Estimados compañeros.
Antes de ponerme a escribir sobre esta nueva navaja, considero que debo dar un explicación del motivo por el que escribo estos extensos artículos. Generalmente debería mostrar una foto y una ligera explicación en el hilo correspondiente, sin embargo,influido por mi blog de motos que gestiono, no puedo evitar empecinarme en compartir mi experiencia.
Este artículo no es un ejercicio de egocentrismo ni peloteo al artesano, ni de vender un producto, no hay necesidad de ninguna de estas cosas y solo con escribirlo obtengo grata recompensa, es realizarme como persona. Esta lectura tiene solo el ánimo y significado que pueda servir de entretenida lectura, de valiosa información, o de un tocho infumable, según el lector, por supuesto.
Yo también me he preguntado por qué hago esto, y después de recapacitar creo que tengo una respuesta con tintes filosóficos. Robaré las palabras del maestro Jose Luis Sampedro en las que decía que nuestra sociedad pretendía basar su felicidad en “TENER MÁS” sin darse cuenta que la única forma de encontrarla es “SER MÁS”. Creo que cada día que sale el sol tenemos la oportunidad de “ser más”, de ser mejores con nosotros mismos y por ende, con los demás, encontrando en la acción de compartir una de las partes fundamentales para la completación del “ser”. El anuncio del Gordo de Navidad explica la satisfacción de compartir.
NAVAJA ALE-BUTCHER
No es ningún secreto que desde que estoy en el Afeitado Clásico estoy tocando todos los palos posibles. Es evidente que la pasión a las navajas llega a quitarme el sueño, ansioso por querer abarcar todas mis posibilidades, que son bastantee escasas. En ocasiones pienso que si tuviera infraestructura ya estaría estudiando forja japonesa y pegando martillazos al acero. Pero he de contentarme con tunear aceros chinos, hacer cachas con tablillas y mezclar jabones evitando tirar uno de ellos a la basura, si bien, en mi deseo de aprender he llegado a un diseño propio de lo que para mí es la “navaja perfecta” cuyo proyecto está terminado.
En esa búsqueda de la navaja perfecta tuve un intento con Alejandro, el artesano de Canadá, que no terminó de salir bien por unos detalles de acabado, así que el encargo de una posterior navaja quedó en Stand By durante unos meses. Cuando llegó el momento, ya tenía claro el cambio radical de diseño, y vislumbrando las sinuosas curvas de las apreciadas navajas de Sheffield de la firma Wade & Butcher, y su dificultad de encontrarlas, recordé que la principal inspiración de este artesano con piezas de generosa sonrisa, curvas sinuosas y escaso vaciado, es justo esa prestigiosa marcha inglesa, así que me dije: “Coño, ¿y por que no?”
Durante estos meses Alejandro había evolucionado ampliando y diversificando sus diseños, consiguiendo piezas de tamaño 6/8 y 7/8 con unas, como el dice, “sexys curvas”. Había experimentado con aceros procedentes de limas de aleación superior, con aceros al carbono típicos como el O1, e incluso con aceros de damasco y cachas a la altura de semejante nobleza.
Pero mi proposición de la que hablamos, al igual que su anterior creación HAN-RYU, volvería a ser un desafío más extremo que el que él se hubiera puesto a sí mismo… Como no, ahí estaba yo para volver a pelearme con él y hacerle llevar a cabo una de las navajas más “bestiales” que ha podido hacer el ser humano… Si, si, no creo que hayan muchas semejantes.
DISEÑO
Una cosa es diseñar un boceto en un papel con una regla y un compás, otra conseguirlo en el acero al rojo a base de mandobles. Es aquí, en la forja, donde la habilidad del artesano concreta la forma que debe tener su pieza, y donde posiblemente se conseguirá una estructura del grano del acero lo más fina posible. Los que forjan a martillo defiende que el golpeo reduce el grano, los que no lo hacen defienden que es indiferente, así que cada artesano arrima el ascua a su sardina en referencia al trabajo que realizan. En mi opinión, el acto de ejecutar una forma básica de navaja con un martillo en la mano, es cuanto menos, admirable, independientemente del resultado microscópico final. Es por ello por lo que cada navaja que sale de las manos de Alejandro requiere mucho esfuerzo y concentración, una transmisión de energía e intención del artesano al acero, y sobre todo, ejecutar cada mazazo con el pensamiento elevado de hacer una navaja exclusivamente para una persona en especial, de esta forma la relación artesano-navaja-usuario nada comercial en cierta medida inusual se aleja totalmente de la actividad comercial.
