Esta revisión tratará sobre la Leaf Thorn
Introducción
Leaf es una compañía creada por Adam Simone y Adam Hahn. Empezaron con su Leaf Razor. Una maquinilla que tiene sitio para tres cuchillas DE partidas en dos y con un cabezal basculante. Después continuaron con las Leaf Twig y Thorn. Monofilos con un cabezal fijo.
Leaf tiene una filosofía de crear buenos productos a un buen precio con respeto al medio ambiente. Hablan mucho sobre reducir la basura del afeitado. Utilizando una maquinilla durable y cuchillas DE partidas en dos, están beneficiando la economía circular. Aparentemente Leaf quiere ofrecer una alternativa a personas que utilizan un sistema desechable o semi desechable en este momento. Pero al principio intentaron regalar las cuchillas a los clientes si compraban el jabón y el after de Leaf. Para convertirlos en clientes de consumibles, casi como hizo Gillette en su momento. Ese modelo no funcionó y se centraron en las maquinillas.
Han intentado demostrar que su primera maquinilla (la Leaf Razor) era más segura y ofrecía un mejor apurado que una maquinilla desechable de plástico (tipo BIC) o una maquinilla DE (tipo Mühle R89). Hicieron un “estudio científico”, que a mí me suena más como una encuesta a unas personas que se afeitan, para preguntarles sobre sus experiencias con el afeitado. Os doy un resumen rápido.
Al final 80 personas divididas en tres grupos participaron en el estudio. Grupo 1 se afeitaba con la desechable, al grupo 2 Leaf le proporcionó una maquinilla de doble filo (Bambaw) y a grupo 3 les proporcionaron una Leaf Razor. Los participantes se afeitaron diferentes partes del cuerpo, no era un grupo de afeitado homógeno. Algunos se afeitarían las piernas, otros la cara, algunos el cuerpo y otros combinaciones. Contestando un cuestionario después de cada afeitado (comprendéis que yo llamo esto una encuesta), se obtuvo el resultado. La Leaf Razor era la ganadora. Los usuarios de la Leaf se sentían seguros al usarla y obtenían el apurado deseado. Los otros dos grupos marcaban estos aspectos peor.
El estudio está disponible en la página web de Leaf pero no os invito a leerlo. Yo me lo leí y me pareció un ejercicio de marketing. Sabiendo todo esto, empezamos con la revisión de la Leaf Thorn. Resultará ser un producto de marketing o es una maquinilla seria?
Construcción
La Leaf Thorn es una maquinilla de una pieza hecha de una aleación de zinc. Está disponible en diferentes colores. La mía tiene un acabado negro. La parte del cabezal tiene un acabado satinado y el mango tiene un acabado algo más pulido.
Longitud total: 100 mm
Peso: 70 gr
Diámetro mango: 9/18 mm
Altura cabezal: 2 mm
El acabado de la maquinilla tiene diferentes niveles. El acabado satinado del cabezal y el acabado pulido del mango son buenos si los ves por separados. Pero al juntarlos en una misma maquinilla, no elevan el nivel. Quedas medio descolocado. La primera vez que vi el cabezal pensé que era por residuo de jabón pero no, es satinado.
Después tenemos el mango que tiene un agujero en su base. Esto aligera un poco el peso pero hay otra consecuencia de dejar el mango abierto. Se ve el mecanismo de apertura del cabezal y no es un mecanismo particularmente bonito.
Cosas que sí que llaman más la atención es el nombre de la marca en el centro del mango. Leaf con una E larga, haciendo referencia a un cartucho de afeitar de tres filos.
También el acabado de las esquinas o partes posiblemente afiladas esta muy bien terminado. Todo perfectamente redondeado para poder utilizar la maquinilla en cualquier parte del cuerpo sin arriesgarte a rasguños o corte involuntarios.
El cabezal contiene un imán para fijar la cuchilla al cargarla y al descargarla. Un detalle muy útil que también se utiliza en la Highproof por ejemplo. Funciona a la perfección.
Las tolerancias son suficientes para la clase de maquinilla. Necesita un poco un manual de usuario. El cabezal se abre girando la parte inferior del mango. Esto acciona una tuerca que sube el cabezal. En su interior la rosca del cabezal va por un canal que en su posición superior se gira para facilitar la carga de la cuchilla.
Al cerrar el cabezal, la parte superior puede quedar un poco desalineada. Esto no influye en el afeitado directamente porque la cuchilla queda fijada en unas guías que se encuentran en la placa base. La tapa solo la mantiene en posición. Pero la tapa es importante a la hora de determinar el plano de afeitado y debería de quedar bien. Hay dos soluciones.
