Esta revisión trata sobre la Yaqi Mercury (con mango DSCosmetics KVT)
Introducción
La segunda entrega de los cabezales Yaqi trata sobre la Yaqi Mercury. Un cabezal con unas formas muy peculiares. La base se parece a las Merkur Progress o más antigua, la Merkur 41. Quizás por eso eligieron el nombre Mercury?
La tapa sin embargo tiene más similitudes con la tapa de la Henson AL13. Inflada. A tope. Esto es algo que es obvio. La Yaqi Mercury es un cabezal que no escatima material o formas voluminosas. Qué hará eso con su funcionamiento? Le ayudará o será un lastre a la hora del afeitado? Lo veremos en esta revisión.
Construcción
La Yaqi Mercury es un cabezal de dos piezas hecha de aleación de zinc. En esta ocasión la he emparejado con el mango de DSCosmetics KVT, un mango de titanio que tiene un diseño relativamente simple. Tiene una forma cilíndrica con estrías cruzadas.
Material cabezal: Aleación de zinc
Peso cabezal: 45 gr
Gap: 1,25 mm
Exposición: Neutra
Material mango: Titanio Gr.5
Peso mango: 53 gr
Longitud mango: 92 mm
Diámetro mango: 13,6 mm
El cabezal de Yaqi tiene algunos elementos de diseño particulares. Empezando por la placa base vemos que tiene una base central masiva con dos raíles superiores donde se fija la cuchilla y dos peines en forma de J. Son unos peines cerrados, tanto por delante como por su parte inferior. No tienen pase ni salida para la espuma.
La tapa sigue la misma tendencia que la placa base. También es gorda y tiene una parte central plana con unos laterales que se doblan hacia abajo para darle a la cuchilla su ángulo de corte. La tapa fija la cuchilla en sus extremos y deja poca libertad de vibración a la cuchilla. Junto con la cantidad de material que compone el cabezal eso proporciona una sensación de estabilidad.
Aunque el cabezal esté fabricado con aleación de zinc, el acabado es bueno. Siguiendo el tema de mucho material, el cromado que tiene se ve generoso, uniforme y de calidad. También tiene la marca grabada en la parte inferior de la placa base. Un detalle que eleva el cabezal un puntito. Tanto la parte exterior como la parte interior del cabezal están bien terminado. No hay bordes afilados o esquinas que nos puedan dañar.
He estado buscando durante algún tiempo para encontrar alguna marca de fabricación y la he encontrado, escondida en uno de los rebajes de las guías. Muy pocas quejas sobre el acabado.
Las tolerancias están bien trabajadas. La cuchilla se fija perfectamente alineada y el cabezal da una sensación de solidez. Esta solidez es creada por la rosca central y los planos de fijación de la cuchilla amplios. Al montarse el cabezal estos puntos bloquean cualquier movimiento.
En mi cabezal las dos guías de la cuchilla no tienen la misma longitud. Esto no se traduce en una reducción de funcionalidad porque las guías siguen haciendo su trabajo pero es algo que no hace falta. Puede ser que el cromado no se haya fijado igualmente. Como digo, no afecta en el funcionamiento pero es un hecho.
La forma del cabezal y el material del que está hecho tiene muchas ventajas y también desventajas.
Lo primero que hay que destacar del cabezal es su amplio plano de afeitado. Entre el lateral de la tapa y el peine cerrado con su gran curvatura se crea un plano de afeitado que es muy fácil de encontrar.
El peine también nos proporciona una generosa protección de la cuchilla. Los laterales del cabezal tapan la cuchilla completamente. El cabezal casi se esfuerza en todo para protegernos de la cuchilla. Hasta con un gap de 1,25 mm, la cuchilla nunca es la protagonista del afeitado. La protagonista es la Mercury.
Y eso también nos obliga a hablar sobre las cosas que no benefician el afeitado tanto. Volvemos a empezar por la placa base y ese peine tan visible.
El peine, en esta forma, tiene varias funciones. Primeramente nos da el punto inferior del plano de afeitado y nos proporciona una protección contra la cuchilla. Segundo, este peine también actúa como un recipiente para espuma y residuos. Y tercero, el peine también nos tiene que dar un cierto deslizamiento para poder empezar nuestros pases.
Y es en estos dos últimos puntos donde el peine no funciona como debería. La protección del primer punto lo hace perfectamente pero el canal interior del peine se llena rápidamente de residuos y de espuma y llega a rebosar por los lados y también se queda entre la cuchilla y la piel.
