Nunca he sido un tío de brochas. Las navajas son mi chaladura, las brochas, aunque me encanta verlas, muchas me parecen verdaderas preciosidades, nunca me ha llamado la atención tener muchas. Durante tiempo he jugado con la idea de tener una brocha artesana, pero siempre la he dejado de lado, nunca encontraba una que me llamase lo suficiente la atención.
Todo eso cambió cuando conocí el trabajo de @MiKeLeoN, lo cual ocurrió, curiosamente, después de conocerle a él en persona. Desde entonces su trabajo no ha dejado de asombrarme, así que tuve claro que el día que se me ocurriese una idea, sería él el encargado de darle vida.
El proyecto tenía una motivación doble. La primera, servir de homenaje a mi difunto padre, durante el tiempo que crecimos en Rumanía, nos llevó siempre que pudo a sus queridos Cárpatos.
La segunda motivación ha sido dar a conocer esta maravilla de la naturaleza, a través de la presentación de esta brocha. Nunca he sido una persona con demasiado sentimiento patrio, pero eso no significa que no aprecie las cosas tan bonitas que tenemos en Rumanía, y siempre que tenga ocasión, las daré a conocer a quien tenga la paciencia de escucharme.
En la puerta a los Cárpatos, desde el Sur, al lado de un pueblo llamado Bușteni, pero a unos 1200 m por encima, se halla una formación rocosa, erosionada de manera natural por los elementos, que se llama La Esfinge de Bucegi (Bucegi siendo el nombre de los montes de la región).
El nombre se entiende fácilmente:
Y aquí, la brocha de Mikel, tras muchas, muchas conversaciones y debates acerca de todo, tal y como trabaja él, intentando acercarse lo más posible a la idea propuesta, aportando sus conocimientos y su experiencia. Antes de poner las fotos, quiero agradecerle de corazón el tiempo y el esfuerzo que ha puesto en llevar a cabo este proyecto, no puedo estar más contento por el resultado.
Espero que os guste.
“La Esfinge”