Esta revisión trata sobre la Yaqi Harlequin
Introducción
Normalmente, cuando hago una revisión para este noble Foro, intento investigar un poco para ver si encuentro información adicional sobre una maquinilla. Con maquinillas nuevas esto normalmente se traduce en opiniones de otros reseñadores, artículos de fabricantes o videos de payasos YouTubers.
Cuando se trata de maquinillas vintage, como la Trinidad Gillette, estas investigaciones toman más tiempo de lo normal porque tienen mucha historia. A mí eso me gusta compartirlo porque forma parte de la maquinilla y nos da un contexto mucho más amplio sobre sus características.
Cuando empecé a investigar sobre esta maquinilla hecha en China no me podía imaginar lo que iba a descubrir.
Lo que encontré fue un guion perfecto para hacer una película thriller. Una de esas películas donde los contrincantes usan estrategias diversas para ganarle la partida uno al otro. Una película que incorpora espías. Una película con un juicio por medio. Una película de un genio contra un magnate. Podría intentar incrementar la anticipación aún más pero no lo voy a hacer.
Las introducciones que escribo normalmente solo sirven para introducir la maquinilla y proponer unos objetivos para la revisión. Esta vez, voy a utilizar la introducción para contaros la historia que se esconde detrás de esta maquinilla. La Yaqi Harlequin. Volvamos a los principios de los años 20 del siglo pasado…
Henry Jacques Gaisman fue un inventor muy activo que nació el 5 de diciembre de 1869 en Memphis, Tennessee. A los 3 años, su padre falleció y había que trabajar para ganar dinero para comer. A los 9 años ya tenía un invento a su nombre con el que ganaba 100 dólares por mes y a los 13 años dejó la escuela para dedicarse a otras cosas. Al final de su vida tenía 200 patentes a su nombre y murió con 104 años cumplidos.
Gaisman podría haber sido un miembro de este Foro porque tenía un gran interés por las maquinillas de afeitar. Su primera maquinilla de afeitar, una monofilo, la patentó en mayo de 1904. Fundo la compañía AutoStrop Safety Razor Company en 1906 lo que le costó 100.000 dólares. La gran ventaja de su maquinilla era que reunía las ventajas de una navaja barbera pero con la comodidad de una cuchilla de recambio. La cuchilla se podía asentar y eso le daba un mayor tiempo de uso que por ejemplo las cuchillas de Gillette.
En 1911, Gaisman invento una clase de film para maquinas fotográficas sobre la que se podía escribir sobre el negativo. Vendió esta invención a Kodak y se embolsó 300.000 dólares los que utilizó para hacer crecer su compañía AutoStrop. En 1929 Autostrop ya era la tercera compañía de EEUU con un patrimonio de 6,4 millones de dólares. Gillette era la primera con 57 millones y entre las dos, abarcaban el 80% de todo el mercado americano.
AutoStrop iba como un cohete con unas ganancias netas de más de 1 millón de dólares por año. Estas ganancias superaban las ganancias de Gillette sustancialmente. El 11 de noviembre de 1921 es una fecha muy importante. Es la fecha en la que la primera patente de Gillette de la cuchilla de afeitar desechable expiraba. Esta cuchilla tenía los tres agujeros circulares y unos laterales ovalados. Gaisman se dio cuenta que Gillette, con la mayoría del mercado en su bolsillo, se quedaba sin la protección de su patente y se puso a trabajar.
En octubre de 1923, Gaisman presentó una cuchilla con un diseño nuevo a la oficina de patentes. Los agujeros de las guías tenían forma de “H”. Esto facilitaba la fabricación de las cuchillas, reducía la necesidad de altas tolerancias y mejoraba la fijación de la cuchilla. En diciembre del 1911 ya se le había otorgado una patente sobre un método de templado parcial de las cuchillas. Se templaban los filos para ofrecer un filo más afilado y duradero pero se dejaba el centro de la cuchilla sin templar para ofrecer flexibilidad y resistencia contra roturas. Las cuchillas de Gillette no tenían este templado parcial y se rompían fácilmente.
Las fábricas de AutoStrop contaban con una producción en línea continua, muy parecido al sistema actual donde las maquinas hacen la mayoría del trabajo en modo continuo y solo hay un control de calidad al final de la producción. Gillette separaba todos los pasos de la producción en diferentes fábricas y incluía un control de calidad más exhaustivo. No porque querían que sus cuchillas fueran mejor pero simplemente porque su fabricación necesitaba de unas tolerancias muy ajustadas y era imperativo controlar todo varias veces. Aún así ofrecían menos calidad y a un precio más alto.
