Locura temporal?

Los lanzapatatas molan mucho pero ojo con un patatazo a esa velocidad, puede ser fatal. Yo recuerdo las “bombas” a base de papel de aluminio y aguafuerte en botellas de refresco de dos litros, menudos pepinazos :kissing_closed_eyes:

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De esas he de pibe he hecho yo a cientos jajajaj. Madre mía que locura.

Si pudiese yo hablar… De mis inventos de joven…
… Patatas… ¡¡ Aficionados!!!
jajajajajajja jajajajajajaja jajajajajjja
Jajajajajajajajajajajaj

Saludos!!

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Y no te olvides las que se hacian en latas vacias de aceite, de las antiguas, esas que eran metalicas …

El pedo que pegaban era colosal … ja ja ja

Lo raro es que llegaramos todos a nuestra edad de ahora, porque la verdad es que estabamos como regaderas …

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Pues habla hombre habla, que el delito ya ha prescrito … ja ja ja

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No lo se… Por la boca muere el pez jajja

Dejémoslo en que hace 20 años, fui profesional (titulado) de armas y explosivos…

Con eso creo que ya os podeis hacer una idea…
Que cacharreaba mucho, con todo menos con patatas jajajajajajaj

Recuerdo que hicimos la tipica escopeta de gomas y pinzas con la que todos hemos jugado de chicos, peeeero, en vez de tabla, era una barra de cortina de las gordas de madera de 2 metros de larga, en vez de goma de las de los huevos, era una camara de bicicleta de carreras, y en vez del muelle de pinza como “proyectil”, un cacho de cilindro de acero que encajaba en un cacho tabla atrás, y que soltabas empujandolo un poco hacia arriba … jojojojo

Menudas ostias pegabas a las latas !!!

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Si que tiene razón el que dijo por ahi arriba, que este hilo derivaba de una cosa a otra de manera espectacular … ja ja ja

Ahora tocan batallitas de adolescente !!!

Cuenten las suyas vuesas mercedes !!!

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Esas bombas y echar un saco de botes de insecticidas en las hogueras venía en los libros de manualidades de la EGB :sweat_smile:

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Muy interesante , si señor merece la pena leerse todo tranquilamente ahora que se puede.

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Y con el carburo tambien se liaban bien.

Te recomiendo el libro “4000 AÑOS DE CONTROLES DE PRECIOS Y SALARIOS”. Cada vez que un Estado o gobierno controla o los fija, el efecto es contraproducente a lo esperado. Para un caso muy puntual en un muy corto periodo de tiempo es eficaz, pero saliendo de ese límite, el desastre en mayor o menor medida, está asegurado.

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Los estados, con sus respectivos gobiernos, deben proveer y ser garantes de un marco adecuado para el desarrollo de tejido económico y social. La intervención de poderes públicos en ese marco no genera más que una falsa sensación de seguridad, igualdad y justicia social, pero en el fondo es todo lo contrario.

El caso este de las mascarillas es claro ejemplo, si desde el ministerio “x” se estableciese un precio máximo para las mismas y este fuese menor que el precio en origen, lo único que se conseguiría es que las farmacias no vendiesen mascarillas, lo cual agravaría más el problema de abastecimiento. Y si fuese un precio que permitiese cubrir gastos sería una medida inútil porque ese es el escenario que se está dando.
Es duro pagar lo que cuestan ahora mismo, pero con la escasez que hay a nivel mundial está claro que las mascarillas irán donde más se pague por las mismas.

Una reflexión. La respuesta por parte de los poderes públicos a esta pandemia está siendo un desastre desde cualquier punto de vista. Sistemas sanitarios desbordados que solo se mantienen a flote por el sacrificio de su personal, palos de ciego en las medidas de contención, caos organizativo…

Ahora mirad las empresas privadas y la sociedad civil. La distribución de alimentos asegurada, SEAT fabricando respiradores (que llegan tarde a las UCIs por temas burocráticos), gente de todo tipo haciendo material de protección en su casa para donarlo…

Está claro que es lo que mejor funciona, pero por desgracia el resultado va a ser lo contrario, más estado para cobijarnos bajo su ala a costa de una factura que seguirán pagando nuestros nietos.

Siento el discurso, pero es que me llevan los demonios con todo lo que está pasando y lo que leo o escucho por ahí.

Un saludo a todos.

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De pequeño un vecino me dijo mira ven y verás que chulo.

Cogió un cartucho, lo encajó entre dos ramas de un árbol. Después me dijo “sígueme “ y le disparó a una distancia prudencial con una escopeta de aire comprimido para que el plomillo le diera en el percutor (creo que se llama así) y se disparara.

Menudo estruendo y la pared a donde fue la posta quedó fatal. Nos cayó la del pulpo. A mi vecino no sé cuánto tiempo estuve sin verlo del castigo que impusieron.

Pero la experiencia lejos de asustarme me llamó la atención y recordé que tenía varias balas diferentes de la guerra civil que mi tío se encontró en el campo y me regaló. Ya os podéis imaginar.

Coloque la bala más grande, una dorada con cabeza plana de color plata en el suelo entre dos ladrillos sueltos que puse yo para ello.

Me coloqué detrás de una columna por si acaso (menos mal) y disparé y BOOOOOOOOOOOM … aquello rebotó muchísimo y pasó muy cerca de mi. Me acojoné tanto que tire el resto de balas.

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I loving it

“¿Es usted enfermera? ¡Pues largo de aquí!”

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Le pido a mi vecino que se vaya, pero luego a las 20:00h salgo al balcón al postureo.

Cobardes de mierda.

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A la mierda la especulación (sea verdadera o falsa) como Gobierno, deberían de haber facilitado mascarillas a toda la población desde el principio. ¿Como? ayudando o interviniendo empresas privadas para la fabricación del mismo. Como de cualquier otro bien que hiciera falta en estos momentos (caso de los respiradores). Así se hubiera acabado la especulación de farmacias y empresas que se están lucrando con ésta situación vendiendo estos productos. Mayor stock caída de precios.

Si pagas las tienes. Jesús lo ha hecho (y no es el religioso jaja).

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Como bien hemos comentado antes , lo de la especulación de farmacias creo que sobra.

La gran mayoría de las farmacias pequeñas de barrio, NO ESTÁN ESPECULANDO. Están aportando todo lo que pueden, igual que os cajeros, los limpiadores, y el personal sanitario.

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Nunca mejor dicho compañero

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