Esta revisión trata sobre la Gillette 195 Adjustable “Fatboy”
Introducción
Esta será la segunda parte de la trilogía de las Gillette Adjustables. En este caso trataremos la Gillette 195 Adjustable, mejor conocida como “Fatboy”. En la primera parte hemos hablado sobre la Gillette Super Adjustable 109 y como tercera parte le quiero hacer la revisión a la Gillette Slim Adjustable.
De la Fatboy analizaremos, como no, su funcionamiento. Pero también voy a entrar un poco en su historia, los diferentes modelos que existieron y algunas comparaciones con maquinillas más modernas.
Lo primero que quiero hacer, antes de empezar, es darle un millón de gracias a @avieso que me ha enviado esta maquinilla para revisionarla. Siempre lo digo pero por repetirlo muchas veces no es menos verdad. Os agradezco mucho la confianza que me brindáis cuando me enviáis vuestras joyas. Y con esta, lo de joya no es exagerado. Vamos allá!
Construcción
La Gillette 195 Adjustable es una maquinilla de una pieza con apertura de mariposa y dial ajustable en 9 posiciones. Está hecha de latón cubierta de níquel mediante electro chapado.
Podemos dividir la maquinilla en 4 partes para analizar cada parte individualmente. El cabezal, el dial de ajuste, la parte central del mango y la rosca de apertura.
El sistema de apertura de las puertas de mariposa es similar al de la Super Adjustable 109 y de muchas otras maquinillas que existen hoy en día. La 195 tiene una parte inferior en su mango que es ligeramente más gruesa que la parte central del mango, 13 mm y 11 mm respectivamente. Esta parte es la rosca de apertura. Al girar esta rosca abrimos o cerramos las puertas del cabezal.
Como en la SA 109, girar la rosca de apertura hace subir (o bajar, según el sentido) el poste central que contiene la guía central. Al final de esta guía central encontramos dos piezas perpendiculares a la guía central donde encontramos los agujeros donde se enganchan las bisagras de las puertas y que forman los laterales cortos del cabezal. Al abrir la maquinilla, la guía central sube por empuje del poste central y con la guía central también suben los laterales llevando consigo las puertas.
La parte inferior del soporte de las puertas tiene una parte alargada y curvada que, al llegar al peine, queda “enganchado” y hace bascular las puertas. Al cerrar, la guía central baja, llevando consigo las puertas y sus bisagras. Cuando la parte exterior del soporte de la puerta llega a la parte superior del peine, basculan las puertas hacia su posición de cierre. Un sistema muy elegante y con un funcionamiento fluido. Es el mismo sistema que se usa en la SA 109 que se fabricó hasta finales de los años ‘80. Pero esta maquinilla es del ‘59. Y hoy en día se sigue utilizando este mismo sistema.
El dial tiene 9 posiciones y tiene un muelle interno que marca los diferentes gaps con un “click” mecánico extremadamente satisfactorio. Los números impares están marcados con números, los pares están indicados con un punto. La barra de muelle interno sobresale por encima del dial y es rojo para servir de indicador de posición.
Las nueve posiciones corresponden con estos nueve gaps:
1 – 0,279 mm (0.011”)
2 – 0,381 mm (0.015”)
3 – 0,431 mm (0.017”)
4 – 0,482 mm (0.019”)
5 – 0,635 mm (0.025”)
6 – 0,762 mm (0.030”)
7 – 0,838 mm (0.033”)
8 – 0,889 mm (0.035”)
9 – 0,939 mm (0.037”)
Estos gaps son más reducidos que los gaps en la SA 109. Como referencia, aquí los gaps de esa maquinilla:
1 – 0,457 mm (0.018”)
2 – 0,609 mm (0.024”)
3 – 0,660 mm (0.026”)
4 – 0,711 mm (0.028”)
5 – 0,787 mm (0.031”)
6 – 0,889 mm (0.035”)
7 – 0,965 mm (0.038”)
8 – 1,066 mm (0.042”)
9 – 1,143 mm (0.045”)
Como podéis ver, la 6 de la SA 109 es equivalente a la 8 de la 195.