Continuando con el diseño… Me he basado en la forma genérica de las navajas Wade & Butcher para adaptarla posteriormente a unas medidas un tanto “generosas” dado que me encuentro muy agusto en el manejo de estas medidas 8/8 y superiores. Curioso para un rostro pequeño y anguloso como el mio.
Apuntaré este dibujo para hacer más comprensible la explicación:
Mis medidas iniciales con las que se pretende encuadrar el diseño Wade son:
-Medida de la hoja: 9/8 o 9/8+
-Largo de punta a talón: 90 mm.
-Largo total de la hoja 180 mm.
-Anchura de espiga inicial 14 mm.
-Sección de filo útil: 80 mm.
-Ancho del lomo: 7.5 mm o superior.
-Vaciado de 1/4
-Acentuada sonrisa.
-Punta cuadrada con gran muesca de barbero.
-Vista superior del lomo rectangular o redondeado según decisiones entre diseñador y artesano.
-Cresta acentuada.
-Disfunción del ancho de hoja entre la punta y el talón de 2 mm.
-Cola sobredimensionada y acabada en punta.
Sabiendo de la fuerte presencia y atractivo de un lomo ancho y cuadrado, debía equilibrarlo con suficiente anchura de hoja, así que después de calcular el ángulo de afilado hasta 17 º interpreté que un lomo de una anchura de 7.5 mm de grosor necesitaba, al menos, una hoja de 25.5 mm entre el filo y el punto de apoyo con la piedra de afilar. Así que ese 8/8 de vaciado más 1/8 de sección de lomo sumarían justos los 9/8 de anchura total de la hoja, llegando hasta los 29 mm.
El encuadre de la primera sección de hoja (lomo+vaciado+filo) debían entonces partir de una sección de 90 mm de largo x 32 mm de ancho dada su pronunciada sonrisa. La sección de espiga+cola debería estar encuadrada en un rectángulo de 90 mm x 14 mm, en el que se pudieran alojar las curvas que posteriormente presentaría.
Con ambos encuadres, facilitaría en cierta manera la sección de plancha bruta a cortar antes de iniciar el trabajo de forja.
FORJADO
Supongo que hay artesanos de construcción, y artesanos de acabados. En este caso, la prioridad de Alejandro es tener unos sólidos comienzos en el trabajo para conseguir que la NAVAJA-HERRAMIENTA consiga hacer su cometido a la perfección, independientemente de lo estilosa o atractiva que pueda llegar a ser. Así que la mayoría de esfuerzos van dedicados a lograr un forjado, tratamiento térmico, y revenido lo más perfecto posible, garantizando así el éxito de cada pieza como herramienta para lo que ha sido creada. Una vez conseguida una pieza funcional y perfecta en uso, puede acabarse convirtiendo en lo que podría llamarse NAVAJA-JOYA, en la que a pesar de ser una excelente navaja, también se consiguen acabados lujosos que en cierta manera hacer alarde de la habilidad del artesano y aumentar la satisfacción del propietario. Todos tenemos de ambas. Actualmente sé que está perfeccionando la ejecución del Full Hollow, el vaciado más complicado de conseguir sin debilitar la hoja.
Cuando el artesano comprobó la magnitud de la navaja decidió partir de dos piezas diferentes y realizar dos forjas, una desde una pletina de acero O1 que tan buenos resultados le había dado en anteriores piezas y que ofrecía más posibilidades de encajar el tamaño de esta, y otra con la última de sus grandes limas americanas que pudiera ser suficiente para alojar en su interior una navaja con semejantes dimensiones.
El día siguiente de tener totalmente claro este proyecto era sábado, y el proyecto comenzó sin demora amenazado por el tiempo frio repentino que se había previsto para el domingo, lo que obligó a forjar ambos prototipos durante esa misma mañana, consiguiendo las medidas requeridas en la pletina de acero O1 como estaba previsto. El domingo se levantó con tiempo helado y el agua para las limaduras se congeló, solo por un día hubiera sido imposible de retraso hacer el forjado dada la fragilidad del acero en esas temperaturas. Justo a tiempo, y con máxima premura. Canadá es lo que tiene.
En la foto siguiente se muestra el resultado de los blanks forjados, se aprecia el superior blank procedente de la lima que no llega a las dimensiones requeridas:
Y así quedaron los blanks antes de recibir el tratamiento térmico:
Al día siguiente y aguardo de las inclemencias del tiempo, Alejandro empezó a dar forma definitiva mediante limas y lijas de banda, y estableciendo un vaciado de 1/4, consiguiendo respetar todos los parámetros del diseño y llevando el lomo hasta los 8 mm por su deseo expreso, por lo que también había llevado la hoja hasta los 29 mm en previsión de un ángulo de afilado dentro de los 18 º aconsejados. La proporción de la hoja resulta adecuada, y la simetría entre el lomo y el filo es excelente.