El deslizamiento tampoco lo proporciona como debería. El peine, como ya he explicado muchas veces, es grande. Eso quiere decir que hay una superficie amplia que entra en contacto con nuestra piel cuando apoyamos el cabezal en nuestra piel. Cuando empezamos a hacer nuestro pase esa superficie de metal del peine que entra en contacto con nuestra piel, crea fricción y no nos deja empezar el pase con fluidez. Esto desaparece cuando acumulamos mas espuma por delante de la maquinilla y ahí el pase fluye. Esto se podría solucionar fácilmente creando unos rebajes en el peine para que algo de la espuma pueda lubricar esa superficie tan amplia que entra en contacto con nuestra piel. Otra solución podría ser un peine abierto pero esto sería cambiar la estética del cabezal y el carácter de la maquinilla.
Puntuación: 13 puntos
Agarre
El mango KVT de DSCosmetics cumple en seco y en mojado. Ofrece suficiente agarre en las dos situaciones pero no va sobrado. Eso se nota cuando se enjabona. Ahí ya no apetece hacer pases sin antes limpiar el jabón del mango. Especialmente con un cabezal pesado y voluminoso como la Mercury.
Lo que sí ofrece es mucho confort. El moleteado esta pulido y no contiene dientes ni filos pronunciados. Es interesante ver como un diseño similar como el mango de la Karve CB Aluminum puede ofrecer mucho más agarre que este mango de DSCosmetics pero la misma clase de confort. No siempre es imposible combinar diferentes cualidades que parecen contradecirse.
El mango tiene un diámetro relativamente grueso pero no es incomodo controlar la maquinilla. Con este cabezal voluminoso se aprecia que uno tenga algo más de mango para poder cambiar de ángulo y mover ese bloque de material al final del mismo.
Sobre el deslizamiento del cabezal ya he hablado en el apartado anterior. Cuando hay lubricación entre el peine, la tapa y la piel, no hay problema. Pero si el peine encuentra piel sin esa lubricación, crea fricción. Otra cosa que tampoco ayuda es el vacío que se produce cuando se llena el canal central de residuos. Como dije antes, la forma del peine no ayuda a evacuar todos los residuos que creamos afeitando. Cuando el peine se llena, algo cae por los lados pero mucho se queda en el canal central y crea un vacío donde esa amplia superficie se pega a la piel. Es más, al enjuagar el peine, hay que hacer pasar el agua bien por el canal interior para eliminar todos los residuos. No es la primera vez que enjuago y que se queda espuma en ese canal interno.
Hay un espacio entre la tapa, la piel y la cuchilla que debería de ayudar a evitar ese vacío pero también se llena de residuos al no tener otro sitio donde ir. Unas ranuras en el peine para que pueda salir la espuma por la parte inferior podrían ser la solución. Esto también ofrecería otra entrada de aire para que no se forme el vacío.
Puntuación: 13 puntos
Manejo
Es verdad que en este apartado podemos modificar el peso y el equilibrio con otro mango. En este caso el mango (53 gr) pesa casi tanto como el cabezal (45 gr). El equilibrio reside claramente en el cabezal. Eso no tiene porque ser un problema pero para un cabezal que ya tiene mucho protagonismo por su peine y sus formas, ahora añadimos protagonismo por su peso.
Si miramos el reparte de masas que nos da mucho control sobre el cabezal, llegamos a unos números de un 30-35% de peso en el cabezal. Digamos 33% para calcular. Si aplicamos eso a este cabezal, la maquinilla tendría que pesar 135 gr. Esto nos daría otro equilibrio pero también un peso totalmente diferente.
La maquinilla pesa 98 gramos en esta configuración que es un peso más o menos estándar para una maquinilla de acero inoxidable. No para una de aleación de zinc. Incrementar aún más el peso solamente para modificar el equilibrio no me pareció sensato a mi y por eso intenté mantener el peso reducido usando un mango de titanio.
Como cada maquinilla de tres piezas, el cambio de la cuchilla implica un acercamiento de los dedos a ella. La Mercury tiene unos planos laterales bien definidos y fáciles de agarrar seguramente a la hora de apretar o aflojar la rosca.
La limpieza es súper fácil. El interior de la placa base es totalmente lisa. Hasta el interior del peine se puede limpiar con un paño muy fácilmente. La parte inferior también es muy fácil de limpiar. La tapa tiene guías longitudinales que también ayudan a mantener el interior limpio. El cromado generoso se abrillanta perfectamente también aunque es propenso a recoger huellas. Al enjuagar hay que hacer pasar el agua bien por ese peine “J” para eliminar todos los residuos. Quizás ayuda enjuagar más a menudo para mantener el canal limpio.