El dial de la Gillette 195 Adjustable tiene 10 barras que ofrecen agarre para accionarlo. Cada barra está compuesta por tres lineas con dos rebajes entre ellas. Esto es más que suficiente para poder manipular el dial en condiciones secas o mojadas.
Lo que hace el dial es lo mismo que el dial de la SA 109. Al subir el dial de posiciones, el dial también sube hacia arriba de esta manera empujando la placa base hacia arriba y fijándola en una posición superior. La placa base tiene 4 plataformas, dos de cada lado, que se introducen en el interior del cabezal justo por detrás del peine.
Esto forma la plataforma de fijación de la cuchilla. La otra parte de la fijación es el interior de las puertas. Al cerrar las puertas, estas aprietan la cuchilla contra estas plataformas. Las plataformas también regulan la altura a la que cierran las puertas. Esto se nota en la rosca de cierre. Cuando colocamos el dial en posición 1 (plataformas fijadoras en posición más baja) podemos darle 1,5 vueltas a la rosca porque las puertas tienen más sitio para bajar. Con el dial en posición 9 (plataformas fijadoras en su posición más alta), esto se reduce a 1,25 vueltas.
La varilla de muelle indicadora se puede presionar para poder seguir desenroscando el dial. Yo no lo he hecho pero supongo que es parte del desmontamiento de la maquinilla.
El interior del cabezal contiene algo más de información. En la camilla interior, que tiene un rombo estampado en su forma pone “PAT. NOS. on PKG”. Esto hace referencia a los números de los patentes que utilizaban para la maquinilla. Se encontraban en el embalado, por eso “PATent NumberS on PacKaGe”.
En la parte inferior de la placa base también encontramos más información. Vemos el “Made in USA” y la marca y logo de Gillette. También vemos que los patentes están registrados en la oficina de patentes estadounidense y hay otro elemento interesante. La fecha de producción.
Gillette siempre ha utilizado unos códigos para indicar el periodo de fabricación de sus maquinillas. En esta maquinilla podemos encontrar el código E1. La letra se encuentra del lado izquierdo de la columna central y el 3 a la derecha. En la lista de producción, la letra corresponde con un año. En este caso la E indica 1959. El 1 indica el primer trimestre del año, Enero, Febrero, Marzo. La Gillette 195 Adjustable “Fatboy” se fabricó desde mediados de 1958 (D3) hasta 1962 (H1) durante 3 años y medio. No tuvo la longevidad que sí que tuvo la SA 109 por ejemplo. Y pronto se empezó también con la fabricación de la Gillette Slim Adjustable en 1960 (F3).
Esto quizás también explica porque la Gillette 195 Adjustable adquirió el sobrenombre de Fatboy. Cuando se sacó al mercado se fijó el precio en $1.95. De ahí el nombre de Gillette 195 Adjustable. Pero cuando llegó la Gillette Slim (esbelta), la 195, en comparación, era Fat (gorda). Y por ahí se ganó el apodo de “Fatboy” como nombre popular porque Gillette nunca patentó este nombre para la maquinilla. Y sabemos que si a Gillette le interesaba, lo patentaba, lo compraba o lo escondía.
Se fabricaron cuatro diferentes versiones de la Fatboy. Una tenía el dial en la parte inferior del mango, justo por encima de la rosca de apertura. Esta versión solamente se fabricó en 1960 y se llamaba Bottom Dial Fatboy.
Después había otra versión que tenía el mismo sistema de ajustamiento en el dial con un muelle interior para marcar las diferentes posiciones pero sin exponer ese muelle interior a las vistas externas. Por fuera tenía un punto rojo. Esta versión se llama la Red Dot Fatboy y se produjo en 1958 y en 1960.
Esta versión era ligeramente más larga y un poco más pesada que la Fatboy normal. La Red Dot pesaba 84 gramos y la normal 79 gramos. Por ser un poco más larga también venía en una caja un poco más grande. Era más larga y tenía una tapa diferente.
Pero la diferencia más grande entre la Fatboy normal y la Red Dot era la placa base. En la Red Dot la placa base completa subía o bajaba para ajustar el gap. En la normal solamente las plataformas fijadoras se movían. Esto es un cambio significativo ya que el soporte para la cuchilla es mucho mayor en la Red Dot.
