¡Buenos días a todos!
Hoy escribo todo contento porque justo ayer por casualidades y coincidencias de la vida justo al lado de mi trabajo; a pocos metros, me he encontrado con una muy grata sorpresa como he puesto en el título…
Aunque casi todos los días, de camino a mi trabajo, pasaba por delante y aún más; he visto cómo abrían esa barbería y otra más, justo al lado; donde también hacen tatuajes… lo cierto es que nunca me había aventurado a entrar pensando que era una “barber-shop” más de las que últimamente han invadido nuestras ciudades, sin que los barberos lo sean de verdad o al menos lo que cualquier aficionado al afeitado clásico que entienda y que sea tan friki como nosotros espera o sueña encontrar en una barbería.
Pensé, principalmente por la estética de la barbería de al lado, como he dicho antes que bien pudiera ser otro local más orientado a “Hipster” y como una moda más, pasaría sin pena ni gloria…
Llegué a pensar que la barbería de la que ahora os voy a hablar era una extensión “más formal” de la otra porque ciertamente están puerta con puerta…¡pero no!
Un compañero de trabajo me había hablado de esta barbería y que allí había un profesional que tenía navajas “de verdad”. Picado como imaginaréis, con este comentario, no he tardado demasiado en asomarme y dejarme caer por allí y ¡Cuál ha sido mi sorpresa!
Entré preguntando directamente por un Friki de las Navajas y al momento me atendió Gabriel diciéndome que era él; y efectivamente constato que lo es.
Tras unos segundos donde me enseñó tanto su magnífica y valiosa colección de navajas, sus piedras de afilado y otras tantas navajas que tenía pendientes de restaurar, como imaginaréis comencé a hablarle de nuestro foro y ¡oh sorpresa! ¡Resulta que ya era del foro y que está aquí entre nosotros!
Después de una, quizás, desafortunada entrada; por desconocimiento de nuestros usos y costumbres y un no agraciado recibimiento…intuyo que con parecido susto en el cuerpo que el que recibe un revolcón por una vaquilla en una capea después de lanzarse al ruedo, digamos se quedó agazapado y un tanto oculto; pero ¡aquí le tenemos! y ¡¡¡¡Nos lo estábamos perdiendo!!!
Así que me vais a permitir que os presente de nuevo a Gabriel @Barberhands compañero de afición y coleccionista desde muy joven y además profesional; pero ¡no un profesional cualquiera! Se ha formado específicamente en afeitado clásico en una de las muyyyyy escasas academias que hay especializadas en este nuestro vicio e hizo el Curso de Afeitado Tradicional a Navaja Clásica en la escuela de la familia Enrique Gallego en colaboración con la familia Scapiccio de Italia
Teniéndolo a pocos metros de mi trabajo, en Valdemoro (Madrid) ya podréis suponer que padeciendo “barber-filia” esto ya ha tenido, muy a mi pesar las primeras consecuencias…
¡Mira que me cuesta! Yo que soy de afeitado diario y por consiguiente de disfrute cotidiano, ¡Me estoy dejando barba desde ayer esperando el momento de ir a su barbería a disfrutar de todo el ritual que me ha contado y que por supuesto me tiene los dientes más que largos…
Como siempre me abstendré de comentar su pericia ya que como todos sabemos esto es algo muy personal pero estoy más que ilusionado tanto con haberle conocido como con la experiencia que me espera…
Por otro lado quiero aclarar que esto que cuento es tal cual; es decir que mi propósito no es publicitar a nadie ni a ninguna barbería en particular; si no tan solo compartir, contento, con todos vosotros lo que me ha sucedido y mi encuentro fortuito.
Su barbería se llama D.Juán. Está en la calle Antonio Van de Pere, núm 40. En Valdemoro y sí.
Afeita a navaja “de verdad” si se lo piden con las consiguientes medidas de higiene…
Ahí lo dejo…
