Este jabón es sin duda uno de los más grandes entre los clásicos, y recientemente ha cambiado su fórmula original de sebo por una fórmula vegetal. Es uno de mis jabones habituales y preferidos, así que he decidido hacer una revisión sencilla después de su primer uso. Así que, abriremos la Caja de Pandora…
En cuanto a la presentación, es prácticamente idéntica, con una salvedad: En el vegetal, imagen de la izquierda, veréis que desaparece la frase “ORIGINAL 1893 FORMULA”, aunque hay que fijarse para darse cuenta. Pero efectivamente, NO es la fórmula original, así que correcto en este aspecto.
De fórmulas tengo poca o nada de idea, pero ahí van las dos, para los expertos. Arriba la de sebo, abajo la vegetal… que no vegana. El jabón sigue conteniendo lanolina, que es un producto de origen animal.
La pastilla es ligeramente más amarillenta. El olor, indiferenciable para mí en ambas fórmulas, en mi nariz exactamente igual. Más intenso el vegetal, pero es que el mío de sebo tiene ya un tiempo. Al tacto, el vegetal es más claramente más blando.
Vamos al afeitado. Lo traté exactamente igual que el de sebo, para comparar. Lo florezco un minuto en agua fría, escurro y cargo directamente con la brocha, uso siempre con este jabón una Bruji de tejón 2B con nudo de 25, durante 30 segundos. Ahí noto claramente que el vegetal carga mejor y más rápido, yo creo que a los 15 segundos había ya suficiente, pero aún así mantuve el tiempo.
No espumo en bol. Nunca. Directamente en cara. Generó espuma rápido y con facilidad, pero había mucha carga. Tuve que mojar la brocha 3 veces, cuando suelo hacerlo sólo 1 o 2 máximo. Espuma densa, cremosa, que deslizaba muy bien al pasar el dedo. El olor, al que estoy acostumbrado, otra vez indistinguible. Podéis ver la espuma en la brocha tras el espumado
Y en la mano:
Me hice un pase con la Tatara Masamune con una Feather en su segundo uso. Buen deslizamiento y buena protección, en mi modesta opinión, tampoco soy un experto en absoluto. ¿Algo menos protector? Puede ser, tampoco usé mi cuchilla favorita. Seguro que quien lo use con navaja, lo tendrá más claro que yo. Pero para maquinilla, muy correcto en este aspecto.
Aclarado con agua fría, y la sensación de deslizamiento de la piel posterior tras el aclarado, estando presente, sí es menor en esta fórmula vegetal, no deja esa pista de patinaje que deja el de sebo tras aclararse. Pero el postafeitado en mi piel, sigue siendo excelente. No usé after, y no hace falta. Piel calmada, hidratada y suave. Nada que objetar. Supongo que el postafeitado depende más de la lanolina que de la fórmula del jabón.
En conclusión… ¿es mejor que el de sebo? Creo que no. ¿Peor? Pierde en algún aspecto, tengo que ver la protección que ofrece un día que tenga la piel más castigada. Pero desde luego, gana en facilidad de carga y en espumado, muchísimo más fácil y rápido, que era el talón de Aquiles de este jabón. Y el postafeitado, que para mí es lo mejor del MWF, no lo diferencio, aunque he de decir que mi piel tolera, en general, mejor los vegetales que los jabones de sebo.
Para mí, sigue siendo bueno para afeitarse a maquinilla, al menos con las que yo uso, que son poco agresivas en general. Ahora, los navajeros y los que os afeitáis con la R41 y similares, tendréis que decir qué pasa con estas. En definitiva, que si es lo que habrá a partir de ahora, a mí me sirve. Por unos 10 euros sigue siendo un jabón con una relación calidad/precio excelente, que seguro habrá eliminado los problemas de espumado, aunque sospecho que durará menos, y mantiene un postafeitado excelente
Esta es mi opinión, sin ánimo de dogmatismo, ya que no soy ni mucho menos un experto. Espero otras revisiones, a ver qué decís los que más sabéis en esta casa, ya que me temo que, a partir de ahora, es el MWF que estará disponible. Muchas gracias!
Actualización 28/7/23: Tras un segundo uso, tan sólo 10 horas después, con Seygus Zeppelin, me reafirmo que funciona muy bien, al menos con maquinilla. La espuma es algo diferente a la de sebo, pero el jabón es protector y las diferencias, en mi opinión, son mínimas.