Bueno, pues voy con mis impresiones de este jabón de afeitar Sir Irisch Moos de Maurer&Wirtz.
En cuanto a ingredientes y formulación, aquí podéis verlos:
Se trata de un jabón de sebo cuya formulación no tiene ingredientes estrella ni es complicada, pero funciona muy bien.
En cuanto al packaging:
Se trata de un stick o barrita que viene introducido en una carcasa que la guarda, cuya tapa cierra a rosca. Esta carcasa a su vez, viene introducida en una cajita de cartón. Todo muy bien presentado. Tanto en la carcasa como en la cajita viene escrito el nombre del jabón, el peso de la barrita y en la parte posterior de la caja la formulación e ingredientes.
Respecto al producto en sí:
Se trata de 100 gr de jabón de sebo en formato de barrita (duro de triple prensado).
En cuanto a longevidad es un jabón del que utilizaremos como media, dependiendo de los pases, entre 0,5 - 0,8 gr, con lo que nos vamos a una horquilla de entre 125-200 afeitados, entre 4 y algo más de 6 meses de afeitados diarios.
En cuanto a propiedades, es una espuma mantecosa, típica de los jabones de sebo de antes, y muy similar por no decir exactamente igual que la del Tabac; de hecho, todos los parámetros y características por las que juzgamos y definimos al Tabac, son perfectamente aplicables a este jabón, viene a ser lo mismo pero con diferente fragancia, lo hace todo y lo hace bastante bien.
No se necesita mucha cantidad/muchos segundos, para conseguir bastante espuma para un afeitado; siendo formato de barrita podemos hacerlo de diferentes maneras, ya sea frotando la barrita por la cara húmeda y pasando a espumar después o untando directamente la brocha de manera circular por la parte superior del stick, y las dos son fáciles sin presentar ningún tipo de problema.
Este es el resultado de cargar directamente durante 15 segundos.
Primera batida sin agua, con lo cargado en la brocha escurrida.
Segunda batida con la primera incorporación de agua.
Tercera batida con la segunda incorporación de agua.
Cuarta batida, con el tercer agregado de agua.
Y resultado final:
Respecto a calidad de la espuma y rendimiento de la misma:
Como digo es una espuma densa y mantecosa, que en general es muy similar a la del Tabac. De la misma manera que hoy día se ha llegado a usar la Rockwell 6S como standard para medir o calificar a partir de ahí otras maquinillas, lo mismo podría decirse en jabones, de la espuma del Tabac y por tanto del Sir Irisch Moos, protege bien, desliza bien, nutre bien, en definitiva, un standard de calidad deseable que deberían tener como mínimo los jabones de sebo ( 
)
A mucha gente, este tipo de jabones de sebo mantecosos se les tiende a resecar en el pase, pero sólo es cuestión de medir bien el agua desde el principio, o en todo caso, remojar un pelín la brocha cuando repasas con ella y tema solucionado.
Respecto a la fragancia, la pirámide olfativa del Sir Irisch Moos consta de: notas verdes, bergamota, romero, limón (lima ácida), naranja, cilantro, geranio, lavanda, clavos de olor, cedro, musgo, haba tonka y pachulí.
En el jabón desde luego no encontraremos tantas notas, pero a qué huele? Pues básicamente es una mezcla de lavanda, sensación herbal-verde y un fondo muy musgoso, diríamos que es un tono verde refrescante, pero de un frescor campestre.
En cuanto a usos y desempeño con diferentes herramientas y sensaciones en general, es un jabón que vale perfectamente para usarlo con cualquier tipo de herramienta.
Consideraciones finales:
Estamos hablando de un jabón de 100 gr de sebo, que al igual que su primo-hermano Tabac, funciona muy bien, y con una fragancia muy agradable y refrescante, que además nos va a durar un montón porque se necesita muy poca cantidad para hacer buena espuma…Aquí el problema es que está descatalogado desde hace años y siendo un producto que no era caro, se ha convertido en objeto de deseo y se vende a precios de “tesoro” (entre 30-40 euros).
Aquí entra el factor personal en juego, y merecerá la pena en la medida en que cada uno quiera que merezca la pena.
Pues esto es todo, muchas gracias si habéis llegado a leer hasta aquí.
Un saludo 