La última versión que se hizo era la Fatboy Gold o la Executive Fatboy. Esta llevaba un chapado de oro en vez de níquel y un moleteado en el mango ligeramente diferente al de la normal. El oro era de 22 quilates y la maquinilla pesaba 79 gramos igual que la normal.
En la Gold vemos algunas maquinillas que tienen el moleteado de la normal en la rosca. Esto podría indicar que se usaban piezas de la Fatboy normal para fabricar la Gold. Solamente se chapan en oro y no en níquel las piezas que necesitaban.
La Fatboy tiene muchas piezas en su interior y durante su trayectoria se modificó un poar de veces. En total se fabricaron 4 versiones diferentes. Aquí hay una foto de como cambiaron las diferentes piezas.
Aunque las versiones habían cambiado se ven maquinillas que se han producido con un código de fecha de una versión pero con piezas de la versión anterior.
Un buen ejemplo es el tornillo de retención en la rosca de apertura. Este tornillo tenía dos muescas para poder desmontarlo fácilmente. Desde modelos F3 hasta modelos H1 se cambió eso a un retén que iba metido a presión. Pero hay modelos F3, F4 y hasta G3 con muescas en ese tornillo. Algunas fabricas tenían piezas “viejas” y las montaban en las maquinillas nuevas. Hoy en día estas maquinillas “fuera de lo común” son objeto de coleccionistas.
El acabado de la maquinilla que tenemos hoy en la revisión es impecable. Está completamente restaurada y parece que salió de la fabrica hace semanas, no décadas.
La información en la placa base y en el interior del cabezal son bonitos detalles que ofrecen parte de su historia. Todos los mecanismos funcionan con una facilidad y efectividad pasmosa. Esta maquinilla tiene la edad de la jubilación, no nos olvidemos de eso pero todo funciona a la perfección.
Las tolerancias son lo que son. En parte porque el mecanismo de mariposa y de regulación del gap necesita espacio para poder cumplir su función. No se necesitan unas tolerancias super ajustadas cuando se han cerrado las puertas pero aún no se ha apretado la rosca. Se ve que las puertas no están a la misma altura. Pero cuando apretamos la rosca, todo en su sitio perfecto.
Esquinas y bordes están todos bien redondeados y nada corta o molesta al pasarlo por la piel. Los laterales de las cuchillas sí sobresalen por el cabezal de la maquinilla pero tampoco molestan para el afeitado.
El peine es liso y tiene unas ranuras muy finas verticales que parecen ofrecer un poco más de textura. No me imagino que mejoren el deslizamiento sustancialmente pero la tapa está muy bien capacitada para ofrecer una superficie lisa y deslizar bien.
Otra cosa que vi en el diseño de la guía central es el “gancho” que tiene en la esquina de la guía. Cuando se vendían estas maquinillas, las cuchillas Gillette venían en un dispensador donde se empujaba una hoja hacia fuera y, con media hoja aún sujeta en el dispensador, se enganchaba el canal central abierto de la cuchilla en ese gancho. Así se utilizaba ese gancho para tirar de la hoja hasta que cayera en su sitio. Un sistema perfectamente útil que he visto repetido en muchas maquinillas modernas aunque ya no haya dispensadores. Por cierto, la Rockwell T1 y T2 no tienen esos ganchos en su guía central.
Puntuación: 16
Material: 4
Acabado: 4
Tolerancias: 4
Forma Cabezal/Peine: 4
Agarre
El mango es corto. La Rex Ambassador tiene el mango corto pero es más largo que este. Longitud total de la maquinilla es 87 mm y el mango mide 75 mm. A mí me gustan los mangos largos por dos razones. Normalmente un mango más largo ofrece un equilibrio más neutro. En algunas ocasiones (Mühle Rocca) no es así.
Pero la segunda razón es más importante. Un mango más largo ofrece más puntos de agarre y ofrece una palanca para poder aplicar presión. Pero en el caso de esta maquinilla, es mejor que tenga el mango corto. Después en el manejo lo explico.