Los ciclos de revenido para el alivio de las tensiones del acero por el templado ya habían sido efectuadas. Solo quedaban los trabajos de acabado, afilado, cachas y montaje.
Esta navaja ha sido idealizada, diseñada y creada como una herramienta extremadamente funcional, en la que Alejandro luce con orgullo los golpes e irregularidades propios de las artesanías hechas a mano y que las distinguen de otras piezas efectuadas en serie. Siendo por su diseño particular, impresionante tamaño y sensación de contundencia, su atractivo particular. Se ha prescindido de cuaquier exceso o adorno superfluo, añadiendo en el proceso unos serrados inferiores en la espiga que facilitan el agarre, y se ha pretendido que sea la impactante imagen la que haga destacar la pieza.
Las elección de cachas estaba clarísima. Como funcional herramienta que se pretendía y que se ha conseguido, la hoja debía ser arropada con unas cachas de madera discretas, oscuras, cálidas y funcionales. Era de obligada factura el uso de wengué, idéntica madera con la que se vestía su hermana mayor Han-Ryu. El diseño de las cachas, como no podía ser de otra forma, quedaba a la libre expresión del artesano, que se inspiró en las cachas de punta cuadrada de las grandes Wades para culminar un trabajo brillante y excepcional, y que combinaba a la perfección con el diseño de la hoja.
Una vez finalizado el trabajo, en tiempo record, y sin muchos preámbulos de por medio, tal y como caracteriza al testarudo de Alejandro, me mandó las fotos de su obra, así como las conclusiones de su afeitado de prueba, añadiendo también que esta hoja había superado todos sus test con una nota sobresaliente:
Las dos pequeñas marcas del forjado han sido dejadas de forma expresa para identificar la navaja como un producto artesano, y por tanto ligeramente imperfecto, que identifica su procedencia a partir de fragua y martillo.
Esta siguiente imagen da una idea de la espectacular estampa y presencia de esta navaja en comparación con una Filarmónica 14. También muestra una cacha original de una wade & Butcher en la que se ha inspirado el “corsé” de esta formidable pieza.
El artista también ha querido dejar patente el uso y corte de esta navaja en un video de afeitado propio con barba de varios días que ha colgado en la red:
Considero innecesario describir detalles de terminación y acabados. Creo que la superación personal del artesano y su firme evolución quedan fielmente plasmada en esta pieza. Alejandro me confesó que tras sus sensaciones de afeitado y yo hubiera declinado la compra, se hubiera sentido muy complacido en dejarla en su rotación personal de navajas y no la habría ofrecido en venta. Una muestra más de que esta navaja-herramienta no es solo aparente, sino cumple todo lo que refleja en su impactante presencia.
SENSACIONES
EN DOS PALABRAS, IM-PRESIONANTE
En mi experiencia nunca encontré en una navaja grande más o menos peligro, más o menos agresividad o más o menos precisión, si bien, a mayor tamaño si he encontrado más comodidad y buen alcance, además de contundencia, aparte que las sensaciones de manejar un “bicho” son muy gratas, lo describiría con la palabra “PODER”.
El tamaño de la hoja está más que destacado, pero para hacernos una idea, el peso de la hoja (sola) alcanza los 100 grs Lo cual casi dobla otras hojas 8/8 que se quedan en unos 65, así que la sensación que ofrece nada más cogerla, es como llevar una Suzuki Hayabusa de 200 CV y casi 300 kilos, un misil, vaya.
El bisel es todo un espectáculo, estrecho, paralelo, brillante y muy marcado y decidido, incluso cuando la curva de la hoja se acentúa. Alejandro tuvo mucha dedicación a dejarlo perfecto.
A pesar que no me intimidan las medidas excesivas, y que manejé una enorme Pizzi en mi primer afeitado como si fuese mía de toda la vida, me percaté que las generosas medidas de la ALE-BUTCHER superarán a la gran italiana, puede que solo un par de milímetros, pero su sonrisa marca la diferencia. Es la primera vez que encuentro una navaja “un poco” grande en mi primer afeitado, sin embargo, estoy encantado con su tamaño que no dificulta de ninguna forma mi acceso a cualquier parte de la cara, supongo que por mi estilo y forma de llegar a la cara con la hoja. Creo que esta medida es mi límite, y si ya resulta “munnncho excesiva” para muchos usuarios, más de esto sería un poco salvaje.