Se afloja la tapa un poco y se posiciona bien con el dedo o se abre la tapa completamente y se vuelve a cerrar. Al abrirla completamente, sí que se cierra en su posición correcta.
Hablando del cabezal os explicaré la diferencia entre la Leaf Twig y esta Thorn. La Thorn es algo más eficiente que la Twig. La información dice que la Thorn tiene algo más de exposición. Otra pregunta es, cómo reconoces a la Thorn? Parecen idénticas.
Casi lo son. La Thorn tiene un bulto en el interior del cabezal en el peine que indica que estamos ante la versión más eficiente. Es la única diferencia visual.
El cabezal es fijo, no tiene pivote. También es muy plano, no es mucho más que una cuchilla sujetada por dos placas. Esto le da una agilidad estupenda por todo el cuerpo. Yo la he utilizado en diferentes partes del cuerpo y no hubo ninguna superficie donde no podía acceder cómodamente y seguramente.
El peine facilita un enjuague rápido y efectivo y proporciona un plano de afeitado variable. Digo variable porque es fácil utilizar la Thorn de dos maneras. Una “riding the cap”, apoyando en la tapa para un afeitado más suave y otra cerrando el ángulo del mango más para obtener un ángulo de corte más agresivo. Hay margen de ángulo en su uso. Los de Leaf han incorporado esto en su diseño. La tapa nos indica un cierto ángulo y la barra del peine ofrece otro más abierto.
Puntuación: 14 puntos
Agarre
Esta Leaf Thorn ofrece un agarre bueno en seco y en mojado. Las ranuras a la altura del índice/pulgar y en la parte baja del mango ofrecen más que suficiente textura para un buen agarre. El material en si es bastante resbaladizo por el pulido que tiene pero con estas ranuras no influye negativamente en el agarre. También con el mango enjabonado se puede afeitar uno pero ya no tenemos ese control que se debería tener.
Dicho eso, las ranuras están suficientemente juntas para ofrecer una superficie cómoda y confortable de agarrar. El pulido tiene un tacto agradable y las formas del mango se adaptan a la posición natural de los dedos. Más fino donde puede ser y más grueso para ofrecer más volumen de agarre donde debe ser (a la altura del angular).
Esto influye directamente sobre el control que podemos ejercer mediante el mango. La parte gruesa nos da una base para poder sujetar y fijar el mango en nuestras manos. Un mango más grueso es más fácil de agarrar que uno fino. Pero la parte fina superior nos proporciona una manera eficaz de cambiar ángulos longitudinales rápidamente por su diámetro reducido. Podemos mover el cbezal rápidamente con el índice/pulgar y fijar la maquinilla con el anular.
El deslizamiento del cabezal es muy bueno y hay unas cuantas razones para ello. Primeramente el volumen del cabezal es muy reducido. Casi solo es peine y cuchilla, hay menos superficie para deslizar. Segundo, el acabado satinado le otorga una superficie que no se queda adherida a la piel. Tiene sufuciente textura (minúscula) para no “pegarse”. Además, el deslizamiento es bueno cuando utilizamos la tapa como plano de afeitado o la barra del peine. Solo hay un matiz. Yo utilizo la parte trasera del cabezal para eliminar la espuma de mis patillas antes de empezar el corte. Con esta no lo puedo hacer. Pequeño detalle y no me molesta para nada.
Puntuación: 18 puntos
Manejo
Con esta maquinilla el equilibrio y el peso forman una simbiosis particular. Me explico. Una maquinilla pesada (>120 gr) puede resultar liviana si el equilibrio está bien logrado. Sigue siendo mucha masa a mover pero se moverá de una forma agradable.
Eso también es válido, en menor manera, para una maquinilla ligera (< 40 gr) aunque aquí se nota mucho menos el efecto por el peso reducido.
La Leaf no es una maquinilla pesada, solo pesa 70 gramos. Pero cuando la coges, parece más pesada. La razón es la concentración de la masa en la parte media-inferior del mango. Ahí se encuentran la mayoría de los gramos. Normalmente un desequilibrio de esta clase influiría negativamente en el afeitado pero en la Thorn no.
El punto de equilibrio de una maquinilla normalmente se debe encontrar en el punto donde cogemos la misma con el índice y el pulgar. Eso se convierte en el eje de movimiento. Con un cabezal pesado sentimos que la maquinilla es pesada, que el cabezal “tira” del afeitado. Sin embargo con casi todo el peso en la parte inferior, la Leaf traslada ese punto de equilibrio al extremo del mango.
