Otra de Mercadona
Se está poniendo de moda la italoneerlandesa, constato.
Vaya, he puesto una gotita en el dorso de la mano antes de mirar la recensión y no puedo menos que alegrame de no tener una fémina celosa cerca. De lo contrario me esperaban un par de sartenazos, como mínimo.
Y con algo de tiempo, según respire y se oxide, gana enteros y se oscurece el perfume. Si bien dicen han ido reformulando sus composiciones originales… Yo no lo puedo constatar porque sólo tengo formulaciones antiguas y no he comprobado las nuevas tiradas.
The Lover’s Tale es aún más oscura, claro que esta es una de las primerísimas tiradas.
Mi colección de muestras Bianchi, compradas en mayo del 23. Conjuntos Mars y Venus. Regalé una de las venusianas, el Sex and the Sea Neroli.
Under My Skin está repetido, vaya.
No me hables de Fragrantica que me pongo de los nervios. En efecto es un lugar indeseable donde las críticas pueden ser eliminadas en base a criterios incomprensibles y muy poco democráticos. El foro es un despropósito y no se pueden hacer críticas saludables sin que a alguien le entre un sarpullido o te mente a la madre por menos de nada. Yo también borré mis críticas, que no eran pocas y salí avergonzado del trato recibido.
Sobre la crítica de perfumes en la red, dudo mucho que exista un componente profesional atendiendo no al empleo y ganancia que ofrece ese trabajo si no a la cualificación que se le supone a quien lo hace.
Como he dicho en muchas ocasiones, el reseñador de perfumes es un sujeto que tiene muchos perfumes.
Se parece al crítico gastronómico que frecuenta muchos restaurantes y crea su conocimiento desde su experiencia, sin saber nada de la técnica, elaboración y materia de la cocina. Son aficionados que desarrollan su olfato, oliendo sus perfumes, leyendo lo que dicen otras personas y creando un pequeño diccionario de palabras comunes e ideas subjetivas y a veces es que ni eso.
Cualquiera, repito, cualquiera, puede dedicarse a vender sus conocimientos en la red con unas pocas palabras y comprando muchos perfumes para entrenar su nariz.
En otros ámbitos de la cultura y la ciencia, estos aficionados han sido desplazados por verdaderos profesionales. Los vendehumos de la nutrición, la historia, el arte, la física, el deporte, etc que poblaban YouTube o las redes sociales hace algún tiempo están en sus casas y ahora son los historiadores, arquitectos, nutricionistas y demás profesionales quienes salen en los vídeos y los podcast ofreciendo contenido de calidad contrastada y gratuita.
Con esto no quiero decir que un buen aficionado no tenga argumentos para crear contenido de calidad, pero debe enfocarlo desde otro ángulo.
El ejemplo que mejor describe esto es el canal de el cocinero fiel,
Este muchacho empezó su canal cocinando en su casa, pero era un desastre, cuando no se le olvidaba un ingrediente se le quemaba la comida o le pasaba algo inesperado, era como un chiste. Pero un día cambió su temática y se dedicó a ir a los restaurantes y probar los menús. Todo ello con una muy cuidada estética y edición de video y sobretodo con un guión muy bien preparado. Entra en las cocinas, pregunta lo que no sabe y se entera de las nuevas técnicas. Su canal ha crecido muchísimo, ha publicado libros, tiene una bonita página web, etc.
Me da igual si me está vendiendo algo, lo hace muy interesante y me gusta.
Aquí también tenemos a un tal José María que hace revisiones de maquinillas, con mucho detalle, información, una cuidada estética y un guión donde sobresale su imparcialidad. No se le puede reprochar nada.
La mayoría, por no decir todos, los que reseñan perfumes en youtube, hacen el mismo video una y mil veces. Sin aportar nada que sea del más mínimo interés y que no pueda cotejar uno mismo. No critican la industria, no se meten en el ajo de las materias, sus usos y sus creadores, evitan crearse enemigos y su léxico es el mismo desde hace cinco años. Un tostón que con el tiempo resulta cansino e insoportable.
Ya no sigo a ninguno.
Volviendo al tema del hilo, hoy ha hecho un día de empezar con colonias de otoño.
La de la izquierda es la My Soul Soirée de Mercadona, para el interior del codo, dejando la Tabac para la muñeca.
Todavía no me han echado de casa, así que ¡Éxito!
Supongo que te estas refiriendo a mí. Si es así, te doy las gracias pero tengo que matizar.
Lo que explicas de otros que revisionan, que se quieren mantener dentro de un cierto grupo o seguir formar parte de una maquina que les aporta algo, no es la base humana que yo quiero expresar. Y aunque parece que yo lo hago “mejor” que esos porque soy libre de alguna recompensación monetaria, no lo hago mejor. Lo que yo intento hacer es la base humana que yo creo que tiene que ser el punto de partida. Yo no soy especial. Yo soy “normal”. Intentar hacer las cosas lo mejor posible, con amor al trabajo que se hace y libre de influencias que puedan empeorar el resultado, es lo normal en mi perspectiva.
Lo que lamentablemente ocurre en estos tiempos es que lo que era lo normal para poder aportar (a un grupo, un Foro, una familia, una compañía, un país…) valor, hoy ya no lo es. Lo vemos en compañías que no tienen algún producto final pero solamente una idea y se quieren financiar. Y cada vez más, sin producir nada en concreto. Las burbujas. Y esto se ve en muchos otros ámbitos. Solamente la productividad puede añadir valor. Qué es lo que pones en la báscula de tu parte para negociar (en un trabajo, en una relación en cualquiera relación)? Si no pones nada, porque demandas valor a cambio? No es un sistema sostenible y, por cierto, causa inflación de precios porque el valor del dinero…el dinero que lo regalamos por nada…se desvalúa.
Esto es algo que se puede aplicar a cualquiera relación en cualquier ámbito para analizar lo que está pasando. Pero el análisis es fácil de hacer. Tú mismo lo has hecho perfectamente sobre los revisionadores de perfumes, los “influencers” del olfato. Yo siempre me pregunté porqué todos se llaman “influencers”. A caso influyen a alguien con sus opiniones “argumentadas”? Y ahora, después de tu análisis, me doy cuenta. Son ellos los que se dejan influir. Por todas las cosas que los limitan en hacer ese trabajo “normal”.
a cual clona!?
Si te digo la verdad. No me recuerda a nada de nada.
me parece muy interesante esa de Mercadona, aunque tiene un aroma importante, quiza, hasta invasivo