¡Hola a todos! Cuánto tiempo sin escribir… 
Bueno, os cuento: mi cuñada ha encontrado la navaja barbera y la maquinilla de afeitar que usaba su abuelo, en un hueco entre ladrillos del viejo cortijillo donde vivió toda su vida:
imágenes para
Como veis, más óxido imposible, aunque me sorprende que el filo está en bastante buen estado, o eso me parece. Ahora mismo está cubierta de WD-40, y después de pasar una lija fina de metal, lo único grabado es:
“62 NICOLAS GESSE
EN MADRID”
Por lo que he visto, es una tienda que había en C/Esparteros, pero, hasta donde sé, sólo remarcaban hojas fabricadas por otros. Después pasó a “Viuda de N.Gesse”, y a “Nietos de N.Gesse”, así que sospecho que debe de ser muy, muy antigua.
¿Alguna idea sobre su antigüedad y posible fabricante?
¿Cómo le quitaríais el óxido?
¡Muchas gracias!
¿No sera?
Molaria ver el progreso que le vas dando a esa navaja 
Sí, es esa cuchillería, seguro. A ver si descubro algo sobre su antigüedad.
Iré poniendo fotos del proceso (si no me la cargo antes, claro 
)
Yo te recomiendo EMHO que te pongas en contacto con los navajeros del grupo y que alguno te la restaure, vaya ser que te cargues una antigüedad…
Sin acritud eh
Para limpiarla lo mejor son las lijas, yo empezaria con 150 y subiría hasta alrededor de 1000.
Es un trabajo que lo puedes hacer tú, el único inconveniente es que para hacer la limpieza más fácil y eficiente es mejor desmontar las cachas, trabajo que lo dejaría para alguien con experiencia.
Si la quieres lista para afeitar es mejor enviarla a algún lado donde te la pongan a punto, necesita una cantidad sustancial de trabajo.
Bueno, pues después de unos días de trabajo en la navaja, os voy mostrando.
Con mucha paciencia y varias limas pequeñas para rebajar los remaches, saqué las cachas (previamente ya había pulido bastante la hoja a base de lija de metal y aceite de silicona y wd40):
Una vez libre de las cachas, seguí puliendo con lijas, hasta llegar a este punto:
Y ahora, un poco de historia sobre esta navaja en particular: aparece un nuevo número, asÍ que queda como: “962 NICOLAS GESSE / EN MADRID”.
Además, hablando con mi suegro (hijo del propietario de la navaja), me cuenta que la trajo del norte de África, donde hizo la mili como camillero. Estamos hablando de las campañas africanas de principios del s.XX, antes de la Guerra Civil. Su padre nació a principios de siglo, así que las fechas cuadran, se la trajo de allí en los años 20 (Desastre de Annual y demás).
Al ser camillero, probablemente “compró”, “cambió” o “distrajo” la navaja de algún recluta madrileño. Tesis reforzada por el hecho de que en las cachas aparecen arañadas las iniciales “AE”, que no corresponden a nadie de la familia. Y aún mas reforzadas por las batallitas de abuelo Cebolleta, como aquella de quitarle las botas a un esqueleto en el desierto, porque tenía las alpargatas gastadas (nada extraordinario para cualquiera que conozca el desarrollo de la campaña. Tan solo hay que leer el segundo tomo de “La Forja de un Rebelde”, de A. Barea, para confirmarlo).
Y, ahora, mis dudas:
¿sigo puliendo la hoja, “a espejo”, para poder usarla, o la dejo tal cual, como pieza histórica? ¿Pros? ¿Contras?
Muchas gracias, y perdón por el ladrillazo…
Esta pregunta es un debate que tendrás que resolver tú.Para guardarla como recuerdo familiar podría valer,pero para afeitarse a esa navaja le queda mucho trabajo,a parte de los planos de la hoja,también y sobre todo en el filo que hay que igualar,porque tiene mas mellas que un parvulito,además de un buen afilado.
Si te animas a hacerlo tú solo tienes que consultar y te echamos una mano o las que hagan falta.Primero terminar la restauración…del afilado hablamos después.
Otra opción es mandarla a alguno de los los excelentes compañeros restauradores del foro,verdaderos artistas que obran milagros resucitando navajas.
Para usarla le falta mucha más lija. Histórico no está reñido con limpio en el caso del acero puesto que no hay un sello que conservar.
Con una descripción así me han entrado muchas ganas de saber sobre esa época y la zona de África mencionada 
Me parece un relato fantástico y espero con ganas ver el desenlace.
Un saludo compañero.
Pues lo dicho, te recomiendo el segundo tomo de las memorias de Arturo Barea, “La Forja de un Rebelde”. También hay versión en serie de TVE.
Y , por cierto, en el primer o segundo capítulo, aún un niño, recibe una navaja barbera de herencia de su tío.
En el libro se hace aún más hincapié en la terrible corrupción que dominaba el ejercito africano, la falta continua de suministros básicos (mantas y alpargatas para la tropa), así como las pésimas comidas que se les proporcionaban. En mi propia familia hay historias espeluznantes al respecto (Málaga era puerto de salida y llegada de los desafortunados reclutas).
No te recomiendo que sigas lijando porque las picaduras de óxido son muy profundas y no las vas a eliminar con lijas.
De todas maneras las picaduras en la hoja no impiden que te puedas afeitar con ella, el problema está en el filo, luego de afilarla te pueden quedar mellas haciendo que el afeitado no sea óptimo.
Hay que afilarla y ver como queda, es la única manera de saber si vas a poder afeitarte con ella o no.
Haz hecho un buen trabajo de limpieza, ahora la puedes ensamblar, aceitarla y guardarla como recuerdo, si deseas afilarla te recomiendo que se la des a algún compañero con experiencia.