Cuando apoyamos la Leaf en nuestro menique, ese punto de soporte se convierte en la base y el cabezal se convierte en el péndulo de un metrónomo. Como el cabezal es tan ligero, moverlo sobre la cara es muy fácil y la base te sigue ofreciendo el aplomo para manejar el afeitado pero sin influir en el cabezal. Me parece una solución muy elegante. Sin eliminar el peso de la maquinilla para que no parezca de juguete y te siga dando ese aplomo pero sin el peso en el cabezal para mantener la ligereza. Y funciona muy bien. Cuando coges la maquinilla en la mano te transmite solidez pero al utilizarla te transmite ligereza.
Cambiar la cuchilla es súper fácil. Abrir cabezal, meter cuchilla (basta con acercarla, el imán hace el resto), cerrar cabezal. Los dedos quedan lejos del filo. Perfecto. Lo único que hay que verificar es si la cuchilla queda bien posicionada en las guías y punto.
Limpiar la maquinilla también es una tarea fácil. El peine está formado por barritas de metal finas y enjuaga muy bien. Al abrir el cabezal, con pasar un paño por la tapa y la base, tenemos suficiente. El acabado no deja rastro de huellas.
Puntuación: 17 puntos
Afeitado
Leaf dice que la Thorn es más eficiente que la Twig. Para mí ofrece un apurado más que satisfactorio. Se nota la cuchilla pero no de manera intrusiva. Además se puede regular utilizando las dos técnicas para cambiar ángulo de corte. Por la ligereza del cabezal esto se convierte en una habilidad adicional rápidamente. En mis afeitados me dejaba muy bien afeitado en dos pases aunque hacían falta algunos pases más para quedar CdB.
El control del cabezal es extraordinario. Una gran ventaja de esta monofilo es que tiene el cabezal fijo. Esto te da muchísimo control sobre el ángulo de corte pero también sobre la presión que quieres ejercer en el afeitado.
Siendo un cabezal de un volumen muy reducido, cabe en cualquier parte cóncava del cuerpo. Cualquiera. Cortes horizontales por debajo de la línea de la mandíbula no producen problemas algunos. Corten invertidos, cortes debajo de la nariz, todo muy fácil.
Con la cuchilla Derby las cosas cambian un poco. Hay una exposición que te deja notar la cuchilla y las Derby no son las más adecuadas para esa clase de maquinillas porque se tienen que remangar y trabajar. En la Thorn con el ángulo abierto y usando el peine, se nota que la cuchilla no es la mejor. Utilizando el ángulo de la tapa esa sensación áspera desaparece y se puede hacer un corte más amable.
Teniendo todos estos margenes para modificar el corte, la maquinilla siempre tiene una posición para ofrecerte un comportamiento indulgente. Necesitas más énfasis en el corte, acercas el mango más a la piel y aplicas algo de presión. Quieres mas suavidad? Ride the cap con pases llenos de ligereza y fluidez por el equilibrio y el buen deslizamiento.
Puntuación: 17 puntos
Calidad/Precio
Las formas de la maquinilla son puramente funcionales. No creo que la hayan diseñado teniendo en mente la estética. Si no es así y los de Leaf creen que esta maquinilla es bonita, se equivocan. No es fea y no es bonita, es particular. Ahí lo dejo.
A mí me gusta afeitarme con la Thorn. Es una maquinilla que hace muy bien su trabajo y eso, en una herramienta, es lo primero que investigo. No solo en la cara pero en muchas partes del cuerpo también. Se puede abrir un poco y enjuagar si hay pelos más largos que eliminar sin que se caiga la cuchilla. Su uso es fácil pero contundente. Recompensa mucho usarla para obtener un buen resultado.
No sé que valor tendrá en 25 años. Supongo que como es algo particular, no perderá todo su valor pero tampoco la veo como algo especial. Lo que sí se seguro es que no podría ser mi única maquinilla. Es muy competente pero para llegar a ese nivel, tiene que ofrecerme algo más. No la tiraría a la basura si solo me queda esa pero no está entre las más deseadas.
Puntuación: 12 puntos
Conclusión
La Leaf Thorn es una maquinilla muy competente con un equilibrio y una estética particulares. Esto la convierte en una herramienta interesante para usar. Además es muy polivalente por ese cabezal monofilo, fijo, de reducidas dimensiones y muy bien acabado. Es muy fácil y segura de utilizar.
Para una maquinilla que viene de una compañía que tira de marketing para posicionarse en el mercado, sorprende mucho. Si los de Leaf dejaran de inventarse razones eco para vender sus maquinillas y dijeran simplemente que la maquinilla funciona, creo que muchas más se venderían.
No es la más bonita, ni la mejor acabada pero afeita con una ligereza y efectividad pasmosa todo tu cuerpo. Hasta me dan ganas de buscar más cuerpos para afeitar más con ella.
Puntuación final: 78 puntos