Esta es una navaja que terminé hace poco, la hice en memoria de Jenes Sandor fallecido recientemente, la primera y será la única.
Muchísimas veces he visto sus navajas en fotos, muy elegantes y bien terminadas, realmente tenía buen ojo para la estética pero me preguntaba que tan cómodas serían para afeitarse o para asentarlas.
Pues bien, ahora que he hecho una y ya me he afeitado con ella puedo decir que es muy cómoda en la mano.
El enorme monkey tail, que es tan característico en sus hojas, no hace que la navaja sea más difícil de manipular.
La hoja la hice estilo San Mai, esta palabra es de origen japonés y a grosso modo significa tres cosas.
Estas hojas están construidas con tres laminas de acero, generalmente las dos exteriores son de acero blando (bajo contenido en carbono) y la que corre en el medio en acero duro (elevado contenido en C).
Esta técnica de construcción comenzó a usarse en Japón hace alrededor de 800 años.
La ventaja de estas hojas es que resisten mucho mejor los golpes, el acero blando absorbe bien los impactos y protege al acero duro de una posible quebradura.
En el filo tenemos al acero duro, que es el que necesitamos para que la hoja tenga un filo agudo y duradero.
Esta configuración es adecuada en la construcción de espadas y cuchillos de camping o caza.
También se dice que esta técnica comenzó a emplearse para ahorrar el acero con alto contenido en C, el cual era muy caro de fabricar.
La fabricación tradicional del acero japonés para hojas de corte se ha estado haciendo en Japón desde hace alrededor de 1000 años en hornos de arcilla llamados Tatara.
Los Tataras son hornos abiertos en la parte superior, en el interior se alternan capas de carbón y mineral (hierro en forma de arena de color negro).
En la naturaleza el hierro se encuentra en su forma oxidada, el calor producido en el interior del tatara más la presencia del carbón, hacen que el hierro se reduzca y pase a su estado metálico.
El acero que se obtiene mediante este proceso (Tamahagane) contiene impurezas, además el contenido de carbono es muy irregular.
A base del forjado intenso se logra homogeneizar el contenido de carbono y eliminar impurezas.
Hay un sólo lugar en Japón donde al día de hoy se sigue fabricando el acero Tamahagane de forma tradicional, éste se reserva principalmente para los artesanos que construyen katanas, tantos, etc.
En las hojas de navajas esta técnica también es utilizada pero su finalidad es mas que nada estética.
Para realizar esta hoja utilicé tres laminas de acero, las exteriores son de acero damasco comercial y la del medio es acero 1095 (alrededor de 1% en carbono).
Se realiza un caldeo a una temperatura que oscila aproximadamente entre 1000 y 1200 grados, el calor y los golpes de martillo fusionan las tres laminas de acero en una sola pletina.
A partir de esta pletina comienzo a forjar la hoja, aquí tenemos la hoja forjada
Finalmente le siguen el desbaste, tratamientos térmicos, más desbaste, pulido y revelado en ácido para poner de relieve el damasco .
Aqui esta la hoja terminada
Esto es todo por ahora, saludos,
Ale.