Puntuación: 13 puntos
Afeitado
Bueno, y con todo este volumen de cabezal, esto cómo afeita? Pues sorprendentemente bien si seguimos unas cuantas reglas de uso. El cabezal ofrece un afeitado suave. Tiene un gap inmenso sí pero también tiene una exposición de la cuchilla neutra, un peine que está muy por delante de la cuchilla para proteger y un plano de afeitado que solamente funciona bien cuando está libre de residuos y se mantiene al ángulo correcto.
Por la (relativa) gran distancia que tiene el peine por delante de la cuchilla, si no mantenemos el ángulo de corte diseñado, la cuchilla se aleja de la piel. No vale utilizar el peine como eje para regular el ángulo y la tapa tampoco nos ayuda en este caso porque si levantamos el mango demasiado, la cuchilla también se aleja.
Lo mejor es usar ese plano que tiene bien definido y aplicar un poco de presión si uno necesita mas efectividad. La forma del cabezal con su gap nos da esa posibilidad pero nos sigue protegiendo. Lo que sí que hay que tener en cuenta es que la presión se tiene que aplicar en el momento que el cabezal haya cogido fluidez en el pase. Si se aplica al principio, el cabezal crea fricción.
Teniendo todo esto en cuenta, el apurado y el control del cabezal es bastante bueno. Dos o tres pases con retoques nos dejan muy bien afeitados. Y el cabezal, con su amplia protección nos deja afeitar todas esas áreas difíciles sin cortes. Otra cosa es su eficiencia en esos casos, quizás tenemos que pasar otra vez para eliminar todo el pelo. O pasar otra vez porque la primera vez no mantuvimos el ángulo correcto. O el peine estaba lleno de espuma y no nos llegaba la cuchilla limpia a la piel.
Es ahí donde más influye la cuchilla que utilizamos. Con una cuchilla afilada el resultado es algo mejor. La BIC y la Rapira funcionaron bien y hasta la Derby no lo hizo mal. La diferencia? Que con la Derby tuve que dar el doble de pases más o menos. Entre las limitaciones de la Derby, tener que mantener el peine limpio, cuidar bien el ángulo de corte sintiendo muy poco filo, ese afeitado no parecía acabar nunca. Pero el resultado fue bueno y sin ninguna clase de irritaciones. Suavidad a tope. Eficiencia baja.
Esto se refleja en la indulgencia del cabezal. Con las tres cuchillas que utilicé, la maquinilla siempre fue muy respetuosa con mi piel. Hasta se mostraba respetuosa con mi barba también. A veces hay que tener paciencia. El resultado llegará pero tardas algo más.
Puntuación: 15 puntos
Calidad/Precio
La estética de este cabezal es particular. Llama la atención, quiere protagonismo, es un poco exagerada. Mucho material, mucho peine y mucho brillo. No me disgusta pero tampoco tengo sueños húmedos de ella. A mí no me llama mucho la atención pero tampoco me disgusta.
Si la utilizas como expliqué antes y te tomas el afeitado con calma, te ofrece un resultado bueno. De eso no hay duda. La pega que le veo yo es que se tienen que alinear bastantes astros para obtener ese resultado. Lo que más me sorprendió fue que es prácticamente imposible cortarte con esta maquinilla con gap 1,25. Es muy fácil bordear los contornos de la mandíbula y del mentón, es como si fueras sobre raíles. Con un tren muy alejado de la barba, eso sí, hay que pasar varias veces por las diferentes estaciones del trayecto.
No creo que esta maquinilla retenga su valor en 25 años. Tampoco creo que lo pierda. Estos cabezales Yaqi son bastantes baratos para justificar su compra y no tener que venderlos. Yo el mío lo recibí como regalo con una compra en el Zoco.
No cabe duda ninguna que esto no podría ser mi única maquinilla para el resto de mi vida. No tiene la eficiencia ni la ligereza que yo busco en una herramienta de afeitado.
Puntuación: 8 puntos
Conclusión
Me gusta la Yaqi Mercury? Sí, me gusta. Es una maquinilla muy permisiva que tiene una estética diferente. Además está bien terminada y es barata. No se avergüenza de su peine inmenso y lo utiliza firmemente.
Lo que pasa es que a veces protegiendo mucho, nos pasamos de rosca y terminamos ahogando el afeitado. Y eso es lo que le pasa a la Mercury. Le sobra protagonismo y le falta algo de eficacia. Si no intentara mantener toda la espuma dentro, ofrecer un ángulo perfecto con el que afeitar y dejara entrar un poco aire de vez en cuando, el afeitado podría ser más rápido y agradable. El resultado no lo mejoraría mucho porque ese ya es bueno…pero hay que tener mucha paciencia para obtenerlo.
Puntuación final: 62 puntos
