bigote, pero es que casi nunca lo necesito con este cabezal, me deja muy bien con un pase a favor y otro lateral. Con el resto de mis maquinillas si no hago contrapelo no voy bien afeitado).
He averiguado que las perma-sharp son mis cuchillas, a las que les saco 3 buenos afeitados.
He aprendido a sacar una buena espuma de casi cualquier jabón, ya sea con tejón o con sintética (las de cerda las tengo en un rincón por tragonas).
Pero lo que más me enorgullece es haber mejorado la técnica hasta casi olvidar lo que es una irritación, punto rojo o corte, hasta el punto de no tener que utilizar la barra de alumbre desde hace mucho tiempo.