Ya a principios de 1926 Gaisman le propuso a Gillette que comprasen su compañía. Sabía que su producto era mejor y que tenía una gran ventaja en la fabricación con sus maquinas modernas para su tiempo. El precio que pedía eran 10 millones de dólares pero los ejecutivos no tomaron su propuesta en serio y ni la revisaron. En febrero de 1928, la oficina de patentes le otorgó la patente de las cuchillas “H” a Gaisman. Un día después de recibir la patente, patentó el nombre PROBAK. El objetivo de Gaisman era de vender AutoStrop y PROBAK a Gillette o continuar con sus negocios y así mejorar su posición con respeto a Gillette cada vez más para incrementar la presión de mercado.
En el otoño de 1928, Thomas Pelham, vice presidente de Gillette se reunió con Gaisman y este último le volvió a ofrecer su compañía. Gillette no se decidió. En febrero de 1928, Gaisman se volvió a reunir con Pelham y esta vez le propuso comprar su compañía por 5 millones de dólares. Gaisman advirtió a Gillette que el iba a sacar su propias cuchillas de doble filo usando la marca de PROBAK pronto y que esto era su oferta final.
Gillette se daba cuenta que AutoStrop tenía una gran ventaja sobre ellos y comprendían muy bien que tenían que cambiar algo drásticamente. Contrataron un ingeniero graduado en MIT, Ralph Thompson, para resolver los problemas con sus cuchillas. Thompson descubrió que las esquinas de los laterales ovalados de las cuchillas Gillette creaban mucha tensión en las cuchillas y incorporó los recortes cuadrados de las esquinas. Un elemento que hoy en día se sigue utilizando. La patente para estas esquinas recortadas se presentó en abril de 1929.
Gillette también tenía miedo que los usuarios de sus maquinillas pudieran usar las cuchillas PROBAK y decidieron cambiar el diseño de sus maquinillas para que no se pudieran utilizar otras cuchillas. Querían crear una combinación de maquinilla y cuchilla nueva que se pudieran utilizar únicamente juntas. Para lograr esto introdujeron una barra horizontal en el cabezal y añadieron un corte central longitudinal para que solamente las cuchillas de Gillette se pudieran usar en las maquinillas Gillette. Cuchillas sin esa raja central simplemente no cabrían porque la barra central las bloquearía. (En años posteriores se crearía una guía central en la placa base como en la Trinidad Gillette).
Otra cosa que modificaron fueron los agujeros para las guías. Estos agujeros eran redondos y King C. Gillette prefería una forma de rombo. Así reducían la necesidad para unas tolerancias tan ajustadas y la cuchilla nueva se podría seguir utilizando en las maquinillas viejas. La patente para la apertura central se presentó en Septiembre y en Noviembre de 1929.
Mientras todo esto ocurría en Gillette, Gaisman tampoco estaba quieto. En junio de 1929, AutoStrop anunciaba a la prensa que estaban preparando su nueva cuchilla PROBAK con agujeros “H” para la que había recibido la patente en febrero de 1928. Los primeros anuncios para esta nueva cuchilla fueron presentados en los periódicos del tiempo durante este periodo. El precio era igual al de las cuchillas Gillette y Gaisman ofrecía una garantía de devolución. Si no te gustaban las cuchillas después de utilizar dos de un paquete, podías devolver las otras y te devolvían tu dinero.
Durante este tiempo John E. Aldred era el presidente de la junta directiva de Gillette. Además era propietario de un consorcio de banqueros e inversores llamado Aldred & Company que, entre otras cosas, hacían la gestión fiscal de Gillette. Como miembro de la junta directiva también podía controlar cuánto dividendo se pagaría a los accionarios. Con su conocimiento de la compañía, esto le daba una gran ventaja a la hora de comprar y vender acciones de Gillette en la bolsa.
Aldred tenía conocimientos de la nueva maquinilla y la nueva cuchilla en la que estaban trabajando dentro de Gillette y estos rumores también empezaron a presentarse en Wall Street. Ya en agosto de 1929 la prensa hacía eco de estos rumores y viendo el crecimiento en las inversiones de Aldred (con su conocimiento de información privilegiada), los precios de las acciones de Gillette se dispararon.
En octubre de 1929, la prensa anunció que Gillette había estando creando una nueva cuchilla y maquinilla y que iban a sacarla al mercado a principios de 1930. Algunos detalles se comparten como por ejemplo que la nueva cuchilla se puede utilizar en las viejas maquinillas pero que la vieja cuchilla ya no se podrá utilizar en la nueva maquinilla. Todo el mundo vibra con anticipación y las cosas parecen ir de rosas para Gillette.