Solo han sido dos afeitados antes de sacar estas conclusiones, pero también puedo aunar las impresiones del creador, que son muy similares a las mías, y que me confesó que en su primer afeitado solo necesitó un pase para ir CdB, descartando el segundo…
Adelanto que el apurado de esta maxi-navaja es tal que tras 12 horas encontraremos todavía el apurado del pelo, y en un plazo de un día, encontraremos una sensación similar a la de estar recién afeitado con otra hoja. Así que entre ambos afeitados he dejado pasar más de dos días para así tener “tela” que cortar.
El agarre de esta nueva Ale-Butcher se cómodo, independiente de la sección rectangular de su espiga y el serrado inferior, son las generosas dimensiones las que hace que la mano tenga un buen pedazo de metal que coger. La sección de lomo tan gruesa facilita el tacto en agarre tradicional sin que resulte pesado, ya que la cola, algo más larga de lo usual, se sujeta en los dedos anular y meñique y fija la hoja en la mano. Las anchura de la cacha, en ese agarre concreto, si que nos obligan a separar un poco más de lo habitual entre los dedos corazón y anular, algo que en unos segundos ni te das cuenta.
Descender desde las patillas hasta las mejillas es un gesto “de tanteo” como que uno no sabe que puede pasar, hasta que la navaja muestra su nobleza e invita a “envalentonarse” con pases largos y decididos, eso sí, teniendo bien presente una correcta tirantez de la piel. Terminar la primera mejilla y encontrar la cara totalmente pulida proporciona cierta sensación de incredulidad, y uno se toca con la mano comprobando el apurado. Ahora la palabra “CONTUNDENCIA” logra su amplio sentido. No hay nada que pueda atrapar el corte, la hoja no se detendrá mientras sea empujada por la mano encuentre lo que encuentre. Es una super-segadora.
Esta navaja no requiere retoques, pasa, siega, y se acabó, a por la siguiente trazada, por lo que esos continuos y tímidos retoques aquí no sirven, creo que esta bestia solo quiere avanzar y avanzar sin dejar rastro ni de espuma, y con una limpieza y decisión que nos obliga a mirar la hoja así, como fijamente, como si fuera mi gata Geisha, la cual en pleno estado de furia por hacerle rabiar durante un rato, acerco su cara con la mía con la confianza que a pesar de su salvaje genio, me respetará el rostro… y lo hace. Así que de nuevo vuelve a destacar la agresividad del filo de esta hoja con un límite de suavidad y nobleza extraordinario para su capacidad de corte.
El cuello es el único sitio donde uno nota el tamaño de esta hoja, ligeramente, no molesta, pero si que es el momento donde la zona del mentón requiere un poco más de cuidado… al fin y al cabo… es la primera vez, y si fuera como siempre no tendría mucho sentido, así que, el desafío está más que servido. Eso es lo que más me gusta, una navaja fácil, cómoda y rápida… siempre está genial, pero cierta sensación de peligro, como cuando se monta en moto con pericia y velocidad, proporciona un potente caudal de adrenalina y luego ese estado de satisfacción de lograr el objetivo, que es domar a la bestia, para que vamos a engañarnos.
En mi agarre “invertido” en el que la hoja sale hacia los dedos pequeños, vuelvo a sentir esa potencia… pero la manejabilidad sigue siendo excelente, y las pasadas cruzadas de la mejilla guillotinan el pelo con un ancho surco. Da igual que también sea la zona de cuello, solo hay que llevar algo más de cuidado al iniciar el movimiento tras apoyar la hoja a la piel.
Continúo el afeitado y ya he olvidado su peso y tamaño, solo me dedico a concentrarme en la efectividad… sin duda el afeitado con esta pieza requiere absoluta concentración, nada de distracciones, nada de movimientos improvisados, nada de músicas, si se está solo, mejor. Es como más se disfruta. Esta navaja no perdona errores, así que es mejor no cometerlos. Es sin duda el filo más potente, no agresivo, pero si contundente de cuantos he probado. Una de las características más notorias y que aprecio, es que a diferencia que las navajas que no están a punto y “saltan” y se despegan de la piel, esta navaja, puede que por su peso, parece ejercer cierta succión sobre la piel, al igual que sobre el asentador, que hace que el filo permanezca pegado y nunca se despegue del rostro.