El moleteado del mango es precioso. El color, las líneas verticales, el moleteado fino, es precioso. Juega con la luz y tiene un tacto súper agradable. Lo hace muy confortable y es un placer sentir la maquinilla en la mano. En esto se parece mucho a la Rex Ambassador. Las dos son maquinillas que, sin haberlas utilizado y solamente sintiendo las sensaciones en mano, te están asegurando que te van a afeitar muy bien. El peso, la calidad del material, el tacto, el funcionamiento. Todo respira calidad.
Pero el mango de la Gillette 195 no tiene un moleteado que ofrece mucho agarre. Es más bien todo lo contrario, la textura ofrece muy poca fricción.
También hay poca fricción en la tapa del cabezal y eso, en ese caso, es una ventaja para el deslizamiento claro. La espuma la recoge perfectamente en su peine y la alberga por debajo de la placa base.
Puntuación: 15
Seco/Mojado: 2
Confort: 5
Control: 4
Deslizamiento cabezal: 4
Manejo
Ya dije en el apartado anterior que os iba a explicar algo sobre ese mango corto. Si un mango corto no ofrece el agarre que ofrece un mango largo y si el moleteado no ofrece fricción, como nos afeitamos cómodamente? Pues utilizamos todos los otros elementos a nuestra disposición.
El equilibrio de la maquinilla se encuentra justo por debajo del dial de ajuste. El dial de ajuste, como dije antes, ofrece un agarre perfecto para cambiarlo. Pero también ofrece una textura y una fricción perfecta para poder usarlo como punto de agarre para el afeitado.
La rosca de apertura es más gruesa que el mango central. Esto ofrece una arista donde podemos apoyar el corazón para fijar la maquinilla verticalmente. Longitudinalmente tampoco se mueve porque tenemos el agarre del dial. En teoría podría parecer incómodo pero en realidad no lo es. Todo lo contrario. Utilizamos la maquinillas en los puntos de agarre que coinciden con su equilibrio. Perfecto.
El peso es reducido, 79 gramos no es mucho para una maquinilla de latón recubierto. Pero como la maquinilla es de reducido tamaño, el peso se concentra y da la sensación de solidez y calidad. Al mismo tiempo la maquinilla no es pesada.
Uno puede colocar una cuchilla en estas maquinillas sin jamás tener que tocar una cuchilla con los dedos. Perfecto también. Es la gran ventaja del sistema de mariposa y añadiéndole el gancho en la guía central se completan las medidas de seguridad.
La limpieza de estas maquinillas siempre será su punto flojo. Ya vimos fotos del despiece de la SA 109 y también lo hemos visto de la 195. Hay muchos huecos y piezas donde se puede acumular jabón, agua o cal. Es un punto que hay que tener en cuenta con estas maquinillas vintage.
Puntuación: 17
Equilibrio: 4
Peso: 5
Seguridad/Modelo: 5
Limpieza: 3
Afeitado
Sabía que esta maquinilla no tenía la eficiencia brutal de la SA 109 pero aún así, el primer afeitado lo hice en posición 6. Un afeitado súper apurado. Algo de irritación que me sorprendió algo. Durante el próximo afeitado, en la posición 4, también noté algo de puntos rojos y me paré a pensar. Qué estaba haciendo yo para que yo a esta maquinilla, hasta en diales bajos, no le podía sacar un afeitado sin puntos rojos o irritación. Y decidí cambiar de táctica.
Durante el tercer afeitado (con cuchilla Gillette) decidí cambiar el agarre al dial, retrasar de esa manera el equilibrio y no aplicar ninguna presión. Sabéis que a mí me gusta controlar la eficiencia usando presión pero quería probarlo. En posición 4, sin presión y con agarre dial, afeitado perfecto!
En posición 4 con una Derby se notaba que la maquinilla chirriaba más. Derby con un uso en las espaldas no colaboraba con ganas pero ya me he acostumbrado. Afeitado perfecto!
También los afeitados siguientes fueron todos bien con diales entre 3 y 5. No tuve necesidad de subir o bajar más que eso. Con el agarre “alto” y sin presión me fue de maravilla.
Sí que diré que en diales altos (7-8-9) la maquinilla abre mucho gap y hay que ser más cautos. Estas maquinillas pueden ser vintage pero de suaves tienen poco. Si abres el gap, cierras el ángulo y aplicas algo de presión, puedes abrir la carnicería.