Pero en noviembre de 1929 algo asombroso ocurre. Gaisman presenta un cambio sobre su patente otorgado en febrero de 1928. Solo hace cambios pequeños aparentemente. Cambia la palabra agujero por apertura por ejemplo. Pero a las 8 características originales le añade 15 más! El cambio más importante es que patenta cualquiera guía que no es cilíndrica en su forma. Esto quiere decir que sería el dueño de cualquiera diseño de cuchilla que no tuviera agujeros redondos para las guías. Estaba patentando exactamente todo lo que la cuchilla original de Gillette no era. Esta tenía 3 agujeros redondos. Pues Gaisman se quería quedar con todas las demás aperturas, incluyendo (por ejemplo) una apertura horizontal en el centro de la cuchilla…
El oficial de la oficina de patentes le valida todos los cambios y le otorga la patente modificada a Gaisman. En febrero de 1930 esta patente es oficialmente otorgada a Gaisman. Como es posible que Gaisman haya presentado estas modificaciones a su patente anterior creando así una cuchilla que prácticamente es igual a la nueva cuchilla de Gillette? De esta forma la nueva cuchilla PROBAK se podría utilizar en la nueva maquinilla de Gillette! Fue suerte? Fue espionaje? Fue intervención divina?
Gillette tenía preparada una campaña publicitaria de 7,5 millones de dólares para ser lanzada en marzo de 1930. Los dibujos de la nueva cuchilla se tendrían que entregar ya a la imprenta en noviembre de 1929. El oficial de la oficina de patente también tendría conocimiento del diseño. Varios empleados de Gillette hubieran tenido conocimiento de la cuchilla nueva también. Y quizás Gaisman tenía un espía implantado en Gillette. Fuera la razón que fuera, Gaisman tuvo que recibir información sobre el diseño y, en un movimiento de flanqueo, puso en jaque a Gillette con su modificación de su patente anterior. La presión aumentaba y bajo presión, todo se desmorona.
En enero 1930, Gillette organizó su convención de ventas anual. Esta vez los que asistían contaban con novedades sobre la nueva cuchilla y maquinilla. En este mes Gillette también paraba la producción de la cuchilla vieja y empezaría a producir solamente la nueva. La revelación a la prensa sería a principios de marzo de 1930 y la distribución de las nuevas cuchillas comenzaría a mediados de febrero de 1930.
A principios de febrero de 1930 Aldred responde a preguntas sobre rumores que circulan en Wall Street que Gillette hubiera infringido la patente de AutoStrop. Gillette y sus distribuidores podrían ser demandados. También hay rumores sobre problemas de producción y retrasos. Aldred intenta sofocar estos rumores pero la bolsa empieza a demostrar que las acciones de Gillette están vendiéndose y los precios empiezan a bajar por la oferta. Del precio original de 142 dólares en 1929 ha bajado a 90 dólares.
Lo que tampoco ayuda a mejorar la posición de Gillette es el hecho que Thomas Pelman ha ido descontinuando varios productos resultando en unas ganancias muy reducidas. Casi inexistentes. Toda la capacidad de producción además, ya se había vendido mediante contratos para el resto del año reduciendo así la capacidad de respuesta a cero. Este fallo garrafal de gestión de Pelham lo degradó a un rol secundario y dejó de ser jefe de ventas.
Pero Aldred no se da por vencido. Con mucho capital invertido en Gillette, usa su compañía Aldred y Company para reunir diversos inversores para comprar acciones de Gillette y así estabilizar el precio en la bolsa. Son capaces de parar el precio durante unos meses en 80 dólares.
El 6 de marzo de 1930, Gillette tenía planeado la revelación de la nueva cuchilla Gillette en el periódico Saturday Evening Post pero el 1 de marzo de 1930, Gaisman presenta su propia cuchilla PROBAK en el mismo periódico. La cuchilla es exactamente igual a la cuchilla de Gillette. La única diferencia son unas ranuras adicionales al lado de las aperturas de las guías. Un diseño muy similar a las cuchillas que aún utilizamos hoy en día.
Esto fue un revés muy grande para Gillette. Gaisman había presentado una cuchilla con una patente en vigor y ellos tenían una cuchilla casi idéntica por la que aún estaban esperando la aprobación de la patente. Para poder lanzar su nueva cuchilla y maquinilla, Gillette eligió un anuncio de 5 páginas en color en el periódico. Los periódicos necesitaban mucho tiempo para poder preparar un anuncio de esa envergadura! Gillette tendría que haber presentado su producto ya en noviembre/diciembre de 1929 para poder crear el anuncio para marzo de 1930.