Y estando solo encontré lo que esta navaja ofrece, pero que todas las “poco vaciadas” carecen. ES CANTARINA…¿WTF? que diría un rapero… ¿pero que coño?.. ¿como puede una navaja de 1/4 hollow y 100 gramos cantar? Pues sí, canta, igual que su hermana Han-Ryu de 1/2 vaciado. al parecer, el estilo de vaciado de Alejandro libera mucho acero del filo, y proporciona un sonido mucho más alto del que se podría esperar. Esta sorpresa era inexplicable, la verdad, y tras comentarlo con el artesano me confesó que muchos usuarios lo habían percibido con mucha extrañeza. Personalmente el tema cantarín no es algo que me quite el sueño, pero sé que hay muchos compañeros que les encanta… y bueno, esta “bestia” también sabe cantar, reuniendo lo mejor de los mundos de las navajas.
El afeitado se termina excesivamente pronto, tanto que uno lamenta tanta efectividad, y claro, a pesar que no haga falta, queda espuma sobrada para el segundo pase lateral, y voy a ello.
El segundo pase carecía casi de importancia, quizás en las zonas más difíciles quedaba algún pequeño rastro, pero ya no había cante de la hoja, no había pelo que cortar, y solo había cierta sensación de deslizamiento, que con mucho cuidado, llevaba el filo de punta a punta sin detenerse, lenta pero decidida, sin siquiera apretar, como si fuera una ola de mar que llega a mansa a la orilla y es imposible detenerla.
En los dos afeitados que llevo no me ha mordido, solo he recibido un punto rojo en la zona cercana a los labios, ya que perfilar la perilla lleva un poco de insistencia en la zona, y bueno, al parecer no le hace falta llegar dos veces para cuadrar el perfilado. Nada que la espuma de confort no haya solucionado.
CONCLUSIONES
La belleza minimalista del lomo y su sinuosa curva, atrapa en mi opinión todas las miradas, eclipsando el diseño Wade, que luego si que destaca con una observación más detenida, la disfunción entre punta y talón, la muesca de barbero, la anchura de hoja y ese llamativo vaciado y su acabado artesanales brutos, la larga cola terminada en punta, y las cachas tan equilibradas y ajustadas al diseño… esos detalles necesitan mucho tiempo de ver, y también de observar en mano. Las fotos no pueden nunca transmitir lo que esa navaja es en realidad.
Aun es pronto para sacar todas las conclusiones, pero sé que será difícil superar las sensaciones de esta hoja, ahora entiendo por qué, después de probarla, hubiera pasado a formar parte de la colección personal del artesano, y agradezco que me la haya cedido sin reservas, ahora ese listón de crear una mejor navaja está muy alto.
Mi navaja favorita es la Koraat Luxury, por glamour, afeitado, cuña, afilado y sensaciones. Esta ALE-BUTCHER no la supera en glamour ni acabados, pero en afilado está en el mismo nivel o superior, y en sensaciones está muy por encima de cualquier otra navaja que haya podido probar, quizás la Pizzi, si fuera en un acero al carbono, se podría acercar por su tamaño, pero también sería misión imposible por que el ancho de hoja de nuestra navaja es superior, y esa curva típica de Sheffield que tiene trasmite mucho más que un filo recto.
Ese filo actualmente está en cierta medida sobreafilado, lo cual es una ventaja sabiendo que en unos asentados quedará perfecto, encontrando el máximo equilibrio entre contundencia y suavidad, dejando siempre claro que cada afeitado es un profundo desafío con ella, y con uno mismo.
En cuanto al artesano, trascribiré sus palabras propias procedentes de la multitud de mensajes cruzados, que lo describen:
"Como ya te he dicho, los acabados no son mis prioridades, te diría que yo aprecio mejor mis navajas con los ojos cerrados. Las manos son super importantes para mi, no solamente porque trabajo con ellas pero ademas puedo sentir, me dan un montón de información. Cuando trabajo con el grinder jamás uso guantes, tengo cortes por todos lados, me faltan uñas, dedos quemados,etc. Mi mujer me dice porque no uso guantes, el problema es que necesito sentir con los dedos cuando trabajo, he tratado de usar guantes o artilugios para proteger mis manos pero nada funciona.
Lo del vaciado full es algo que lo intento ahora, creo que empiezo a ponerme mas hábil con el grinder y me pareció oportuno probar. Según dicen en el foro Straight Razor Place, se necesita vaciar por lo menos 100 hojas para empezar a ser considerado como buen vaciador. Acá en Canadá no le dan mucha bola a los full hollow, son mas de navajas inglesas , hay pocas Filas y la razón principal, yo creo, es porque son muy caras".
Espero que este artículo haya gustado.
Un cordial saludo. Fran GTS.