Gap 1
Y lo digo por una simple razón. No avisan. Tanto la SA 109 cuando la usé al 9 como la 195 al 6, las pones en la cara y haces tus pases y todo parece perfecto. Hasta que ves rojo en la espuma. La Rex Ambassador al menos te avisa cuando la pones en la piel con el dial al 6. Solamente tocar la piel ya te dice…vas a donar hoy? Pero estas vintage no. No te avisan. Son “suaves” hasta en diales altos.
Puntuación: 16
Apurado: 5
Control cabezal: 4
Cuchilla influye: 4
Indulgente: 3
Calidad/Precio
Segunda edición de la Trilogía Gillette y otra maquinilla que me encanta. Esta, si cabe, aún es más bonita que la SA 109. La SA tiene un toque más moderno. Esta 195 es aún más vintage, más mecánica, más analógica. La restauración además esta hecha perfectamente. Parece nueva, brilla como un diamante y te da un placer inmenso cuando la tocas y la sientes en la mano. Una delicia de maquinilla. Y eso que no me gustan las mariposas. Si me llegan a gustar le pido matrimonio.
Maquinillas en buen estado con su caja, cuchillas y manual de instrucciones pueden llegar a valer 600 dólares. Ejemplares en muy buenas condiciones sobre 200. Creo que podemos decir que mantienen muy bien su valor…estas maquinillas que costaban $1.95.
Al mismo tiempo me pregunto si podría vivir yo para siempre con solamente esta maquinilla. Doy la misma respuesta que con la SA 109, sí y no. La maquinilla es preciosa y, cuando le pillas el truco para que funcione bien con tu técnica, lo hace muy bien.
Pero sigue siendo una maquinilla que tiene su edad y sus necesidades y sus caprichos. Al fin y al cabo esta maquinilla merece ser la estrella y no tener que adaptarse a un usuario que quiere aplicar presión.
Puntuación: 16
Estética: 5
Recompensa: 3
Valor en 25: 5
Única maquinilla: 3
Conclusión
La Gillette 195 Adjustable es una maquinilla muy bien hecha. Transmite confianza, calidad, lujo y deseo. Y todo eso dentro de un marco que, si lo analizo sin usarla, rechazo completamente.
Un mango corto con poco agarre, un cabezal con cierre de mariposa, un mecanismo que merece ser revisado regularmente, una forma de uso correcto que va en contra de mi técnica y una eficiencia que no ofrece aviso. Esto son elementos que para mi serían alarmas.
Pero esta maquinilla las elimina todas. El mango corto concentra el peso de la maquinilla para ofrecer un equilibrio y un peso muy correcto y te da la sensación de solidez y calidad. El cabezal de mariposa es uno de los más seguros y fáciles de usar que conozco y con un margen de gaps de casi 300%. Modificando mi punto de agarre y dejando que el peso de la maquinilla haga el trabajo (Dios mío, que yo diga estas cosas…) la maquinilla ofrece unos afeitados muy buenos. Y utilizando los diales que se adaptan a mi piel y mi técnica no me tengo que preocupar de avisos que no existen porque no hay nada que avisar.
Hay muchas maquinillas con las que me afeito mejor. Pero hay muy pocas con las que me divierto tanto como con esta. Divertirse en todos los sentidos de la palabra. Usándola, mirándola y tocándola. Oír el clic del dial, sentir como la rosca tensa las puertas, sentir tanta solidez en una maquinilla con tantas piezas sueltas. Más que una maravilla de maquinilla, esto es una maravilla de una época. De una ideología.
Un objeto que no solo cumple con su tarea de eliminar pelos pero también nos ofrece sensaciones superiores que vienen de otros tiempos y de otras maneras de hacer las cosas. Cuatro versiones para mejorar una maquinilla que solo se produjo 3,5 años…la mejora como objetivo. Eso creo es lo que me atrae tanto de esta maquinilla. Gillete realmente quiso producir la mejor maquinilla que podían y eso se nota en todo lo que rodea a esta joya. Y solamente por eso, por el hecho que tenemos en mano el mejor producto que se podía producir en ese momento, aplaudo la Gillette 195 Adjustable con una sonora ovación.
Puntuación final: 80
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Lo valoro y lo agradezco mucho.