El The Saturday Evening Post era el periódico favorito de AutoStrop para colocar sus anuncios. Regularmente compraban páginas enteras para sus anuncios en blanco y negro y eran un muy buen cliente del Post. Quizás algún contacto o algún ejecutivo del Saturday Evening Post contactó con Gaisman en noviembre de 1929 y le comentó algo sobre el anuncio de Gillette? De esta manera Gaisman hubiera tenido suficiente tiempo para entregar las modificaciones sobre su patente original en noviembre de 1929 y así, retroactivamente, modificar su patente anterior con la información del diseño de Gillette y crear así una patente puesta al día mientras que Gillette esperaba que aprobaran la suya. Y para fastidiar Gillette aún más, usa sus contactos en el Saturday Evening Post para crear un anuncio mucho más fácil de crear (blanco y negro y menos sitio) una semana antes del anuncio de Gillette.
Gillette continúa con su planificación y presenta su nueva cuchilla y maquinilla el 6 de marzo de 1930. Dicen que la nueva cuchilla tiene una patente de 17 años para ahuyentar a la competición.
Frank Fahey, vice presidente de Gillette, se preocupa por posibles problemas legales con la patente y envía una carta a todos los accionarios diciendo que no han infringido ninguna patente y que están no solamente preparados para ir al juicio si hace falta pero que invitan a sus competidores a atreverse. Y en abril de 1930 Fahey recibe su deseo. AutoStrop demanda a Gillette por infringir la patente de su cuchilla nueva PROBAK. También demandan a uno de los distribuidores más grandes de Gillette, United Cigar Stores of Connecticut.
Fahey tiene poco respeto para Gaisman. Fahey es un declarado anti semita y Gaisman es Judío. A sus 61 años, Gaisman sigue viviendo la vida de un soltero y Fahey, cristiano hasta la médula, empieza a llamarlo “soltero confirmado” y “no casado” que son maneras de intentar insultar a Gaisman tildándolo de homosexual. Algo poco aceptado por los cristianos en esos tiempos. Los abogados de Gillette empiezan con su trabajo y dicen que la patente modificada de Gaisman es ilegal por diferentes motivos. Esto podría haber acabado en el juzgado pero nunca hubo un juez que revisó el caso porque AutoStrop y Gillette decidieron que una fusión de las dos sería mejor.
Sabemos que Gillette ha utilizado esta patente para destruir su competición en años después de la fusión pero hubo otro caso, en 1936 entre la Essex Razor Blade Co. y Gillette donde un juez tuvo que decidir si esta patente era legal o no. El juez Owen J Robert decidió que la patente realmente era ilegal porque no se había inventado nada nuevo. Si Gillette hubiera continuado con su defensa contra AutoStrop, hubieran ganado! Porqué decidieron no hacerlo? Volvamos a 1930.
La razón nos la da Aldred. Con todas estas malas noticias, malos resultados de ganancias, sin capacidad de producción, problemas legales con una compañía que parecía tener todos los ases en mano, los precios inflados de las acciones se iban a ver desinflados rápidamente. Aldred decidió que tenía que proteger su inversión en las acciones de Gillette. En febrero de 1930 empezó a convencer a una grande cantidad de accionarios que Aldred & Company debía empezar a comprar más acciones para protegerse de las ventas. Empezaron a comprar acciones por 100 dólares cada una y Aldred y Company cobraba comisiones haciendo este trabajo para los accionarios.
En junio de 1930 Aldred había comprado 74.000 acciones a un precio medio de 81,50 dólares pero se estaba dando cuenta que sus compras no podían revertir el efecto de todas las ventas que se estaban produciendo. En julio, las acciones que había comprado ya acumulaban una pérdida de 1,7 millones de dólares. Cómo podría resolver Aldred este desangramiento del valor de sus acciones? La respuesta era la fusión de las dos empresas. Esto cambiaría todo. Aldred se reunió con Gaisman para hacer el trato.
Gaisman estaba dispuesto a aceptar 310.000 acciones de Gillette por sus 310.000 acciones de AutoStrop. Esto quería decir que Gillette necesitaría obtener 310.000 acciones para finalizar la fusión y Aldred podría vender las acciones de Gillette que había estando comprando con su compañía Aldred & Company! Esto le devolvería todo el dinero que gastó y más. Fahey tenía ganas de defenderse de Gaisman pero le faltaba su aliado Pelham y su propia gestión de la cuchilla nueva también había sido nefasta. No pudo contra Aldred que ahora quería continuar con la fusión a toda mecha.
Aldred tenía dos funciones. Era directivo en Gillette y era el propietario de Aldred & Company. Estaba utilizando las dos compañías para comprar las necesarias acciones de Gillette para poder finalizar la fusión así inflando el valor de las acciones otra vez y cubrir sus pérdidas iniciales. Aldred tenía sus 74.000 acciones de Gillette y Gillette aún tenía 795.000 acciones que no habían emitido. Aldred no quería utilizar la opción de las acciones inutilizadas porque entonces se quedaría con las 74.000 y sus pérdidas. Lo que hizo es que le ofreció un préstamo a Gillette de 25 millones de dólares mediante Aldred & Company (cobrando comisiones claro, esto lo siguen haciendo los banco hoy en día también) para que Gillette pudiera comprar las acciones con ese dinero.
