No sé si conocéis un librillo publicado en 1905 por “The 20th Century Correspondence School” de Nueva York titulado “Shaving made easy: What the man who shaves ought to know”.
En este opúsculo, que creo que en su momento tuvo cierta difusión (está disponible, por ejemplo, en la Biblioteca del Congreso estadounidense), está lleno de consejos para “aquellos hombres que tienen dificultades al afeitarse”, como el propio libro afirma en su inicio. Tiene el estilo delicioso y el buen gusto en la escritura propios de los libros de aquellos años, aunque para la inmensa mayoría de vosotros seguramente no dice nada que no sepáis ya de sobra.
Sin embargo, al hablar del jabón de afeitar, me ha sorprendido el siguiente texto:
"Se ha impuesto una idea equivocada en torno al uso del jabón. Se cree popularmente que el jabón se usa con el fin de ablandar la barba, lo que supuestamente facilitará el corte. Eso es un error. El jabón se usa, no para suavizar la barba, sino para producir exactamente el efecto contrario: en concreto, para que el pelo quede tieso y quebradizo, de forma que presente a la hoja una superficie firme y resistente.
El pelo, como es de sobra conocido, es un tubo compuesto de una sustancia dura y fibrosa que crece desde el bulbo o la raíz, la cual segrega una sustancia aceitosa. Este aceite se extiende por el pelo hasta la punta, de forma que permea todas las partes y hace que el pelo sea suave y flexible. Por tanto, en esta condición naturalmente aceitosa, es muy difícil cortar el pelo con una cuchilla, y es aún más dificil si la barba se ablanda todavía más con la aplicación de agua caliente. Muchos hacen eso, de forma que no es sorprendente que encuentren el afeitado difícil. Al actuar así, el pelo queda suave y blando, por lo que la hoja se deslizará sobre él completamente o como mucho lo cortará parcialmente, doblándolo y rebanándolo a lo largo, al mismo tiempo que tira del pelo y lo somete a esfuerzo desde la raíz, haciendo que el proceso de afeitado sea doloroso.
Por el contrario, el jabón produce el efecto opuesto. Contiene sustancias alcalinas, potasio o soda, las cuales, al ser aplicadas sobre la barba en forma de espuma, se combinan con el aceite capilar, neutralizándolo y eliminándolo, haciendo que el pelo adquiera una textura firme y quebradiza, de forma que pueda ser fácilmente cortado".
¿Qué pensáis? ¿Os parece que lo anterior tiene sentido? ¿Quizás Helena de @CosmeticsLuna o @JabonMan pueden darnos su experta opinión?