He querido poner esta foto que he encontrado por la red porque yo tiré la caja, ya que ya no tengo espacio suficiente para guardar además sus empaquetados y aún así no se aprecia lo bonita y lujosa que es: se abre como un estuche de joyería, con su troquel para la botella aterciopelado y de un cartón consistente y todo ello por cuatro duros.
El perfume está muy bien. Es un cítrico almizclado, con toneladas de ambroxan y ligeramente amaderado en su secado. Se le nota bastante sintético pero da el pego y se ofrece muy resultón.
Realmente todos los perfumes se acaban. Desde que los abres ya están muriendo poco a poco. Incluso aunque repongas con copias, caducarán o tu mismo acabarás por abandonarlos en un cajón sustituyéndolos por otros deseados y lo peor, algún día ya no podrás disfrutarlos (por lo que sea). Es tontería almacenar y que tu memoria ya difusa ni los eche de menos ni los recuerde.
Yo he dejado de “amar” ningún perfume o libro o loquesea, si se pudren, caducan o dejan de hacerlos me da igual. Vendrán otros o no vendrán. Lo material desaparecerá algún día, lo que perdura son las vivencias; eso lo tengo claro.
A todos aquellos que le dais caña sin miramiento a vuestros apechusques top, ya sea por gusto o calidad, os admiro profundamente.
No sé si es por la educación recibida, pero a mí me cuesta Dios y ayuda usar ciertas cosas de forma cotidiana, lo mismo una fragancia que ciertas prendas de ropa. Tengo cosas que no utilizo prácticamente nunca porque no encuentro la ocasión.
Sé que debo quitarme esa mentalidad, pero se me hace un mundo.
Pues sólo es dar el primer paso. A mí me daba mucho reparo ponerme algunos buenos perfumes para ir a trabajar o salir a comprar y al final caí en ponerme sólo dos o tres espráis y a volar. Bien es cierto que procuro ponerme acorde con el clima y no abusando para no molestar a los demás pero igual gasto un Pedro del Hierro que un Farenheit Parfum para salir.
Hay otros perfumes muy retadores que solo gasto en ocasiones muy especiales (cuando voy a salir solo, en casa o también como experiencia olfativa para mi solaz) como Night Flyer que huele a cueva de murciélagos o alguno de Beaufort o algun Lataffa, pero es que incluso los Ted Lapidus o perfumes “femeninos” llevo también en el curro. Algunos gustan, otros no y me lo dicen, como Red Tobacco que me han prohibido ponérmelo de nuevo.
Pues sí, hay que dar el paso y disfrutar hoy, mañana ya veremos.
Yo no dejo nada nuevo guardado, en broma siempre le digo a mi mujer que si la palmo el que venga detrás disfrutará de mis cosas… pero estará todo usado