Entre julio y agosto de 1930, Gillette compró 115.200 acciones en el mercado pagando 75,84 dólares. Y el director de Aldred & Company (Aldred) negoció con el director de Gillette (Aldred) para venderle 60.000 acciones (de las 74.000) a un precio de 83,25 dólares a finales de julio de 1930. De esta manera Aldred se estaba liberando de todas sus inversiones en Gillette y lo estaba haciendo a un precio de sueño! Al final Gillette tenía 175.200 acciones y aún le faltaban 134.800 para llegar a las necesitadas 310.000. Donde las obtendrían? Pues de los ejecutivos.
Los ejecutivos de Gillette vendieron parte de sus acciones en venta privada para un total de 31.500 acciones. King C Gillette vendió 20.000 acciones, otros gerentes vendieron 18.971 acciones también. En total eran 245.671 acciones a un precio medio de 79,26 dólares. Después de todas estas compras ya no había nada para sujetar el valor de las acciones y el precio de las acciones llegó a un mísero 21,50 en enero 1931.
En noviembre de 1930, durante la reunión annual de accionarios, Aldred & Company dijo que tenían 156.000 acciones y que habían aumentado su posición durante el año. Esto era una mentira en toda regla, era justamente lo contrario, habían vendido acciones durante el año. Esto se dijo para aportar aún más confianza a los accionarios y frenar la bajada de los precios. A Aldred ya solo le quedaba finalizar los flecos de la fusión con Gaisman.
Volvemos un momento a agosto de 1930. Una de las condiciones de Gaisman para las negociaciones había sido el derecho de inspeccionar los libros de Gillette. Los auditores de AutoStrop encontraron más muertos en el armario. Pelham y Fahey habían exportado una gran cantidad de piezas al extranjero y las habían designado como ventas. Esto no era realidad porque estas piezas simplemente se encontraban almacenadas en el extranjero. Hicieron esto para inflar las ventas y los resultados de Gillette que estaban sufriendo.
Una consecuencia de inflar los resultados fue que Pelham y Fahey recibieron unos bonus suculentos de más de 500.000 dólares entre 1924 y 1929 además de sus sueldos anuales de 85.000 y 100.000 dólares respectivamente. AutoStrop concluyó que faltaban unos 7 millones de dólares en las cuentas de Gillette de la exportación y en los 5 años anteriores las ganancias fueron infladas por casi 12 millones de dólares. Gaisman se tomó un descanso en agosto para repensar su estrategia después de conocer esto y volvió con unas demandas ampliadas.
Una de las demandas fue que en vez de las 310.000 acciones normales de Gillette Gaisman quería un 14% de acciones preferentes. Estas acciones también tendrían un derecho a voto en la junta de directivos. Esto no era común pero Gaisman quería tener una mano en el volante de la compañía y de esta forma lo obtenía. Estas acciones preferentes tendrían un dividendo preferente del 5%. Esto significaba que Gaisman recibiría 1.550.000 millones de dólares cada año como accionario preferente. Si quedaba algo de ganancias, se podría dividir sobre las acciones normales pero solamente si la junta de directivos lo permitía. Y Gaisman ahora también tenía un voto en esa Junta.
A Aldred no le importaba. El ya se había liberado de sus pérdidas, los directivos incompetentes que le rodeaban y estaba dispuesto a darle todo lo que quería a Gaisman. Solo hacía falta que se aprobara la fusión en la reunión anual de accionarios. Y que Gillette le devolviera los 25 millones del préstamo para comprar las acciones. Eso aún se tenía que forjar.
Para poder pagarse su propio préstamo, Aldred creo unos bonos al portador emitidos por Gillette que tenían un valor de 1000 dólares. Estos bonos tendrían preferencia antes de las acciones preferentes y normales si las cosas iban mal. El bono lleva un cupo del 5% y pagaría 50 dólares al año. También se podrían entregar a Gillette y se convertirían en 10 acciones normales Gillette. Los bonos además ofrecían una garantía en oro. Si se mantienen durante 10 años (hasta 1940), los bonos se podrían entregar a Gillette a cambio de 1000 dólares en oro. Con las ventas de estos bonos, Aldred pretendía juntar el dinero necesario para devolverse su propio préstamo.
