Hola a todos, éste es mi primer hilo en este foro y quería mostrarles como hago las hojas de damasco encapsulado.
Esta técnica consiste en poner distintos tipos de aceros dentro de un canasto de metal, el cual se sella en los extremos para luego proceder al caldeo.
En la foto de abajo podemos ver los ingredientes que utilicé para esta hoja:
- El canasto de acero de 25 mm de lado (una pulgada) y 3 pulgadas de largo, uno de los extremos ya ha sido sellado.
- Mezcla de acero y níquel en polvo. Esta mezcla contiene 95g de acero 1084 (0,84% en carbono) y 5g de níquel (5% Ni). El níquel es resistente a la oxidación y cuando revelemos con ácido para poder ver el contraste en el acero damasco este elemento va a permanecer de una tonalidad clara.
- Bolillas de acero de rulemán. Con el revelado en acido, estas bolillas van a adquirir una tonalidad oscura que va a contrastar con el fondo más claro dado por el níquel.
- Barra de acero 1095 (0.95 % de carbono). Este acero es el que va en el filo.
Primero introduzco dentro del canasto la barra de acero 1095, ésta va a ir apoyada contra una de las caras interiores, luego agrego las bolillas y los metales en polvo hasta llenar el canasto, por último sello el otro extremo con soldadura.
Fíjense que la barra de 1095 sobresale del canasto. Este excedente tiene dos funciones, proporciona un lugar de agarre para las pinzas de forja y además me permite saber en todo momento donde esta el filo. Este último punto es muy importante porque para que el 1095 quede en el filo el canasto debe aplastarse en una dirección determinada.
Si observamos la foto de arriba, la compresión tiene que hacerse de izquierda a derecha (o viceversa) pero no de arriba hacia abajo. Es decir que lo que tenemos que hacer es comprimir el ancho de la barra, llevarla desde 22 mm a alrededor de 6 mm.
Procedemos al caldeo, el cual consiste en calentar el canasto a alrededor de los 1100 grados y forjar hasta obtener la pletina deseada.
Para que los metales se fusionen, el caldeo debemos realizarlo a una temperatura no menor a los 1000 grados.
Tampoco deberíamos pasarnos de los 1200-1300 grados porque corremos el riesgo de arruinar el acero, ésto no es un problema con las forjas a propano (las que yo uso) porque es imposible alcanzar una temperatura tan elevada.
Sin embargo con las forjas a carbón hay que ser cuidadoso porque con éstas sí podemos arruinar fácilmente el acero.
En esta foto podemos ver la pletina forjada a mano ya casi terminada, vean como la barra de 1095 ha sido comprimida.
Aquí vemos la pletina ya forjada y con los extremos removidos. Pueden ver que he marcado el borde donde está el 1095 y el extremo que va a dar origen a la espiga a la cual le he removido el 1095.
En esta foto podemos ver la hoja forjada a partir de la pletina,
Ya estamos en condiciones de comenzar con el desbaste, luego le siguen los tratamientos térmicos y por último el acabado de la hoja (más desbaste y pulido de la hoja).
Para revelar el damasco la hoja debe introducirse en una solución ácida. Hay diferentes ácidos que pueden utilizarse, en este caso yo usé café y la incubación duro aproximadamente 6 horas.
Finalmente aquí esta la hoja terminada, se pueden ver claramente las bolillas oscuras en un fondo claro y el 1095 en el filo. Esta hoja tiene 26 mm de ancho, vaciado entre 1/2 y 1/4, las cachas están hechas con cuerno de bufalo.
Espero no haberlos cansado con tanta descripción, saludos.