Abro este hilo para enseñaros cómo restauro para usar algunas navajas q he adquirido y que pasarán a formar parte de una colección que voy haciendo.
La primera navaja es una Palmera Especial Juan Vollmer, está en bastante buen estado, tiene un ancho de hoja casi completo, incluso el sello conserva el dorado en algunas zonas.
Tiene bastantes rayas como si hubieran lijado la navaja levemente, algo bastante común en navajas de estas épocas.
Este sello no es como los de filarmónica, está grabado sobre el metal, es decir, es mucho más resistente q el otro, no así el dorado de ambos. Y bueno, la marca de la espiga, vamos a ir despidiéndonos de ella, es de las de láser q se van con la mirada, no se si aguantan hasta menos q el dorado del sello…
Las cachas aunque mateadas, están perfectas con la incrustación de la Palmera y todo. Eso si, tiene bastante mugre en la zona del pivote, y aunque soy bastante conservador, he decidido desmontar las cachas para sanear esa zona.
Bueno aquí os enseño a la primera victima
Empezamos con el desmontaje de las cachas, yo uso la Dremel con una fresa de bola pequeña que me funciona bien, pongo papel de carrocería para no dañar las cachas si se me escapa la fresa y desbasto el lado del pin que haya visto más fácil de los dos, el q esté menos remachado.
Mucho cuidado con la temperatura que el pin y las arandelas se calientan mucho y derriten la cacha y pueden quedar muy tocadas.
Desmontamos y presentamos todas las piezas para ver los daños de cada una limpiando la zona si fuera necesario
Como me temía hay mierda por un tubo en la zona del pivote, los pines estaban doblados de remacharlos muy fuerte, hemos palmado un par de arandelas con la fresa, la zona de la espiga tiene las marcas del giro sobre las cachas( algo muy común por no tener separadores o arandelas entre la cacha y la espiga), las cachas tienen marcas por el interior y bastante mierda, y la hoja está como esta, tiene marcas de una muela de vaciador en la zona del filo,…
A ello q vamos…empezamos por la hoja, la ponemos sobre una superficie lisa y tras valorar por qué grano de lija empezamos, nos ponemos a frotar con talento, teniendo especial cuidado en la zona del sello y el filo, q son las partes más sensibles a cagarla jejej
Como los daños no son muy grandes, prefiero coger un grano de lija q no coma mucho e insistir bastante, es decir, poc a poc
Que tengo toda la vida por delante jejej
En la zona del estriado, uso cepillo de acero, puesto en el taladro y cogido con el tornillo de banco. Mucho cuidado a posibles enganchones de la navaja y el cepillo q pueden acabar en tragedia, ponerse gafas y lo q cada uno considere q necesita.
alguien me dijo que mejor usara el de latón, pero este es el q tenia a mano y con cuidado se puede utilizar. Viene bien para este metal q es muy duro, no le hace mas q una mínima raya q después con el lijado posterior desaparece, solo quiero quitar el óxido y dejarlo brillante.
Las cachas, las lijamos por dentro para quitarle las rayas de la zona del pivote sobre todo, y un pase de lijas muy finas prepulido por la parte vista.
Una vez tenemos todas las partes preparadas, presentamos las piezas del puzzle
Solo nos queda el pulido de las cachas, con una boina de algodón y pasta Vonax en primera instancia y con otra boina más fina después para el abrillantado.
Ala hoja, q no le quiero dar un pulido espejo ni mucho menos, le doy un pequeño repaso con una boina de algodón y pasta Dialux Blanca.
Una vez preparadas todas las piezas procedemos al montaje. En este caso que tenemos los dos pines para poner, suelo poner primero el pivote, porque me es más fácil después modificar si hiciera falta la parte del separador para tener un centrado perfecto de la hoja al cierre con las cachas.
Para los pines uso unos clavos de 1,5mm de latón, las arandelas del pin a juego, y arandelas de M2 inoxidable entre la espiga y las cachas.
Corto el pin a medida y le paso una lima a los extremos para dejarlos bien planos, y al remachar, la cabeza del pin quede lo más redondo posible, también trato de dar los golpes de todos los ángulos, y así el achatamiento es más homogéneo.
Pues ya tenemos la navaja restaurada, solo nos queda una afilada buena desde cero con el bisel hecho a conciencia y la navaja ha cambiado sustancialmente. Mi gozo es soberbio
Espero q os haya gustado y os sirva un poco como guion, os de ideas u os facilite la labor para futuras restauraciones. Muchas gracias por leer y en breves os mostrare las demás. Un saludo.