Pero claro, esto perjudicaba a todos los accionarios pequeños que tenían acciones normales. Y estos dijeron basta. En octubre de 1930, estos accionarios se unieron y demandaron a Gillette por 20 millones de dólares. Se descubrió que los directivos de Gillette habían usado un préstamo para inflar el valor de las acciones artificialmente y consecuentemente vender sus propias acciones a estos precios altos. Los pequeños accionarios quieren que se bloquee la creación de las acciones preferentes, anular los bonos y que los directivos devuelvan el dinero ganado con las ventas. Resumiendo, querían bloquear la fusión.
El siguiente día todos los directivos de Gillette niegan las acusaciones y dicen que siempre han actuado en el mejor interés de la compañía. Le proponen a los accionarios que voten a favor de la fusión porque lo contrario sería aún peor para el valor de la compañía. Si los accionarios votan a favor de la fusión en noviembre, los directivos prometen no zafarse de su responsabilidad, si es que tuvieran alguna en este caso. Los accionarios aceptan ese trato y la fusión se aprueba.
En este momento todos los directivos de Gillette estaban expuestos al escrutinio de la justicia y defendían la fusión. Crean una lista de razones por las que han hecho lo que han hecho y todo era para proteger a los accionarios y la compañía. La bolsa de Nueva York se hartó y exigió que Fahey y Pelham fueran despedidos para que las acciones de Gillette pudieran permanecer en la Bolsa. Fuera Pelham y Fahey. En noviembre 1930 Gaisman toma el mando de Gillette y empieza a hacer limpieza de todo el desastre financiero y de gestión que dejaron los directivos antiguos. En mayo de 1931 Gaisman es elegido presidente de la junta directiva. King C. Gillette es remplazado por Gerard B Lambert como presidente de la compañía. La fortuna de Aldred, en algún día valorada en 80 millones de dólares, se queda en nada después de ser demandado por toda la gente a quien le debía dinero.
Gaisman se retira en 1938 con 69 años. Con 83 años se casa con Kitty Vance, su amor de toda la vida y vive hasta los 104 años con un patrimonio de más de 25 millones de dólares.
Esto es un resumen de la historia que encontré cuando empecé mi investigación. Ahora vamos con la revisión!
Construcción
La Yaqi Harlequin es una maquinilla de doble filo de tres piezas hecha de acero inoxidable 316 mediante CNC. Esta maquinilla tiene la particularidad que tiene las guías en la placa base y unas aperturas en la tapa para albergar esas guías.
En la parte superior de la tapa vemos los dos agujeros cuadrados donde caben las guías de la placa base. Este diseño está basado en la Gillette/Probak razor. Esto es la particularidad de este modelo. Tiene un grabado basado en los grabados originales y toda la superficie está pulida.
Hubo modelos de la Gillette Goodwill con la tapa cerrada pero siempre con las guías en la placa base.
En el interior de la tapa vemos las marcas del mecanizado. A mi me gustan pero es una parte que no está finalizada con un pulido por ejemplo.
En la parte interior de la placa base vemos las guías cuadradas y una superficie que también tiene un acabado mecanizado.
En la parte inferior podemos ver que aquí sí que han utilizado la pulidora los de Yaqi y a buen efecto. Es casi un pulido a espejo.
El acabado es una de cal y otra de arena. Por un lado se ven las partes visibles con su grabado y pulido reluciente. Pero si abrimos el cabezal vemos que el interior viene directo de la maquina CNC. La diferencia es bastante pronunciada.
Las esquinas, dientes y laterales están todos bien acabados, no hay partes afiladas. El detalle de la marca en uno de los laterales es bonito.
Las tolerancias…otra de cal y arena. La colocación de la cuchilla es perfecta. Al colocarla en las guías, no se mueve y eso es bueno pero el mango no tiene una acción de enroscamiento muy ajustado.
Lo que sí que me gustó es el encaje de las guías en la tapa. Se ve muy ajustado y bien hecho.
En la forma del cabezal tengo que hacer una pausa. El cabezal es el típico cabezal tipo Tech que tiene una curvatura amplia y una placa base con un reposo para la cuchilla liso. La cuchilla se apoya en toda la superficie.
Lo típico de los cabezales Tech es que tienen una forma casi plana. El peine sobresale bastante de la tapa para crear un ángulo de afeitado muy cómodo y amable. Aquí uso mi querida Razorock Old Type como ejemplo. Cabezal plano, peine abierto, placa base lisa (y casi plana) y peine que sobresale bastante de la tapa.
La Harlequin lo hace diferentemente. En la tapa vemos pocas diferencias pero en la placa base sí que las hay. Primero vemos que la placa base es más gruesa. Esto es para poder colocar el peine más abajo y crear un gap más grande. También vemos diferencias en el peine. La Harlequin tiene la inmensa cantidad de 15 dientes de cada lado y cubren una buena superficie para crear un plano de afeitado amplio.
Pero los dientes de la Harlequin son muy cortos y además tienen una curvatura muy pronunciada hacia abajo. Eso tiene consecuencias para el plano de afeitado, el ángulo de corte y el deslizamiento.
Material: Acero inoxidable 316
Color: Acero pulido
Longitud del mango: 86 mm
Diámetro del mango: 12 mm
Altura tapa: 4,9 mm
Longitud total de la maquinilla de afeitar: 93 mm
Peso total: 105 gr
Peso cabezal: 39 gr
Gap: 0,90 mm
Exposición: Positiva (0,05 mm)
Puntuación: 16
Material: 4
Acabado: 4
Tolerancias: 4
Forma Cabezal/Peine: 4
Agarre
El mango de la Yaqi Harlequin tiene un decorado con rombos, copiando el estilo de las guías. Tiene un pomo y un rebaje en su parte superior. El agarre es normal en seco y en mojado pero con jabón en las manos es mejor parar y enjuagar. Por el pulido resbala de lo lindo cuando se añade lubricante.
El confort, justamente por este pulido y el decorado poco profundo, es muy alto. Este es uno de esos mangos que puedes utilizar para jugar con el y deslizarlo entre los dedos y la mano. Una delicia tocarlo.
El control también es normal. El mango ofrece suficiente espacio para cambiar de agarre y el rebaje superior y el que se encuentra por encima del pomo ofrecen puntos de agarre adicionales que funcionan muy bien.
Con algunas de las puntuaciones estuve dudando entre un 3 y un 4. Hasta ahora siempre me pude justificar dando un 4 pero en este apartado tengo que dar un 3. El deslizamiento de la tapa es muy bueno. Pero el deslizamiento no es solamente cuanta fricción hay entre un material y nuestra piel. También es una medida de cómo podemos mover la maquinilla por nuestra piel afeitando.
Y aquí voy a hacer un poco de spoiler. El plano de afeitado de la Harlequin es muy pronunciado. Eso quiere decir que el ángulo de corte es muy abierto. El gap es grande. El peine es abierto. Y tiene una exposición positiva. Esto no es una maquinilla que puedes apoyar simplemente en su plano de afeitado y deslizar porque el ángulo de corte que eso te ofrece es muy eficiente. Casi digo agresivo.
Puntuación: 16
Seco/Mojado: 4
Confort: 5
Control: 4
Deslizamiento cabezal: 3
Manejo
En el equilibrio y el peso también le he dado 4 puntos a esta maquinilla porque creo que puedo defender esa puntuación. El peso total se encuentra alrededor de los 100 gr. Y el reparte de masas es de 37/63%. Todo parece perfecto.
Lo que pasa es que cuando utilizo esta maquinilla, no lo siento perfecto. Parece que la maquinilla pesa 120 gramos y que el cabezal quiere moverse a lados donde yo no quiero que vaya. Y la culpa no es de la maquinilla, la culpa es mía. Yo no la guío como la tengo que guiar. Mas tarde os cuento el porqué.
El cambio de cuchilla es sorprendentemente fácil y cómodo para una maquinilla de tres piezas. Las guías de la placa base son muy altas comparadas con guías normales que encontramos en placas base y eso mantiene la cuchilla en su perfecto sitio cuando colocamos la tapa encima. Muy fácil, muy seguro y muy cómodo. Aunque la cuchilla esté mojada, no se queda pegada a la placa base por su superficie mecanizada. Cada desventaja tiene su ventaja.
La limpieza también es muy fácil. Todas las superficies son planas y lisas. Los dientes del peine son tan cortos que con una toalla se pueden limpiar muy bien.
Puntuación: 17
Equilibrio: 4
Peso: 4
Modelo/Seguridad: 4
Limpieza: 5
Afeitado
Esta maquinilla tiene un potencial de apurado elevado. Lo difícil es extraerlo. Y lo he intentado durante todos los afeitados que la utilicé. Al finalizar el primer afeitado el apurado fue muy bueno. Pero había algún que otro punto rojo. La maquinilla muestra cuchilla a un ángulo de pocos amigos.
Durante el segundo afeitado ya utilicé mucho menos presión y mucho más riding the cap para hacer el ángulo de corte más agradable. Notaba que perdía el contacto entre cuchilla y piel a menudo. La razón reside en la tapa.
La tapa tiene una curvatura muy pronunciada. O sea, el centro de la tapa se encuentra bastante elevado con respeto al nivel donde se encuentra la cuchilla. Eso crea un ángulo más cerrado entre la tapa y la parte superior de la cuchilla que determina el ángulo de corte.
Para reducir el ángulo de corte necesitas separar el mango de la piel pero haciendo esto, con ese ángulo abierto, también separas la cuchilla de la piel. Y si no lo haces, tienes un ángulo de corte eficiente.
Durante el tercer afeitado ya me di cuenta porque la maquinilla sentía diferente. Al no aplicar presión y al modificar ángulo para reducir el “agarre” del filo sobre el pelo, dejas a la maquinilla más “suelta”. Y eso me da la sensación que pesa más de lo que pesa y que el cabezal hace lo que le da la gana. El tercer afeitado, sin presión alguna me dejó mejor.
Durante todos los afeitados el control del cabezal es bueno. Es fácil llegar a todos los sitios difíciles de llegar y, en gran parte, esto es por la exposición positiva. Simplemente colocando el cabezal en tu piel ya te asegura que la cuchilla toca algo. Pelo o piel, no le importa.
Durante el cuarto afeitado usé la Derby. Y tuve la mala idea de recortar un poco las patillas. Cuando coloqué la cuchilla en la patilla no pude cortarla. Tuve que hacer fuerza! Esto no pintaba bien para el afeitado. El paso por mejillas y cuello indicaba que este ángulo de corte abierto no le beneficiaba nada a la Derby.
Antes de culpar la maquinilla o la Derby quise hacer una prueba intermitente. Pillé la Aylsworth Apex aluminio (una maquinilla muy indulgente) y la cargué con esta Derby para comprobar si la cuchilla tenía un fallo. Era la primera de un paquete nuevo y podría ser. La Derby se comportaba bien en la Apex…vuelta a la Yaqi.
El afeitado no terminó del todo bien. Con una cuchilla que corta poco y una maquinilla que no se lo pone fácil por los ángulos que usa hay que poner más intención en el manejo de los movimientos. Y eso se paga.
Sin Corte no hay Gloria.
No puedo decir que esta maquinilla sea indulgente. Tampoco es de las más vampiras que conozco pero se encuentra en el top 5 seguro. Tendría que pensarlo bien en que puesto pero top 5 seguro. La prueba definitiva es el cambio de la cuchilla a otra maquinilla en medio de un afeitado. Inmediatamente sientes que no es el jabón o tu piel o la cuchilla. Es otra geometría. Si los dientes fueran más largos, sería mucho más fácil de domar.
Puntuación: 15
Apurado: 5
Control cabezal: 4
Prueba Derby/cuchilla influye: 3
Indulgente: 3
Calidad/Precio
Estéticamente me gusta un montón esta Harlequin. El arlequino siempre se caracteriza por los rombos en su vestimenta y los colores variados. Ese diseño se ve claramente en esta maquinilla y con su historia de casi 100 años eso aún tiene más valor. Que hoy en día un diseño antiguo llame la atención, es bonito. Se sigue utilizando porque gusta.
Yo le encontré una recompensa parcial a su uso. Me gustan sus materiales, su concepto de guías, su estética y su acabado. Lo que no va mucho conmigo es su geometría creada por los dientes cortos. Si fueran un poco más largos, la recompensa sería mucho más grata.
Le voy dar un valor en 25 años un poco m;as alto de lo normal para una Yaqi porque creo que es una inspiración muy lograda de una maquinilla que significó un cambio grande para una compañía gigante. La historia también cuenta.
Podría vivir yo únicamente con esta maquinilla? No digo que sí pero tampoco digo que no. Tiene muchos elementos que me gustan pero en una semana de uso no he podido hacerla mía. Quizás con un poco más de tiempo sí que lo podría hacer pero es lo que digo siempre…para qué? Si tengo una docena de maquinillas que me lo ponen mucho más fácil. Y justo ahí está el encanto, algunas veces lo difícil es lo más bonito y más gratificante.
Puntuación: 14
Estética: 5
Recompensa: 3
Valor en 25: 3
Única maquinilla: 3
Conclusión
La Yaqi Harlequin no tiene nada de payaso. Tiene los colmillos del payaso IT del señor King quizás. Es una maquinilla muy bonita que hay que manejar con tranquilidad y paciencia.
Para mí fue muy interesante aprender la historia detrás de esta maquinilla y el origen de esas guías “no circulares”. La historia de Gillette, AutoStrop y Gaisman me parece fascinante y creo que una buena peli se podría hacer seguro. Supongo que no se hace porque Gillette también tendrá algo que decir sobre el uso de su nombre y no le gustará sacar los trapos sucios de sus directivos incompetentes y ladrones.
Al final me quedo con eso, una maquinilla con un concepto bueno, materiales y acabado buenos también y una ejecución que podría ser algo más moderada. Solo me queda darle las gracias a @vicentej por dejarme sus maquinillas. Siempre es un placer poder disfrutar de vuestra confianza.
Puntuación final: 78 puntos